Según el obispo de Santo Tomé (Corrientes), Hugo Santiago, "la homosexualidad es una enfermedad que se puede tratar y curar con médicos, psicólogos y sacerdotes". En sí, esta burrada en varios sentidos no es novedad, ya el negacionismo de la homosexualidad entendida como orientación sexual normal y más o menos determinada biológicamente es doctrina estándar de la Iglesia Católica, pero se hace un poco más indignante cuando nos enteramos que el obispo Santiago no la dijo en una radio católica o siquiera en una misa común, sino durante una misa especial durante la fiesta de San José, en presencia del intendente Eduardo Vischi. Quien, no hace falta aclarar, no dijo una palabra ante este burdo acto de discriminación e insulto hacia los ciudadanos homosexuales.Las fiestas patronales católicas con asistencia casi obligada de funcionarios de gobierno son una desafortunada rémora de nuestro pasado colonial, que sería muy difícil intentar erradicar a estas alturas. Pero que se les conceda espacio en fiestas cívicas populares a dinosaurios como el obispo Hugo Santiago no está nada bien en un estado laico y con pluralidad de cultos. ¿Por qué en cada fiesta cívica hay un obispo o dignatario similar, elevado al nivel de los funcionarios de gobierno, con micrófono abierto para predicar o lanzar anatemas?
Para que el obispo se entere: se sabe (es un hecho científico objetivo) que la orientación sexual (cualquiera resulte ser) viene determinada por un gran número de factores (genéticos, hormonales y ambientales), en distintas proporciones para distintas personas; que la mayoría de las personas define su orientación a corta edad, pero también que la misma puede cambiar a lo largo de la vida; y que la persona no tiene mucha libertad de elección consciente sobre ella. La psicología y la psiquiatría modernas no consideran a la homosexualidad como una enfermedad.
Aunque algunas organizaciones han popularizado ciertas "terapias reparativas" o "terapias de conversión" para "curar" la homosexualidad, los resultados obtenidos son anecdóticos y sus métodos no tienen base científica; estas "terapias" no suelen servir de nada y hasta pueden ser dañinas. (Según los buenos muchachos de Radio Cristiandad, el problema es que para empezar los homosexuales no se reconocen enfermos.) Hoy en día, la idea de que la homosexualidad es un desorden proviene casi siempre de la religión, y es difícil escapar a la sensación de que esto es una simple justificación para la homofobia.
La homosexualidad no tiene "cura" por una simple razón: porque no es una enfermedad!
ResponderEliminarEsos clérigos tienen complejo de médicos frustrados (y de haber sido médicos con seguridad hubiesen sido muy malos) al creerse que pueden determinar a su gusto (y no mediante estudios) que es y que no es una enfermedad, pero seamos sinceros, para la iglesia católica todo lo que tenga que ver con sexo es de entrada una enfermedad, incluso es hasta "pecaminoso" el acto sexual heterosexual según sus dogmas (aunque sea para reproducirse); para el catolicismo la única "ciencia" pura, "seria" y "desinteresada" (de ahí que rechacen burdamente los estudios que demuestran que la homosexualidad no es una enfermedad con el argumento de que se llegó a esa conclusión por "presión de los gays") es la suya, pero también sabemos que si la "ciencia" viene de ellos entonces no se llama ciencia, se llama superstición. ¿Como se les ocurre "sanar cíentificamente" mediante la intervención de médicos brujos, en este caso sacerdotes, que gritan conjuros mágicos para "sanar", en este caso oraciones y citas bíblicas, y que de paso preparan sus brebajes mágicos y los dan a beber para "sanar", en este caso agua bendita?
