En esta edición del podcast de
Alerta Religión: el porqué del
Día de la Blasfemia, sobre el cual ya escribí
en 2010 y
en 2009 (“
un día para perder el respeto”); la nueva
incursión de Benedicto XVI en la pseudohistoria: como ya había hecho
el año pasado en Gran Bretaña (motivando una
réplica de Richard Dawkins), implicó que la maldad de los nazis provenía del ateísmo o de querer anular a Dios, lo cual hace difícil de entender por qué
la Iglesia llamó a votar por Hitler; y la buena noticia de que el Ministerio de Educación de la provincia de Salta ya no está más controlado por el Opus Dei y ahora sí aceptará
que se dicten clases de educación sexual.
Del libro: Más Platón y menos Prozac. - Lou Marinoff.
ResponderEliminarLas
personas que buscan motivos para ofenderse siempre los hallarán, pero
son ellas quienes tienen un problema. Y su problema es que necesitan
ofenderse.
Elimina tu opinión, y eliminarás la queja << Me han ofendido >>. Elimina la queja << Me han ofendido >> y la ofensa ha desaparecido.
-Marco Aurelio.
Si
alguien o algo le ofende, es decir, le insulta de un modo u otro, usted
es cómplice del insulto. ¿Por qué? Pues porque se lo toma como una
ofensa. Usted puede permanecer pasivo y resultar herido por algo como un
golpe físico, pero toma parte activa al ofenderse.
- Lo siento, no pretendía ofender.
- No se apure, no lo he tomado a mal.
Este
tipo de civismo lo ha vuelto obsoleto una cultura que descuida el
pensamiento y permite que la ofensa se confunda con el daño.