En resumen, Philip dijo que "si… el ateísmo no es cierto al 100%, no descartaría considerarlo también una fe. Y creo que en la actualidad es él el que inmuniza a las personas a la voz de la razón o de la propia humanidad". Al pedirle yo un ejemplo de esto, Philip dijo:
Bueno... la Unión Soviética o el nazismo me parecen grandes ejemplos de regímenes ateos que, de momento, han causado más mal que el terrorismo islámico. Y los grupos terroristas son bastante reducidos, me temo: no son todos los musulmanes.Quería responder a todo esto, pero una réplica en la sección de comentarios no habría sido suficientemente visible, y me pareció interesante debatir/rebatir con cuidado lo que dice Philip.
Primero reitero mi respuesta al primer comentario, sobre el ateísmo como fe. Esto es algo que algunos creyentes religiosos afirman una y otra vez, como si así fuera a transformarse en cierto, pero no lo es. Habrá ateos que son fanáticos anti-religiosos, que furiosamente niegan a Dios, pero son una minoría y sospecho que muchos no son ateos, sino teístas rencorosos.
El ateísmo no es más que la ausencia de creencia en Dios. En muchos esta ausencia sigue a un abandono de una creencia anterior, por la simple razón de que casi todos los seres humanos hemos sido indoctrinados, pero abandonar una fe no conduce automáticamente a abrazar otra.
Por otro lado, aceptar una idea de la que uno no está 100% seguro no implica que uno tenga "fe" en ese algo. Si un hecho es objetivamente probable, uno tiene razones (es decir, motivos racionales) para aceptarlo como cierto, en la práctica. De la misma manera, si algo es muy improbable, no es necesario un salto de fe para considerarlo falso.
Aclarados esos puntos, que son académicos, paso al otro, que es de naturaleza difamatoria: el tema del ateísmo como motor de regímenes de terror.
El nazismo no fue un régimen ateo. Eso es una gran mentira que ha sido ampliamente documentada como tal y sin embargo se la sigue repitiendo. Cualquier libro de historia bien escrito muestra que uno de los grandes motores del nazismo (el antisemitismo) tiene orígenes cristianos, comenzando por la desafortunada versión del evangelio de Juan, siguiendo con las Cruzadas y continuando con los pogroms. El nazismo, en tanto base religiosa, incluía un revival de la mitología nórdica y a los mitos germanos. Entre sus filas se contaban neopaganos y furiosos anticristianos, así como cierta clase de cristianos fervientes.
Hitler fue criado como católico y nunca renunció públicamente a su fe (de hecho, en privado la reafirmó). En sus discursos usó a Cristo como ejemplo de luchador inspirado por Dios... contra los judíos. La Wehrmacht adoptó la frase Gott mit uns ("Dios con nosotros") como divisa. Hitler habló y escribió sobre la fe religiosa como sostén moral de la nación. No me parece que eso lo haría un régimen ateo, o al menos un régimen que actúe en nombre del ateísmo.
El gobierno nazi contó con el apoyo de grandes sectores del catolicismo y el protestantismo, tanto de los fieles comunes como de la jerarquía, con unas pocas valientes voces en desacuerdo. El Vaticano firmó un Concordato con Alemania y sólo condenó mucho después el tratamiento hacia los judíos. Se puede argumentar que el Papa simplemente actuó más como político que como líder religioso; pero hubiera sido inconcebible que el Papa pactara con un dictador ateo o con un régimen ateo. Hitler fue apoyado por la Iglesia Católica precisamente porque era visto como un baluarte contra el comunismo soviético.
El régimen soviético, que era oficialmente ateo, no mató gente en nombre del ateísmo. Mató disidentes, mató opositores políticos, y mató para imponer terror. Lo que no se podía, en Rusia, era ser públicamente más leal a una iglesia o culto que al plan de gobierno. Esto ponía automáticamente a las iglesias organizadas en contra del régimen, porque las iglesias exigen lealtad. Como Bertrand Russell dijo luego, lo que hace incompatibles al cristianismo y al comunismo no son sus diferencias, sino sus parecidos: ambos son sistemas que requieren la sumisión total y prometen la salvación.
Hitler y Stalin instituyeron cultos de personalidad cuasi-religiosos dentro de un sistema totalitario que no permitía la libertad de pensamiento. Si suprimieron la religión fue porque era una competidora por el control de las mentes y los corazones de la gente, no por un desacuerdo ontológico sobre Dios.
