Según lo anunciado desde el Vaticano, el Papa Benedicto XVI ha levantado la excomunión que pesaba sobre los cuatro obispos de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (el movimiento cismático conocido como lefebvristas). Los cruzados están emocionados, realmente emocionados. Y parece una ingenuidad preguntarse (como lo hacen algunos católicos progresistas) por qué el Papa se junta con ellos, cuando las implicaciones políticas son tan obvias.
La FSSPX fue fundada en 1970 por un arzobispo francés, Marcel Lefebvre, quien se resistía a los cambios introducidos en la Iglesia Católica por el Concilio Vaticano II. No fue muy diplomático: después de que le quitaran sus facultades como obispo por ordenar sacerdotes sin autorización, dijo que Roma ya no era católica y que los anticristos se habían apoderado de la Iglesia. Lefebvre fue finalmente excomulgado en 1988 junto con los cuatro obispos que había ordenado, y murió en 1991.
¿Qué creen los lefebvristas? Se oponen al ecumenismo, al diálogo interreligioso y a la libertad religiosa, aparte del liberalismo, el comunismo, el socialismo, el sionismo y el "modernismo". Lefebvre defendió a todas las dictaduras militares latinoamericanas, y consideraba que el franquismo era "el más acertado sistema político en lo referente a los valores católicos". Sus sacerdotes celebran la misa en latín, de espaldas y con mucho incienso. La orden cuenta con decenas de miles de seguidores y, sobre todo en Francia, controla escuelas, monasterios, muchos lugares de culto y hasta una universidad.
Hoy en día, lo más reaccionario de la Iglesia Católica lo consideran un salvador de la tradición y de la verdadera fe, sin el cual "todos seríamos herejes modernistas o condenados apóstatas", a decir de un apasionado comentarista de Radio Cristiandad, por lo cual el levantamiento de la excomunión sería signo de que "Benedicto sin duda está dispuesto a eliminar el progresismo que nos infecta y volver a antiguas tradiciones" (esto último encontrado en los tenebrosos foros de Catholic.net).
Lo interesante aquí para los que bostezamos de aburrimiento ante toda esta política disfrazada de teología, y más allá del asco visceral que nos provoquen las reacciones de alegría de los católicos integristas, es lo siguiente.
Uno de los cuatro lefebvristas que han sido bienvenidos de vuelta al redil católico, el británico Richard Williamson, es un negador del Holocausto, que defiende la existencia de los Protocolos de los Sabios de Sión, dice que no existieron las cámaras de gas, y afirma que sólo murieron unos 200 o 300 mil judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Desde el Vaticano dicen que el levantamiento de la excomunión no significa que compartan esas opiniones (que obviamente no son ideas propias de este hombre).
No me cabe duda que la gran mayoría de los lefebvristas albergan ideas similares a éstas. Esto lo digo consciente del riesgo de prejuzgar, por la simple razón de que los católicos integristas, cismáticos o no, por alguna razón suelen tener características comunes, entre ellas el antisemitismo, una salvaje paranoia ante lo moderno y la simpatía por los regímenes totalitarios (menos el comunismo, no porque sea ateo sino porque es un competidor, como bien señaló Bertrand Russell en su momento).
¿A qué viene esto? Al Vaticano no le importa si sus líderes y referentes sean mentirosos descarados, antijudíos, enemigos del diálogo y de la libertad, misóginos, fanáticos paranoicos, abusadores de niños... Lo que importa, lo único que importa, es la obediencia. Todo lo demás se puede perdonar. Pero si no hay obediencia, entonces no hay comunión con la Santa Iglesia, y si no hay comunión, el acceso a la salvación está cortado.
Por otra parte, ¿quiere el Vaticano, y va a exigir realmente, la obediencia de salvajes como éstos? Está clara la respuesta: hacia afuera, obediencia; hacia adentro, complacencia. El catolicismo globalizado se nutre de este doble discurso. Un corazón fundamentalista, fanático, oscuro, late en lo profundo del cuerpo eclesiástico, que se presenta a la opinión pública como una institución dedicada a la espiritualidad, a la paz, a la caridad.
Este post está dedicado y orientado más a los creyentes católicos que a los ateos o agnósticos, y especialmente a los católicos moderados y los "sólo de nombre" que por costumbre siguen buscando excusas para lo inexcusable. Aquellos que están dentro de la Iglesia deberían pensar con mucho cuidado a qué institución y a qué ideas les están concediendo su legitimación tácita. No se trata de un Papa con el cual uno está en desacuerdo por sus ideas sobre la familia o el sexo (que no son cuestiones menores); es un sistema y una estructura que, a cambio de obediencia, da la bienvenida a personajes de la peor calaña, a cualquiera, y lo celebra porque así gana fuerza entre los sectores más reaccionarios de la sociedad.
