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viernes, 27 de julio de 2012

Circuncisión a debate (parte 1)

En junio pasado un tribunal de Köln (Colonia), Alemania, prohibió la circuncisión de los niños, desatando una ola de críticas de parte, sobre todo, de las comunidades que suelen practicar esta forma de mutilación: los judíos y los musulmanes. También hubo reacciones políticas; la canciller Angela Merkel se apresuró a apoyar el derecho de los padres a extirpar el prepucio de sus hijos, para asegurar su “libertad religiosa”, reclamo que los portavoces (autonombrados) de los creyentes hicieron oír con fuerza.

Seguramente lo último que Merkel desearía es que Alemania fuera asociada con restringir la libertad religiosa de los judíos. Sin embargo es interesante que el dictamen del juez no apuntaba a eso. Para los musulmanes (con excepción de una facción de los sunníes) la circuncisión no es religiosamente obligatoria, pero tampoco lo es para los judíos no religiosos o no practicantes; para todos ellos es sólo un signo de pertenencia étnica/comunitaria, no siempre excluyente. “Libertad de imposición de marcas étnicas” suena mucho menos atractivo y mucho menos defendible que “libertad religiosa”.

El principio internacionalmente reconocido del “interés superior del niño” indica que, en cualquier conflicto entre los derechos de un niño y los de los adultos, incluidos sus padres, los derechos del niño deben ir por delante. Intuitivamente debería ser obvio, además, que hay una gran diferencia entre un derecho que me involucra en principio sólo a mí (por ejemplo, postrarme en el piso a rezar o leer la Torá en voz alta en una plaza) y un derecho que de suyo involucra una interferencia irreversible sobre el cuerpo de otro. Postrarme a orar o leer en voz alta puede molestar a los transeúntes, puede interrumpir el paso, etc., pero ésas son contingencias que la ley puede manejar. Circuncidar a mi hijo no es un ejercicio de libertad religiosa comparable, porque afecta directamente a otra persona como objetivo primario, no contingente. De hecho puede considerarse que le quita derechos a la otra persona.

Dejamos que los padres le hagan a sus hijos muchas cosas que no permitiríamos jamás que esos mismos padres adultos le hicieran a otros adultos, porque entendemos que los niños no pueden decidir sobre lo que les conviene. ¿Les conviene a los niños ser circuncidados? Muy probablemente no. Desde luego no les ayuda a educarse mejor o a crecer más fuertes. Hay estudios que muestran una incidencia menor de ciertas enfermedades entre los varones circuncidados que entre los intactos; sin embargo, una higiene básica regular borra esa leve diferencia (la circuncisión reduce la tasa de transmisión de VIH de mujeres a hombres, pero el efecto sólo es significativo en regiones de alta prevalencia del virus). Sociológicamente, en una sociedad diversa y moderna (como la alemana) estar circuncidado o no es bastante indiferente, aunque más no sea porque el pene no suele ser una zona pública del cuerpo (distinto sería una marca tribal tatuada en la mejilla). Circuncidar a un niño no implica un beneficio claro para éste, y no hacerlo tampoco debería provocarle perjuicio alguno. Dado que es un procedimiento quirúrgico y en ocasiones trae complicaciones, cabe preguntarse ¿para qué hacerlo, si no es necesario, y si siempre existe la opción de hacérselo por elección cuando uno es adulto?

Continuaré con este tema en una próxima entrega.

8 comentarios:

  1. Alejandro Paiz Meschler27 de julio de 2012, 13:14

    Comparto tu visión Pablo.
    Sobre la pregunta final, los argumentos que he escuchado tienen que ver con que es mucho más cómodo que alguien se realice esa cirugía siendo un bebé, porque estará recostado todo el día (es decir, sería incómodo caminar después de una operación como esa), no recordará ese momento, y los beneficios que se obtienen están avalados por la medicina.
    Pero son argumentos inválidos. Por el lado de los beneficios médicos, la circuncisión se podría evitar con una buena higiene personal (podrán decirme que hay zonas donde el agua es un recurso escasísimo; pero estamos hablando de Alemania, no de la India).
    Que no recuerde, tampoco es válido. Porque independientemente de si recurda o no ese suceso, en el momento del hecho sí es conciente y sí está experimentando dolor ("el cortisol en plasma - indicador fisiológico del estrés- aumenta mucho más después de la circuncisión" [1]).
    Por último, si es más cómodo para un bebé que para un adolescente o adulto, no cambia el hecho de que se está ultrajando el cuerpo de otro ser sin su consentimiento. Y este, es el quid de la cuestión.