Con respecto al terrorismo islámico, la situación es ésta: efectivamente sólo una pequeña fracción de los musulmanes son terroristas, pero es indudable que una fracción nada despreciable los apoya, y una inmensa mayoría no los condena e implícitamente les brinda legitimación; de hecho recurren a indignarse y gritar "¡islamofobia!" apenas se menciona el tema, como si todo fuera fruto del prejuicio y no tuviera nada que ver con los brutales asesinatos de los jihadistas.
Más aún, en ciertos lugares que tristemente todos conocemos parece haber una provisión ilimitada de jóvenes dispuestos a suicidarse como "mártires", y no ha surgido (es decir, no ha tenido éxito en hacerse público, si es que existe) ni un solo movimiento pacifista que se les oponga a ellos y a los líderes religiosos que los alientan.
Dice Philip también en su comentario: "Me parece muy sensato todo lo que dices. Sólo me ha molestado que no especificaras a que te referías cuando Dawkins habla de "fe": hay un salto grande del Islam al cristianismo." Es que el salto, que es grande sin duda (unos seis siglos diría yo), es cuantitativo, no cualitativo. Hay muchos cristianos que cometen violencia, en nombre de su religión, contra los que no creen en ella. Hay cristianos que disculpan el abuso de menores de parte de líderes de su religión. Hay cristianos que atacan y destruyen obras de arte porque les parecen blasfemas. Hay cristianos que ponen bombas a clínicas abortistas. Hay cristianos que apoyan a gobiernos dictatoriales que han torturado y asesinado a miles de personas. Había hasta muy poco, en el gobierno del país más poderoso del mundo, cristianos muy influyentes que creían que la guerra en Medio Oriente era el cumplimiento de una profecía bíblica, y que esperaban con fervor que el conflicto escalara hasta el Apocalipsis.
Hace sólo unas pocas décadas que muchos cristianos se unieron gozosamente al genocidio de los judíos de Europa, y apenas un par de siglos desde que los cristianos quemaron a la última bruja. El martirio es una tradición cristiana desde mucho antes de haber sido islámica; la diferencia pertenece a los recovecos de la historia, no a una estatura moral inherentemente más alta de los cristianos. Es una suerte, nada más, que para el cristianismo el suicidio activo no sea disculpable.
Cuando Dawkins habla de fe no hace distinción porque en verdad no la hay. Una mente humana cegada por la fe religiosa puede ser llevada a extremos. Generación tras generación de indoctrinamiento y aislamiento pueden producir horrores. El cristianismo tuvo suerte, podríamos decir, de ser atacado por el Iluminismo. El islam no contó con ese contrapeso.
Agradezco que te hayas tomado tanta molestia y espacio para contestar a mis dudas. Espero que a los otros lectores no les moleste. Sobre (no) ver el ateísmo como una fe, lo planteas de una manera nueva para mí, y tendré que darle vueltas. Te agradezco este nuevo campo que me has abierto.
ResponderEliminarEs curioso que Edith Stein o Maximiliano Kolbe murieran ambos en Auschwitz y sean adorados como santos canonizados si Hitler era tan católico como dices... La educación en este tema no es un argumento (Stalin estuvo sus añitos en un seminario) y tampoco que recurriera a Cristo en sus discursos (los marxistas también suelen hacerlo). Cristo era judío, y ningún cristiano (supongo) lo negará.
Y en cuanto a la fe... me extendería mucho en el tema. Si escribo algo en mi blog y te interesa, te aviso. También sobre el comunismo. Tampoco creo que debamos quedarnos atascados en esto. Es más una cuestión de estudio profundo y libre de prejuicios. De nuevo, gracias.
Ph: Gracias por escribir, y no es molestia contestar.
ResponderEliminarLa interacción entre religión y poder estatal siempre es compleja. Como dije, el nazismo tenía un componente de antisemitismo de raíz cristiana, y también uno (contradictorio con el anterior) de anti-cristianismo, un paganismo basado en la mitología nórdica. Pero quise dejar en claro que llamar al nazismo un régimen ateo es un error objetivo y además una infamia, si proviene de alguien que cuenta con la información pertinente.
