miércoles, 12 de marzo de 2014

Por qué en los países católicos se reporta menos violencia contra la mujer

Sólo una pequeña nota, porque la arrogancia y la necesidad de justificarse de los católicos más bobos sobrepasa mi tolerancia. Aquí lo tienen a Juanjo Romero, Director Técnico de InfoCatólica y miembro de HazteOír (¡las 24 hs. del día trabajando para la regresión medieval!), diciendo que la violencia contra la mujer es menor en los países católicos. Se pregunta, es verdad, por qué, pero es retórico. Sus seguidores se amontonan en los comentarios para “explicar” que en los países protestantes todo vale (¡si hasta se divorcian!) y que —esto en respuesta a unos pocos comentaristas sensatos— el ateísmo afecta al sentido común.


En Latinoamérica, donde el catolicismo está mucho más vigente y menos secularizado que en Europa, las cifras de violencia contra la mujer (no comparables con las de las de Europa porque se trata de estudios con metodologías distintas) van de lo alarmante a lo horroroso: desde el 11,7% de mujeres dominicanas que afirmaron en 2007 haber sido víctimas de violencia sexual o física por parte de una pareja en el último año, hasta el 53,3% (sí, cincuenta y tres coma tres por ciento) de las mujeres bolivianas que afirmaron haber sido violentadas alguna vez en su vida (PDF).

Pero como Juanjo Romero ha dicho que el catolicismo hace que se trate mejor a las mujeres, habrá que mirar para otro lado. Los comentaristas ensayan variadas respuestas, pero la mejor de todas (la más reveladora) es esta gema de “sentido común”:

El ethos católico respecto a la moral sexual conlleva a lo apuntado. Cuando la mujer se hace respetar, se la respeta; cuando la mujer se convierte en reality show, pues...
Eso es lo que ocurre con esas mujeres francesas secularizadas, esas protestantes perdidas de Alemania, esas ateas escandinavas: no se hacen respetar; salen a buscar sexo por ahí y a competir con sus maridos por puestos de trabajo, pretenden que los padres cuiden a los niños y laven los platos mientras ellas salen a la calle (¡y no para ir a misa, no!). Es como si pidieran a gritos que las insulten, las golpeen o las violen por ahí. Es de sentido común, como dice este otro cuadrúpedo:
La respuesta esta que los paises Catolicos veneran a una mujer como madre de Cristo, madre de Dios, en cambio los protestantes odian a Maria, luego las conclusiones son claras
Fuente: sentido comun
Para terminar con esta ridiculez, me limitaré a citar lo que dice el mismo reporte:
“Las diferencias entre países pueden deberse a una serie de factores, así como las diferencias en los índices de victimización, entre otros: si es aceptable desde el punto de vista cultural hablar con otras personas sobre las experiencias de violencia contra la mujer, incluidos los entrevistadores; y la posibilidad de que una mayor igualdad de género en un país podría conducir a unos niveles más elevados de divulgación de información sobre la violencia contra la mujer, dado que los incidentes se podrían abordar más abiertamente y combatir en sociedades con mayor igualdad.”
Menos autofelicitarse, entonces. Pero ¿qué se puede esperar de gente que cree que “cállate y sé sumisa” es un buen consejo para una mujer?