Poco nos debe importar un edicto papal más o menos a quienes no participamos en la Iglesia, excepto por la señal que envía a los creyentes y a quienes dialogan con ellos. La señal es: estamos con los lefebvristas, con quienes nos sumirían a todos, si pudieran, en una nueva Edad Media.
No es de extrañar con los antecedentes de Benedicto, sobre todo su participación en como nazi en su juventud.
ResponderEliminarVeremos que hacen los judíos ya que es una afrenta directa y le habían pedido que, por respeto a las relaciones entre ambos, no levantara la excomunión.
Saludos.
A mi me genera una gran satisfacción encontrarme con un papa tan intolerante.
ResponderEliminarGenera mucho más rechazo de los moderados y, eventualmente, hará que éstos, aunque no dejen su fe por completo, se retiren de la Iglesia.
Además será más fácil identificar a los retrógrados.
Y no es la primera vez que ocurre, les remito a este artículo:
ResponderEliminarhttp://www.nodulo.org/ec/2008/n081p05.htm
Tenés algo de razón en lo que decís, J, ya que Benedicto es un fanático obvio, al contrario que Juan Pablo II, que de alguna manera logró una imagen pública de apertura y progresismo (mientras firmaba las barbaridades que el futuro Benedicto escribía). Ahora sería bueno que Benedicto viviera hasta los 105 años... Cuando termine ya va a ser difícil que alguien pretenda ser católico "moderado".
ResponderEliminarEl problema es que con las actitudes de Benedicto no existe una crisis total de fe del creyente, sino una crisis de fe en la Iglesia Catolica, lo que aorillará a creyentes moderados a cambiarse a otra religión que satisfaga sus creencias.
ResponderEliminarSaludos.
Qué, no tiene más de 105 años ya? Con esas ideas (ni hablar de la cara) yo pensé que al menos unos 500 tenía...
ResponderEliminarComo comentábamos en el Blog de Piensa... luego existe, tal vez todo esto sea bueno para poner de relieve cómo es en realidad la Iglesia católica. Puede que ayude a desanimar a algunos indecisos, y provoque rechazo en más gente. Yo, personalmente, me alegré cuando supe quien era el nuevo Papa... y no está defraudando...
ResponderEliminarSaludos.
ES HERMOSO VER COMO SE PURIFICA LA INMACULADA IGLESIA DE TANTA HEREJIA PROVOCADA EN EL CONCILO ECUMENICO,PUES ESTAS SUCIAS REFORMAS ESTABAN DESTRUYENDO EN SI LA DOCTRINA VERDADERA Y SU SANTIDAD POR ILUMINACION DIVNA VA A DESTRUIR LAS HEREJIAS QUE SE ALZO CON JUAN XXIII Y QUE SE ACENTO CON EL CARDENAL GOYTILA.
ResponderEliminarEN PRIMICIA CON RESPECTO A ESAS PERSONAS IDIOTAS QUE BLASFEMAN CONTRA LA DOCTRINA DE LA SANTA IGLESIA TRIDENTINA O QUE CALUMNIAN A LA FE CATICA
QUERO ANUNCIARLES QUE EL SANTO OFICO VOLVERA A SER IMPUESTO Y ESTOS " HEREJES" SERAN TORTURADOS Y CASTOGADOS, SIN CONTAR QUE SUS ALMAS IRAN AL INFIERNO A SER DESTRUIDAS.
QUIER DECIROS A VOSOTROS HO HIJOS DE LA INMACULADA IGLESIA QUE PERCEBEREIS EN LA FE Y LA DOCTRINA QUE N OS DEJEIS COROMPER POR PUTRIDOS COMUNISTAS Y ATEOS PROGRECISTAS QUE MERECEN ARDER EN LA HOGERA PUES SUS ALMAS ARDERAN JUNTO CON LA DE LOS PROTESTANTES HEREJES Y DE LOS PAGANOS PLITEISTAS.