En último término, un dictador totalitario puede recurrir a casi cualquier cosa para justificarse, pero es evidente que ciertos temas religiosos son recurrentes en esas justificaciones.
Yo no dije que Hitler fuera católico, dije que fue criado como tal, que nunca renunció públicamente a su catolicismo, y dicho sea de paso, tampoco fue excomulgado por el Papa. En cuanto a Stein y Kolbe... Los dictadores sudamericanos de los años '70 para aquí fueron todos católicos, y muchos de los que "desaparecieron" también lo eran. Mi problema con la religión tiene que ver con esta ambigüedad, que está presente en todas las ideas humanas, pero que en el caso de la religión tiene el componente extra de la falta de racionalidad de la fe; cuando uno cree y no siente necesidad de cuestionarse su creencia es cuando la certidumbre puede llegar a ser peligrosa.
Saludos!
Creo que existen suficientes evidencias para ligar las actividades de la Iglesia Católica con el nazismo y que ambos se utilizaron recíprocamente para sus fines en ese momento histórico en específico.
ResponderEliminarRevisa éste link de la entrada de ayer: http://piensa-luegoexiste.blogspot.com/2009/02/defendiendo-lo-indefendible.html
No hay peor ciego que el que no quiere ver.
* Edita el comentario si gustas (quita el link, no hay problema) *
Saludos
"cuando uno cree y no siente necesidad de cuestionarse su creencia es cuando la certidumbre puede llegar a ser peligrosa."
ResponderEliminarHe ahí la clave del fundamentalismo religioso.-
salu2.
Gracias a todos por los comentarios, y especialmente a It / Señor de Xibalba por el link (y también por el contenido recopilado en los artículos de "Abre los ojos").
ResponderEliminarque bueno, solo con leerte me siento desahogado ;-)
ResponderEliminarGracias Pirri. Evidentemente hay mucha bronca hacia la iglesia y la religión (merecida) que no encuentra salida salvo por estos medios.
ResponderEliminarPhilip, en el sitio www.hitler.org están disponibles en línea todas las obras y discursos de Hitler, en idioma inglés. Fijate cuántas veces aparece la palabra "god" (dios) en dicha página:
ResponderEliminarhttp://tinyurl.com/dj9s8v
Espero que esto sirva para derribar de una vez por todas el absurdo argumento de que HItler era ateo.
Tan sólo hay que tomar en cuenta que el Vaticano se volvió Estado por el apoyo de Mussolini, incluso hay un acta firmada por él. Es decir, existió una colaboración directa de un régimen fascista con la iglesia católica.
ResponderEliminarEn cuanto a lo que quieren llamar fe atea, lo cual sí es un error ontológico; quizá se malinterprete porque hay ateos que son bastante fundamentalistas, que han creado cánones y postulados que podrían parecer religiosos. Claro que no es el caso de todos, y en general, como mencionas, se trata de antiguos creyentes, o agnósticos.
Saludos
Yo creo que el gran error de los creyentes es creer que nosotros ateos vivimos pensando en nuestro ateismo de la misma manera que ellos viven pidiendole permiso a dios para dar cualquier paso en sus vidas.
ResponderEliminarsi fuera una fe, entonces andariamos todos organizados, con una estructura jerarquica y andariamos haciendo cosas por nuestra fe. De hecho, yo no pienso en dios su existencia o falta de ella en mi vida diaria. Yo estoy convencida, gracias a las pruebas cientificas, de que no existe. Punto, hasta ahi llego todo mi cuestionamiento.
Iba a aniadir lo de Hitler y su catolicismo y la Iglesia siendo su alidos pero ya lo han dicho. De hecho, Bavaria, la cuna del nazismo, es la zona mas catolica de Alemania.
Che, hablando de Hitler, que onda con este cura Williamson que esta en ARG...
ResponderEliminarA Williamson el negador del Holocausto lo conminaron a irse de Argentina porque falsificó no sé cuántas veces los papeles de inmigración (mintió sobre su ocupación y motivo de estadía). Por supuesto todos lo leyeron como un guiño del gobierno a la comunidad judía, después del papelón que les hizo pasar hace tiempo el piquetero kirchnerista Luis D'Elía haciéndole mimos a Ahmadinejad y demás yerbas.
