“En materia religiosa, pensar que las formas de culto, distintas y aun contrarias, son todas iguales, equivale a confesar que no se quiere aprobar ni practicar ninguna de ellas. Esta actitud, si nominalmente difiere del ateísmo, en realidad se identifica con él. […]
De modo parecido, la libertad de pensamiento y de expresión, carente de todo límite, no es por sí misma un bien del que justamente pueda felicitarse la sociedad humana; es, por el contrario, fuente y origen de muchos males.”
— Encíclica Immortale Dei, "Sobre la Constitución Cristiana del Estado". Papa León XIII, 1885.
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martes, 9 de junio de 2009
Libertades malignas
3 comentarios:
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mira eso!
ResponderEliminarhttp://alertareligion.blogspot.com/
Perdón!
ResponderEliminarhttp://anticlerical.multiply.com/photos
Qué terrible... bueno, igual en 1885 decían cualquier cosa...
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