PAX DOMINUIS VOBIS CUM ET GAUDIS CELATUR MATRIS NOSTRA INMACULATA ECLESIAM SANCTA
jajajajajaajajajja
ResponderEliminaraprende a escribir tarado
jajajajajajajajaaj
avos deberian quemarte en la hoguera por ser una bestia demente y analfabeta
nuevamente
jaajajajajajajajaj
ES INTERESANTE COMO, CADA VEZ QUE LA IGLESIA SE MANDA UNA CAGADA SALE VENEDICTO Y LO BORRA DEL SISTEMA, ES DECIR ES INTERESANTE PARA NOSOTROS LA SOCIEDAD DEL SIGLO XXI, PARA VER Q POCO PODER TIENE LA IGLESIA YA. ANTES CUANDO LA IGLESIA TENIA REALMENTE POER PODRIAN HACER DESAPARECER A TODOS LOS Q OPINARAN DIFERENTE, PERO AHORA ANTE EL MIEDO DE QUE LA MISMA DESAPAREZCA, SE LA PASAN LABANDOSE LAS MANOS. Q BUENO HABER NACIDO EN UNA EPOCA COMO ESTA, DONDE LA LIBERTAD DE EXPRESION AL MENOS ES UN HECHO, Y DODNDE SI EXISTEN TODABIA MUCHISIMAS PERSONAS Q ACEPTAN SER CATOLICAS, PERO NADIE ACEPTA NI LA MITAD DE LAS COSAS Q ORDENA LA IGLESIA, SI SOY CATOLICO, PERO NO X IGLESIA NO ME CASO, NO DA... O SI SOY CATOLICO PERO..SI OBVIO USO PRESEVATIVOS NO QUIERO HIJOS, Q RELIGION SOY?? HA CATOLICO, A Y ESTOY DIVORSIADO!! JAJAJA
ResponderEliminarESTOS DE LA RELIGION YA ESTA CADA PASANDO A SER UNA PAYASADA MAS... SALUDOS!
Saludos a todos. veo que se repite una constante amparada por los medios de comunicación: los catolicos sudamericanos que hemos sido motivados por la figura revolucionaria de Cristo somos silenciados, no tenemos diario ni televisión donde salir y la mayoria de la gente se queda con la imagen tradicionalista de la Iglesia!. busquen a Esteban Gumucio sscc o Ronaldo Muñoz sscc, sacerdotes lejanos al latin y cercanos a las misas de pan y vino, quienes por su compromiso social y alegria fueron tildados de "comunistas" por las clases mas conservadoras. Yo pertenezco al feliz "patio de atrás" de la Iglesia Catolica, el que no sale en la tele, esa iglesia con olor a madera,que abre los ojos a la sociedad, comunidad de lucha y amor. Un gran abrazo¡¡
ResponderEliminarbenjamin
Benjamin - Conozco esa iglesia de la que hablas, pero a esta altura, y a mi pesar, tengo que reprocharles a todos los están en ella que en su lucha a favor de los pobres elijan seguir llevando la etiqueta de católicos, que no les favorece y que los asocia inevitablemente a una institución oscurantista y aliada de lo peor de los poderes terrenales. Si es posible tener compromiso social sin ser católico, ¿por qué siguen poniéndose bajo la bandera del Vaticano?
ResponderEliminar¡Que bien se siente ser odiado por el mundo!
ResponderEliminar¡Que bien se siente que a los CATÓLICOS tradicionalistas nos odien mucho mas que a los modernistas!
Que bien que acepten mas a Juan Pablo II que a San Pio X o que a todos los anteriores a Juan XXIII.
Cuando los ateos nos atacan mas a nosotros me doy cuenta que voy por buen camino. GRACIAS!
Con el favor de Dios ustedes algún día se darán cuenta de sus errores. Y si no es en este mundo sera en el otro. Quiera Dios que sea antes.
viva Benedicto XVI y los lefrevistas! la verdadera doctrina de Cristo debe triunfar! Viva Cristo Rey!
ResponderEliminarCon todo respeto me permito emitir mi opinión personal, respetando de antemano todas las opiniones vertidas antes y después de la mía.
ResponderEliminarConsidero que es necesario actuar conforme a nuestros valores e ideales, si deseamos tolerancia, debemos ser tolerantes, si deseamos que los demás estén abiertos al cambio, a nosotros nos corresponde ser muestra de que se puede dialogar y aprender mutuamente. Lejos de la violencia de palabra, acción u omisión entre las diferentes religiones o entre los integrantes de una misma, se encuentra lo que buscamos todos de mil formas, amor, paz, respeto, perdón, bondad, estabilidad, desarrollo, seguridad, libertad.
Ideologías hay muchas y muy bellas, pero ejemplos fieles de ellas, pocos.
La diversidad es maravillosa, porque mientras exista, podremos cuestionarnos y aprender, el precio es ser respetuosos entre nosotros, tolerantes y coherentes. No nos angustiemos, recordemos que todo, todo está bien si partimos de nosotros mismos, del enriquecimiento interno.
Les envío un abrazo muy fuerte a todos y mi deseo sincero de que sean felices con lo que son y tienen que seguramente es mucho.