“¿Qué puede hacer que decenas de millones de personas —que en sus vidas cotidianas son pacíficas y compasivas— de pronto quieran desmembrar a un hombre por dibujar una caricatura, o excusen a una conspiración criminal internacional dedicada a proteger a violadores de niños? Ni la razón ni la evidencia, no. Pero puede suceder cuando la gente elige su opuesto: la religión.”
— Johann Hari, The Pope, the Prophet, and the religious support for evil.
Esas personas hace tiempo que dejaron de vivir por si mismas..
ResponderEliminarHola, escribo un blog critico, muy parecido a este en su temática.¿Te gustaría que pusieramos sendos enlaces en blogs?.Esta es la página Impresiones Vivas.
Un saludo.
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