ResponderEliminarPablo, creo que tienes toda la razón en eso de que la fe exige racionalidad. Es más, creo que si la fe no te mueve a cuestionarte las cosas y querer acercarte a la verdad, no es fe. Lo cierto es que lo que has expresado es algo que, como católico, siempre he tratado de vivir y siempre he sido invitado a hacer.
ResponderEliminarEn lo referente a las contradicciones de la Iglesia, tienen que ver con nuestro modo de ser. Los seres humanos somos contradictorios, caemos y nos levantamos, somos imperfectos, pero podemos aspirar a la perfección, y eso es lo que nos hace grandes, lo que nos hace mejorar.
Por último, me parece que es evidente que el régimen nazi ni era ni estaba inspirado en el cristianismo. Me parece que es mucho mayor la influencia de otro tipo de movimientos ideológicos ( como la filosofía de Nietzsche, que no era precisamente cristiano), antes que del cristianismo. ¿Puede ser que el nacionalsocialismo se inspirara en algún momento en alguna idea cristiana? Puede ser, no hay que olvidar la fuerte influencia del pensamiento judeocristiano en Europa.
Tampoco quiero olvidarme de los hechos concretos. Me parece que si buscarais con el mismo ahínco lo que hizo la Iglesia por combatir el nazismo y sus consecuencias como buscais lo contrario, este debate no tendría lugar.
Para terminar, debo decir que las actuaciones concretas de personajillos que se dicen católicos, pero que no se comportan como tales, no deberían ser considerados creyentes -hablo de los dictadores que mencionabas-. De la misma manera que un alemán no debe ser juzgado por lo que hizo hitler, o un votante de derechas en España no debe ser despreciado por lo que hizo franco, tampoco un católico debe ser criticado por lo que pueda haber hecho un dictador que se decía cristiano.
No quiero acabar sin decir que es muy gratificante el tono amigable en el que se ha estado debatiendo hasta ahora, no me gustaría que nuestras diferencias puedan generar crispación en la expresión.
Muchas gracias
Yago - Tu defensa es un ejemplo de una falacia que en inglés se conoce como "No true Scotsman" ("Ningún escocés verdadero" suena horrible). Es un escape de la realidad. Aquí abajo todos somos seres falibles, así que eso no nos sirve como excusa a nosotros ni a ustedes.
ResponderEliminarA mí no me importa si la persona tal o cual es creyente, me importa lo que hace (por sus frutos los conoceréis, etc.). A la luz de la historia es evidente que creer o no creer en una religión determinada no influye en absoluto en lo que las personas hacen de bien o mal. Por eso molesta cuando tantos creyentes asumen que su religión es buena y la fuente de todo lo valioso y moral del mundo. La realidad es que toda religión organizada es como un club social donde caben miembros de toda clase.
A la Iglesia Católica no le pido coherencia porque es una institución humana. Son los católicos los que deberían reclamarla, porque ustedes creen que la Iglesia es además una institución divina. Uno esperaría, no coherencia total, pero sí al menos una altura moral que diferencie a esta institución de las otras. En cambio, lo que los católicos hacen es poner excusas diciendo "sólo somos humanos". Bueno, si es así, entonces dejen de proclamar que son guiados por el Único Dios Verdadero, dejen de querer imponer su visión a los demás, y bájense al nivel de todas las otras organizaciones puramente humanas que también ayudan al prójimo.
No estoy calificado para discutir en profundidad las raíces del nacionalsocialismo. Sé que lo que se tomó de Nietzsche fue mediatizado por la influencia de su hermana, una antisemita y racista con quien siempre tuvo conflictos, y cuyas ideas no aprobaba. Nietzsche atacó filosóficamente a las religiones pero no a los pueblos, y se burló del nacionalismo alemán (tampoco voy a defender a Nietzsche, ya que eso no es mi problema, pero recordemos que el tipo estaba muerto hacía décadas cuando el nazismo surgió). Recordemos que incluso Darwin (cuyas obras no tenían ni siquiera tono ideológico) fue apropiado por los promotores de la limpieza racial.
