lunes, 25 de enero de 2010

La nueva Bolivia no es laica (A168)

Del gobierno de Bolivia y sus dificultades para hacer aprobar una constitución sin privilegios para la religión católica ya hemos hablado en un par de ocasiones. Y la última vez hemos tenido que hacer notar que, por mucho que la situación parezca haber mejorado, Evo Morales no es un presidente laicista ni mucho menos. Por convencimiento o conveniencia (su profesión de político hace suponer lo segundo), el reelecto presidente boliviano ha decidido convertir al Estado en una comunidad de naciones unidas por una visión religiosa, con él como líder.


El presidente de Bolivia, Evo Morales, fue ungido este jueves en la ciudad aymara de Tiwanaku como guía espiritual de los pueblos originarios de su país y de Abya Yala (Sudamérica) ante 20.000 personas. […]

El líder boliviano llevaba puesto un poncho de lana de llama con los colores blanco y negro, un colgante pectoral de oro -símbolo de alianza con sus ancestros- y un "ch’uku" (gorro de cuatro puntas) que representa la unión de los puntos cardinales. En la mano, portaba un cetro con una cabeza de cóndor y una de puma. Es el mismo que usó en la ceremonia anterior, con los cuatro elementos importantes de mando: oro, plata, cobre y ónix del Illimani.
Para un pueblo habituado a que sus creencias ancestrales fueran despreciadas y pisoteadas por una religión extraña, traída por los conquistadores españoles, debe haber sido emocionante; pero eso no cambia el hecho de que la adoración del Sol, de la Pachamama o de los animales es una religión igual de oscurantista, si no más, que la católica, y que es preocupante que un presidente electo, en un país moderno que pretende librarse de la imposición imperialista de una fe religiosa particular, acepte o promueva su propia elevación como líder espiritual de todo su pueblo según otra fe.

Y la cosa no se queda en ceremonias. El gobierno de Morales planea promover la medicina tradicional indígena en el mismo plano que la medicina moderna convencional, creando farmacias “interculturales” donde trabajan farmacéuticos junto con curanderos (kallawayas). Para esto van a invertirse 10 millones de dólares. Ya hay dos farmacias piloto en funcionamiento, y el Ministerio de Salud y Deportes “fomenta la complementación de la medicina occidental con prácticas indígenas.”

No es mi intención abrir un debate sobre la medicina indígena. La nueva constitución boliviana dice que la medicina natural ha de ser valorada, respetada y promocionada. Ahora bien, aunque es indudable que algunas hierbas y ciertas prácticas terapéuticas folclóricas pueden ser efectivas para el tratamiento de enfermedades, y que es más fácil llegar con ellas al pueblo acostumbrado a esta clase de “medicina” que a través de las formas utilizadas en los países desarrollados, también hay que decir que gran parte de la medicina natural es pura superchería. El hecho de respetar la sabiduría ancestral de los curanderos indígenas no debería llevar a ponerlos en pie de igualdad con la medicina moderna, que es lo que Bolivia necesita.

Los que esperábamos que Evo Morales traería a Bolivia el equilibrio necesario para una nación tan ferozmente polarizada por conflictos culturales ideológicos de larga data debemos lamentarnos, porque la realidad es, según parece, bastante distinta.

11 comentarios:

  1. Bolivia ahora es mucho más laica, que antes y que el resto de los países latinoamericanos en la actualidad (excepto Cuba, claro).

    Además, me parece mucho mejor que sigan una religión que no es intolerante y nefasta al nivel del cristianismo (es verdad que puede que haya perjuicios, pero nunca sistematizados al extremo como la maquinaria cristiana).

    "la adoración del Sol, de la Pachamama o de los animales es una religión igual de oscurantista, si no más, que la católica"

    En desacuerdo, la adoración del Sol es más "natural" que la adoración a las esperpénticas ideas que se inventaron los hebreos hace tantos milenios.

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  2. Marat, me parece absurdo ponerse a comparar a ver cuál de las dos religiones es peor, por lo menos a estas alturas ambas deberían estar olvidadas.

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  3. Alien: no me parece nada absurdo ponerse a pensar, y el cristianismo y el islam son las peores religiones en mi opinión.

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  4. Me cuesta estar de acuerdo con la entrada.
    En principio, comparto con Marat la idea de que adorar al sol ni es ni igual ni peor que adorar un fantasmita omnipresente. No me gusta que desde ningún estado se promueva ninguna religión, por más pintoresca que me parezca, pero tambien reconozco ciertos problemas a la hora de separar ciertas tradiciones legítimas con las celebraciones de estado.
    Respecto a la medicina tradicional, me parece que el tema es un poco más complejo que negarla de una. Si lo que se promueve es un conocimiento mutuo de ambas "medicinas" no me parece que haya nada para cuestionar.
    Finalmente, afirmar que Bolivia necesita tal o cual cosa me parece mucho. A veces me da un poco de temor esta cosa de querer imponer nuestra "ciencia moderna" a todo el mundo. No digo que la ciencia sea mala... yo la elijo para mi. Pero no veo tan claro que tengamos el derecho a imponérsela a los demás o afirmar que "la necesitan".

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  5. Creo que no se trata de cual es mejor o peor. Lo que sucede es que se pierde el racionalismo y el pensamiento escéptico.

