El obispo
Richard Williamson, famoso defensor de la
libertad religiosa y conocido por haber sido rehabilitado por el Papa Benedicto XVI a pesar de negar el Holocausto, ha estado ocupando su tiempo mirando a los y las tenistas en Wimbledon Park, cerca de su morada actual (recordemos que tuvo que
salir de Argentina a las apuradas). Quizá culposamente atraído por la visión de las mujeres vestidas "sólo hasta la mitad del muslo" corriendo, saltando y gritando con exuberancia en cada saque, ha querido entregarnos una perla de sabiduría mesozoica en su blog
Dinoscopus:
“El tenis es un deporte de gladiadores, en el que un impetuoso servicio, poderosos golpes a la línea de base y enérgicos remates, encaminan al triunfo, haciendo de la energía psíquica, la resistencia física, el espíritu de lucha y la voluntad de dominar, lo más importante. Éstas son prerrogativas masculinas; las mujeres, naturalmente, hacen todo lo posible por imitar a los hombres, lo que puede halagar el orgullo machista, pero ¿nos detenemos los varones a pensar cómo vamos desnaturalizando nuestra admiración por las mujeres, alentándolas a esta clase de lucha?”
El texto original completo (
Wimbledon Gladiatrixes) está en
Dinoscopus (que dicho sea de paso requerirá suscripción a partir de agosto). El fragmento anterior proviene de una
traducción realizada por nuestros tenebrosos amigos de
Radio Cristiandad, que concuerdan, quién lo duda, con el señor obispo, ante el espectáculo de estas mujeres modernas que "prefieren llevar en la mano y en la frente la señal de la Bestia".
Lo que no entiendo es cómo las mujeres siguen escuchando a esta panda de gente, que ni siquiera se molesta en ocultar su machismo y su misoginia.
ResponderEliminarDan vergüenza ajena como seres humanos...
¿y has visto los comentarios en la entrada de Radio Cristiandad al respecto?
ResponderEliminarEl de una mujer alabando a Williamson por mostrarnos la verdad con respecto a la mujer.
De hecho yo siempre me he preguntado por qué los torneos de Grand Slam femeninos sólo tienen 3 sets, cuando estoy seguro que podrían incrementarlos a 5, dado el enorme desarrollo en este deporte que las mujeres han tenido.
Claro que esas son cuestiones de tradición, pero el meollo de todo este que este remedo de persona le diga a las mujeres que sólo sirven para perpetuar a la especie, por cierto, una especie que más allá de perpetuarse se ha diseminado como plaga en el mundo por gente retrograda como este sacerdote que atiborra la mente de la gente con esta clase de mierda.
Saludos
Es una tontería esto que voy a decir, pero: qué lástima que un tipo obviamente culto y bien leído como Williamson emplee su cultura para propagar estas visiones de la realidad, para que después las utilicen personas horribles, chiquitas, cortas, como la gran mayoría de los comentaristas de Radio Cristiandad y demás fanáticos. No le basta con decir que no le gustan las mujeres fuertes y punto, tiene que predicarlo como si fuera ley divina.
ResponderEliminarNo me extraña que haya mujeres que acepten esto. Hay mujeres que son golpeadas todos los días por sus maridos y lo aceptan; ¿cómo no van a aceptar esta humillación simbólica?
Yo advierto una conexión en el catolicismo y las formas gays.Una Iglesia machista desde sus primeros Padres. Sus lujos, caras , gestos modales tienen mucho de toque dulce y femenino. Siempre me he sentido muy bien entre ellos pero como las mujeres , se comportan de otra forma si hay hombres. El gusto por los jovencitos (tambien mayorcitos y chicas) no deberia ser en mi opinión tan diabólicamente vista. Puedo darle la razon para muchos casos a la Jerarquia se puede encauzar el terrible remolino hormonal de los jóvenes Una monja de la que estabamos enamoradas todas nos hacia estudiar mas que ninguna.-
ResponderEliminarme parece muy bien y hasta recomendable que los hombres de Iglesia se muevan por todos los ambientes.No este,demasiado finoli y con tufillo gay que comparto tmb
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