El nazismo hizo uso de todo lo que encontró para justificarse... incluyendo, por supuesto, la acusación de "asesinos de Jesús" que el cristianismo venía lanzando sobre los judíos desde hacía casi dos milenios, comenzando por la desafortunada cita del Evangelio de Juan ("que su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos"). Y si bien muchos obispos alemanes criticaron al régimen, otros no movieron un dedo, y el Vaticano los traicionó al firmar y no revocar jamás el Concordato que tenía con Alemania (que fue firmado para proteger los privilegios de la Iglesia). No vale decir que algunos católicos ayudaron a los judíos, y tenerlos en cuenta, y no tener en cuenta a los que colaboraron con el régimen nazi.
Ernesto, Gracias y echaré un vistazo a la web. Ya comentaremos.
ResponderEliminarPablo, ¿esperas de la Iglesia Católica, una institución terrenal, pero con clara vocación sobrenatural, que actúe contra los obispos que supuestamente apoyaron al nazismo?
ResponderEliminarNo acabo de entender tu punto. Sin embargo, para que esta discusión tuviera lugar, me gustaría que primero demostraras esa relación. Si la cuestión es llevar a debate la supuesta relación de algunos obispos alemanes con el nazismo, querría que no fuera una discusión en abstracto, sino que des nombres y datos concretos que corroboren estas teorías (por favor, no me valen datos sacados del enésimo foro de turno, cuya fuente se desconoce, y que llevan a uno a preguntarse hasta por la misma existencia de esos personajes y relaciones citadas).
Si, en cambio, queremos debatir sobre las equivocaciones de los católicos (lo que dices de "por sus actos les conoceréis"), te diré también que uno de los principios fundamentales del catolicismo es el perdón. No un perdón vacuo y sin sentido, repetitivo y permisivo. Un perdón basado en el arrepentimiento y en la voluntad de mejora. Quizás es difícil de entender desde el otro lado de la barrera.
La Iglesia Católica es una institución de inspiración sobrenatural, pero formada por personas. Yo creo que la principal exgencia que debo llevar a cabo es conmigo mismo. No sé tú, pero yo no sería capaz de exigirle a una persona que ha entregado su vida a Dios y a los demás.
-altura moral: si no eres capaz de encontrar altura moral entre los católicos, no sé dónde la vas a encontrar. No quiero que se entienda que estoy afirmando que es propiedad exlusiva del mundo católico, eso sería estúpido. Sin embargo, me sorprende que una persona culta como tú -o eso me ha parecido por tus comentarios-, afirme que no se puede vislumbrar una alura moral que distinga a la Iglesia de otras instituciones.
-"sólo somos humanos": ser católico no te hace ser un ser superior, si alguien piensa eso, va muy equivocado. Desde luego, nunca se ha oído una afirmación de ese calibre proveniente de la Iglesia.
Por último, me gustaría que, al juzgar la Historia, tuvieses un poco de perspectiva historica: cualquiera sabe que juzgar acontecimientos del pasado sin intentar entender la mentalidad de la época, los porqués de cada acontecimiento, se está quedando en la superficie de la Historia, y sus análisis serán, por ende, poco atinados. La Iglesia Católica tine mñas de 2000 años de Historia, ha vivido épocas muy dispares y, lo que es más importante, ha sido formada por gente con mentalidades muy distintas. Supongo que eso te aclarará alguna duda al respecto de su forma de actuar en ciertas etapas -la Inquisición no se entiende sin la Edad Media-.
Por último, y para cerrar lo del nazismo,la muerte de una persona no implica la muerte de sus ideas. El argumento de que Nietzsche ya no vivía cuando surgió el nazismo no tiene ni pies ni cabeza...
Con respecto sólo a esto último, lo único que quise decir es que Nietzsche no pudo rebatir el uso de sus ideas en favor del nazismo, porque ya había muerto.
ResponderEliminarSobre el resto, te apunto a que leas "Historia del Cristianismo", de Paul Johnson (ISBN 950-15-2022-6). Tengo aquí una edición actualizada (1999, Ediciones B Argentina S.A., para Javier Vergara Editor), que pondera la actitud de las iglesias católica y protestante al régimen nazi en su capítulo titulado "El nadir del triunfalismo". Siendo cristiano, lo mejor que puede decir Johnson sobre la resistencia al nazismo es que "el prontuario cristiano no fue totalmente vergonzoso" (p. 654).
[Para los que queráis, google tiene una versión online disponible, en la que esa afirmación aparece a final de la página 653]
ResponderEliminarPablo, he leído lo que me has comentado. Me gustaría leer con profundidad el libro antes de poder comentarlo.