Incluso esos llamados "psiquiatras católicos", "psicólogos católicos" y "médicos católicos" pertenecientes al Opus Dei son muy poco fiables, además de peligrosos, y el señor Aquilino Polaino constituye un ejemplo de ello. El señor Polaino es un "psiquiatra" español opusdeísta que se dice experto no solo en "curar" homosexuales, tambien se dice una eminencia en tratar casos de "exorcismo" ¿un científicos exorcista? Ahora, me extraña lo que dicen los de "Radio Cristiandad" ¿como vas a reconocerte enfermo sin siquiera estarlo? la ciencia ya ha sido muy clara (y no por presión gay) con respecto a las distintas orientaciones sexuales (gay, bi, hetero..); aunque si hablamos de enfermedad son los cristianos quiénes deberían reconocerse enfermos de entrada, no se diferencian mucho de un esquizofrénico o de cualquier otro psicótico, la única diferencia es que ellos son un grupo voluminoso que ha elevado a un rango aceptable su locura colectiva.
En fin... me he extendido demasiado, pero cuando se afirman estas cosas me parece que vivimos en una especie de villa locos. Y si, en América los jerarcas católicos tienen privilegios especiales, bastante especiales diría yo ¿que hacer para quitárselos? Lo que sí es un riesgo muy grande es el hecho de intentar "curar" la homosexualidad...
Definitivamente hay que crear un estado laico. Basta de privilegios a la Iglesia Católica y sus curas reprimidos y represivos.
ResponderEliminarLa hueá estúpida. Que se sometan ellos a tratamiendo por el desorden mental que tienen: "homofobia". Lo peor de éste es que el afectado no puede dejar de hacer daño a los que tiene cerca. :(
ResponderEliminarEl fondo del problema es que ahora hablan de "curar" la homosexualidad cuando en realidad lo que les ha gustado siempre es quemarlos, sólo que afortunadamente ya no pueden en la mayor parte de los países. Lo único que salva a nuestros cafres con sotana es que ganan en la comparación, porque no pueden ser tan bestias como en los países comunistas o islamistas (aunqe les gustaría).
ResponderEliminarEn cuanto a lo de la presencia de obispos en los actos públicos, creo que la situación en España es aun peor, porque los curas estan infiltrados en el ejercito ocupando puestos de rango elevado(de comandante para arriba), cobrando un buen sueldo sin realizar ningún trabajo útil, entrometiéndose en la vida privada de los soldados, muchos de ellos musulmanes o no creyentes, lanzando proclamas intolerantes y predemocráticas en las juras de bandera y otros actos públicos, y dedicándose a hacer proselitismo sectario entre sus supuestos jefes, que más bien son sus subordinados, porque se promociona a los más sumisos al Opus Dei y otras sectas, obstaculizando la carrera de los demás por muy brillantes que sean.
Meh, curar a alguien de la homosexualidad es como curarle de su afición a... no sé, jugar al tenis. Sí, se puede hacer, pero es un lavado de cerebro en toda regla.
ResponderEliminarHail
ResponderEliminarla cuestión es antiquisima y retardataria. Sin embargo me gustaria dejarles una pregunta, si la homosexualidad es una enfermedad y se puede curar, por qué ay tantos denuncios sobre pedofilía para con los enviados de dios, acaso esta forma sexual no tiene "cura"?
interesante articulo!!!
Estaría bueno que hagan un tratamiento para curarse del catolicismo. Saludos
ResponderEliminarGisela
Es de esperar, esta gente y sus instituciones lo unico que han hecho en su historia es terjiversar todo lo que no entiende, y les puedo decir que entienden muy pocas cosas.
ResponderEliminarAun creen que viven en los tiempos que se consideraba la epilepsia como producto de posesiones demoniacas y el planeta tierra era plano.
La religión, a diferencia de la orientación sexual, sí es una decisión.
ResponderEliminarDefinitivamente hay que crear un estado laico. Basta de privilegios a la Iglesia Católica y sus curas reprimidos y represivos.
ResponderEliminarLa religión, a diferencia de la orientación sexual, sí es una decisión.
ResponderEliminar¿Por qué la iglesia católica que condena la homosexualidad protege a homosexuales que son además pederastas?
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