    ¿Creerán los indígenas que el Sol es un ser vivo y vigilante hecho de oro? ¿Impedirán las creencias de los indígenas que las mujeres entren y laboren en una mina por no ser de agrado del "muki"?.

    Yo tengo un pequeño libro de un cuento chino, hermosamente ilustrado. En español, editado especialmente para los países de habla hispana. Empieza cuando una anciana relata a los niños la leyenda de una constelación, un muchacho boyero enamorado de una diosa, y como mágicamente se transformó en una constelación. Pero al terminar el cuento, la anciana narradora concluye: Esta era la explicación que tenia la gente antigua en su buena intención. Si quieren realmente conocer las constelaciones, vayamos al Observatorio.
    Espero ser bastante explícito con el ejemplo dado.

    No es la primera vez que se mezcla creencias antiguas con política. Cuando Alejandro Toledo postuló a la Presidencia del Perú, también aprovechó su fisonomía indígena para acercarse a las grandes masas rurales. Pero lo más desconcertante fue cuando usó una campaña donde se difundió una supuesta profecía sobre el "retorno del Inca", y el resurgimiento del Tawantinsuyu. Obviamente el "Inca", sería nada menos que Toledo. Increíble, pero yo mismo fui testigo de los discursos que daban sus proselitistas. Muchos sospechan que quien urdió esta supuesta leyenda fue su esposa, la antropóloga Eliane Karp. Y no era raro que Toledo a cada rato mencionara a los "apus", hasta para slogans publicitarios.
    Con "apus" o sin ellos, Toledo ganó las elecciones y presidió edesde el 2001 hasta el 2006. Pero dejó a su paso una crisis de gobernabilidad, promesas incumplidas, además de muchos casos de corrupción y despilfarros fiscales que comprometían inclusive a sus familiares directos.

    Definitivamente este nuevo mesías no hizo que el Tawantinsuyu resurgiera ( No sé si pretendía ocupar nuevamente los territorios de Colombia, Ecuador, Chile, Argentina, Bolivia...).

    De hecho, ya sea que prometan el regreso del Imperio Romano, el IV Reich, el Nuevo Incanato, o integrar la Confederación Interplanetaria, siempre habrá quien manipule a la gente usando su pensamiento aun rudimentario.

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  6. Chichipio, a mí me cuesta mucho estar en contra (muy matizadamente) de un gobierno que se atrevió a terminar con el privilegio de la Iglesia Católica. Pero en el campo laicista y en el de la medicina, tengo que estarlo.

    Bolivia tiene todo el derecho a organizarse políticamente como le parezca, pero a mí me parece que introducir un sistema dual (por un lado un estado republicano constitucional, por el otro una coalición de naciones indígenas) es problemático, y puede serlo más cuando el gobierno deba cambiar.

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  7. En cuanto a la medicina y la ciencia moderna, si bien no hablo de imponer, hay ciertas cosas que nosotros imponemos a toda nuestra población (como la vacunación y la educación primaria), porque sabemos que las alternativas no pueden ser buenas. En todos los lugares donde se practican formas tradicionales de medicina ésta tiene ventajas culturales importantes, y también terribles falencias. En términos abstractos nos puede parecer más "natural" o mejor para el individuo la cosmovisión indígena que la occidental/cristiana, pero en lo concreto algunas prácticas de salud que produce son tan ridículas e ignorantes de la realidad objetiva como la teoría de los humores o la imposición de manos.

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  8. Promover el conocimiento mutuo de ambas "medicinas" es mucho más peligroso de lo que parece a simple vista ya que hay vidas en juego. De ningún modo pueden equipararse: una funciona y la otra no, así de simple. Es lo mismo que equiparar la alquimia con la teoría atómica, el geocentrismo con la astronomía moderna o el creacionismo con la evolución. Si de verdad la "medicina tradicional" tuviera efectos positivos, entonces debería haber cientos de trabajos publicados en journals de medicina con revisión por pares, único mecanismo capaz de establecer la efectividad de los tratamientos médicos. ¿Pueden los funcionarios impulsores de esta estúpida medida citar alguno?

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  9. En general apruebo la gestión y las ideas del Presidente Morales. Durante su gestión, Bolivia dejó de ser el país más pobre de Sudamérica y descendió el analfabetismo. El que ninguna iglesia tenga estatus "oficial" me parece un avance. De todos modos, ese coqueteo con las religiones "indígenas" (como si hubiera alguna que no fuera indígena de alguna parte) y especialmente el colocar a la superstición (nada de "medicina tradicional") a la par de la ciencia me parece digno de repudio.

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  10. Qué triste que pasen de un oscurantismo a otro...

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  11. Yo no entiendo de donde salió esa idea de que hay varias "medicinas". La medicina es una diciplina que se encarga de la salud de los seres vivos. No puede haber más de una. Las mal llamadas "medicinas alternativas" llevan la herida de muerte en su propoio nombre: si son alternativas, signifcia que no está probado que funcionen. Cualquier modalidad o tratamiento que demeustre efectividad y seguridad es aceptada por "la medicina" y utilizada. Lo que se hace al hablar de "medicina alternativa" es crear un doble estándard, en el que no hace falta probar efectividad o seguridad; con sólo llamar "alternativo" a tu tratamiento inventado, te quitás toda responsabilidad y requerimientos que se le pide a la medicina real.

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