Con lo que respecta a la actuación de la Iglesia, no tienes más que examinar la gran labor del Papa Pío XII. Me extraña que el autor, si ha tenido en cuenta este factor, haya hecho tal afirmación.
Yago: Me gustaría que presentaras argumentos y pruebas de la supuesta labor de Pío XII al respecto y no solo lo mencionaras como un hecho indudable. Gracias.
ResponderEliminarMe queda una duda respecto a un comentario de Yago - y no quiero que esto parezca un ataque continuo hacia él, que ya se está debatiendo entre varios...
ResponderEliminar¿De verdad crees que el cristianismo se distingue por su altura moral? ¿En qué te basas para esa afirmación?
Asimismo, no deja de llamarme la atención la forma en que seleccionas a quiénes pueden ser considerados como cristianos o no. Porque, por un lado afirmas que los cristianos son humanos como cualquier otro, y, por ende, sujetos al error.
Por otro, afirmas que los dictadores como Hitler "no debería ser considerado como creyente". ¿Y eso por qué? Si lo fue - y es bastante probable que lo haya sido a su modo -, cómo es que la Historia puede juzgar sus convicciones personales y anularlas a priori.
Pensar que cualquier régimen absolutista está basado en el anti-cristianismo es un absurdo. El cristianismo es, en sí, un sistema totalitario también. Y ha inspirado, históricamente, numerosos gobiernos totalitarios.
Ahora, que esos gobiernos no cuenten con elevados estándares morales no los exhime de sus fundamentos religiosos. Dictaduras las hay ateas y religiosas.
Y gente inescrupulosa también...
Saludos.
Siento haber tardado tanto en responder, he andado muy liado estos días.Me ha parecido muy interesante el comentario de "criticabiblica.com". También he optado por responder a la lógica duda de "It / Señor de Xibalba" .
ResponderEliminarLa Iglesia Católica ha sido ejemplar en muchos aspectos, no hay más que acercarse a lo que hace por la humanidad día a día. Pensad que hay miles de personas que entregan su vida al servicio de los demás, sin esperar nada a cambio, ni retribución económica, ni atención mediática, ni más reconocimiento social que el necesario para poder seguir adelante con su labor (misioneros, voluntarios que dan su tiempo para atender a niños enfermos o ancianos, párrocos que dedican su tiempo a atender a los problemas de sus feligreses y a tratar de ayudarles...).
Creo que la Iglesia Católica tiene altura moral por personajes anónimos que la conforman como los que os he comentado y por otros más conocidos como Juan Pablo II, la Madre Teresa de Calcuta y tantos otros santos que han formado parte de la Iglesia.
Por lo que respecta a la labor de Pío XII, todos sabemos que Pío XII fue acusado de ser "el Papa nazi". Lo cierto es que siempre se opuso al nazismo (si queréis, he encontrado dos artículos publicados por el NY Times durante la Guerra que pueden servir como referencia: http://exlaodicea.wordpress.com/2004/10/25/
new-york-times-praises-pius-xii-christmas-1941-942/).
Pío XII, ya como cardenal, dejó claro que ser antisemita es totalmente annticristiano. El Papa convirtió el Vaticano en un macrocentro de ayuda humanitaria, utilizando a menudo bienes del Vaticano para utilizarlos como pago para lograr la liberación de presos del nazismo.
Tampoco hay que olvidar lo que os judíos dijeron de Pío XII, lo cual me parece bastante elocuente.Varios historiadores judíos, como Joseph Lichten (de la B'nai B'rith -organización dedicada a denunciar el antisemitismo y mantener viva la memoria del genocidio nazi-, han documentado los esfuerzos realizados por Pío XII en favor de los hebreos perseguidos. Además, el gran rabino de Jerusalén en 1945, Isaac Herzog, envió a Pío XII una bendición especial «por sus esfuerzos para salvar vidas judías durante la ocupación nazi de Italia».
He encontrado también un testimonio impresionante del antiguo gran rabino de Roma, Israel Zolli, que quedó tan marcado por la acción del Papa que decidió abandonar su religión y convertirse al catolicismo, tomando el nombre de pila del Papa en honor a él (Eugenio).
Por cierto, la primera organización que se postuló en contra del nazismo fue la Iglesia Católica, en el año 1937, mediante la encíclica Mit brennender Sorge del Papa Pío XI (que contó con la colaboración del futuro Pío XII).