    [1] "Psicología Del Desarrollo: Infancia Y Adolescencia" (2007), David Reed Shaffer. Pag. 172.

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  2. Pablo, como usted, no defiendo el anti-abortismo. No obstante me/le pregunto, ¿no habrá quién, usando argumentos parecidos a los que usted usa para defender el aborto, los use ahora para jutificar la circuncisión?
    Victorino.

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  3. El único argumento a favor  que se toma en cuenta es el hecho de que se viene practicando desde hace siglos. Nadie lo autorizaría si se propusiese ahora por primera vez. Y no surgió para evitar enfermedades, ya que el estilo de vida de los pueblos orientales que lo inventaron no era nada saludable y no les importaba.

    ¿Dónde debe poner el juez el límite?  Yo propongo que se arranquen los ojos a los niños al nacer, ya que el propio Jesucristo nos lo recomienda (Mateo 5:29) y, dado que los niños recién nacidos todavía no han desarrollado el sentido de la vista, creo que es el momento menos traumático para hacerlo. ¿Habrá algún juez que se atreva a impedírme seguir fielmente a mi Salvador?

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  4. No veo cómo podrían usarse los mismos argumentos. Mi defensa del derecho al aborto parte de la base de que un embrión o un feto temprano no tienen consciencia. Un bebé o un niño sí tienen consciencia.

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  5. Buscando la respuesta por el lado religioso, sanitario o de pertenencia étnica no aparecen justificaciones que racionalmente puedan sostener la práctica. Habría tal vez que agregar otro costado para el abordaje, y es el que - a falta de mejor denominación - llamaré el freudiano o edípico (Jé, el que previene el edipo). La circuncisión como marca indeleble que el padre efectúa sobre el hijo, como amenaza permanente: "sos mi pertenencia, no te rebeles contra mí, o te corto el resto".
    Saludos!

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  6. ...Sólo veo una inútil mutilación en un
    ser indefenso que, hoy por hoy, es innecesaria e inútil. Esos pareceres
    "médicos", además de interesados, son muy triviales...y tribales.


    Se defienden, en determinados casos, las
    voces contra otras formas cuando se hacen, igualmente, en el sexo femenino y se
    pone el grito en el cielo en cada caso; aquí parece que apenas hay voces
    fuertes en su contra. Todo con lo que se nace es necesario y sólo cuando
    verdaderamente puede llegar a ser una patología que cause mayor perjuicio que
    beneficio es cuando se deben tomar medidas preventivas o "médicas".
    Una gran falacia (si hablamos de falos) que está trasnochada y sólo se
    corresponde con pretéritos ritos que se deberían desterrar...aunque algunos por
    ello y con ello se crean el "populi" elegido, qué no ungido.


    Es hora de desterrar prácticas que además
    se camuflan bajo sospechosas religiones que carecen de sentido, como todas,
    como todo lo que monopolizan. Qué sufrimiento innecesario para una criatura
    pequeña que en nada le beneficia; salvo que, de antemano y escondido, tengan
    todos ellos un fenómeno que heredan de padres a hijos pues quedan constreñidos
    a unas cuantas familias.


    Qué casualidad que esa práctica se
    reflejaba más en las clases menos pudientes de la sociedad. ¿O intentaban, con
    ella, demostrar cuan útiles eran los que la realizaban, pues poco más tenían en
    sus quehaceres?


    Dicho.


    Breves saludos  d:D´


    b:Deíca-r


     

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  7. http://www.laicismo.org//detalle.php?pk=16123#ppal

    Hola, supongo que ya conocen la noticia, pero me ha extrañado no ver ninguna referencia en este blog, porque otros temas que se tratan son más o menos intemporales, pero este caso me parece urgente.
     ¿No deberíamos estar ya manifestándonos ante las iglesias ortodoxas de todo el mundo?

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  8. Chinguen a su madre pinches pendejos amargados, vayan y chupen verga sin cuero.

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