Me parece que esto puede responder a las dudas al respecto de la relación del nazismo con la Iglesia Católica.
Perdonad mi extensión en la respuesta.
Por cierto, al respecto de la cuestión de los dictadores "cristianos", o los cristianos y no cristianos, creo que una cosa es estar bautizado como católico o haber sido educado como tal y, otra muy distinta, ser coherente.
ResponderEliminarCuando hacía la distinción entre "cristianos y no cristianos", no me refería a que nosotros podamos decidir quiénes lo son y quiénes no según nos convenga, sino que tenemos que tener en cuenta el "factor coherencia".
Si una persona no quiere ser considerada como cristiana, porque "lo vive a su manera",¿por qué razón nosotros deberíamos considerarlo como tal? A eso me refiero. Dudo de la religiosidad de Hitler. Lo que está claro es que, si creía en algo, no era en el catolicismo o, al menos, esa creencia no era los suficientemente profunda como parar actuar con rectitud y coherencia.
Yago - No hay problema con que escribas mucho, es mejor así. Hace un par de días que no hay debate aquí, así que bienvenido. Todos tenemos que informarnos.
ResponderEliminarEste blog no es primariamente un sitio de debate; su propósito es mostrar los males de la religión y de la fe. No oculto este propósito negativo. Para hablar de lo bueno ya cada religión hace su propia publicidad.
Por supuesto, lo bueno que hagan ciertas personas no influye en absoluto en la verdad de sus creencias, ni disculpa a otros que hacen distinto uso de las mismas doctrinas. En cuanto a Pío XII, no me interesa defenestrarlo, pero sí tengo que hacerte notar que (especialmente ahora que se marcha hacia su beatificación) no todos los judíos están tan convencidos sobre su actuación. También es cierto que John Cromwell, autor de "El Papa de Hitler", retiró muchas de sus acusaciones hace unos años, y concluyó aunque Pío XII guardó casi total silencio sobre el Holocausto, no hay manera de juzgar sus motivos.
Vuelvo a marcarte un error de argumentación en tu último comentario. De Hitler dices que "si creía en algo, no era en el catolicismo o, al menos, esa creencia no era los suficientemente profunda como parar actuar con rectitud y coherencia". Eso es una petición de principio. Si sólo podemos llamar católicos a los que tienen "rectitud y coherencia", entonces automáticamente todos los católicos son rectos y coherentes. Sin recurrir a los extremos de los dictadores, eso es patentemente falso.
No sólo los católicos tienen rectitud y coherencia, eso sería un sinsentido. Sin embargo, a los católicos sí se les exige eso.
ResponderEliminarMi razonamiento va por la vía de que, al final, si no actuas como piensas acabas pensando como actuas, por eso un católico que no se comporta como tal es probable que pronto deje de serlo, o de decir que "es católico pero no cree en Jesús", o "en la Iglesia", o "en el Papa"...
Quiero decir que tener unas creencias exige una cierta correspondencia con ellas.
No sé cómo definirías a un votante que se define de derechas pero que vota comunista.
A un votante que se define de derechas pero que vota comunista no sé cómo llamarlo... esquizofrénico quizá, o bien un tipo que vive autoengañado, o un hipócrita.
ResponderEliminarLa mayoría de los católicos que conozco dicen que no creen en la Iglesia o que no están de acuerdo para nada con el Papa. Todos bautizan a sus hijos, se casan por iglesia, y a veces hasta van a misa. Siguen siendo católicos; su religión se los permite.
Quiero decir que ser católico no es una característica objetiva (como ser rubio o de ojos oscuros) sino una autoasumida, que es validada por el consenso social. Se puede insistir indefinidamente en lo que "debe ser" pero lo que importa es el "es". O más bien, el "debe ser" es un asunto interno de la Iglesia Católica, pero no interesa a la discusión por fuera de ella.
Está claro que no es una característica objetiva, pero exige unos mínimos en los que debe haber consenso. Un árbol sin raíces no es un árbol, a eso me refiero con que una persona que se define como católica, pero que no cree en la Iglesia, realmente no se la puede definir como católica. Ella misma, para definir su creencia, tendrá que dar muchos giros para que los demás entiendan su posición.
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