miércoles, 29 de octubre de 2008

Alerta 53: El bus ateo por las calles de Londres

Es probable que Dios no exista. Ahora deja de preocuparte y disfruta la vida.
Los que estamos en el asunto ya lo sabíamos, pero ahora hasta Rosario3 publica la noticia: ¿Dios existe? Publicidad atea interpela a los pasajeros de bus en Londres. Llamativamente, la publican en la sección "¿EN SERIO?", cuyo título es sarcásticamente retórico, como si poner un anuncio motivacional sobre Dios en un ómnibus fuera algo ridículo.

El caso sin duda les parece desconcertante a los editores porque el anuncio planeado para circular por las calles de Londres en su flota de buses urbanos pone las cosas en negro sobre blanco en un terreno donde casi nadie se permite hacer tal cosa, por temor a ser calificado de cerrado, intolerante, insensible o simplemente bruto. Se trata de una idea que comenzó con una persona y se convirtió en una causa para una asociación humanista. La campaña recaudó más de 80.000 libras (¡como 100.000 euros!) en donaciones, mucho más de las 5.500 que se habían propuesto, y ahora están pensando qué hacer con la plata que sobra; probablemente pague anuncios en otros lugares de Gran Bretaña.

¿Se podría hacer algo así en Argentina? ¿Pondrían objeciones las empresas de colectivos? ¿Se presentarían recursos de amparo, acusaciones de discriminación? Imaginamos lo que dirían los obispos católicos, que se caracterizan por su total falta de humor y poca tolerancia al disenso, pero ¿qué diría la gente común?

Adivino que ver pasar un colectivo con una leyenda como la de arriba provocaría conversaciones, pero dudo que fueran muy interesantes o profundas. En Argentina es común no practicar religión alguna, cumplir con ritos formales unas pocas veces en la vida (bautismo, casamiento, funeral) y vivir como si Dios no existiera o como si "Dios" fuera sinónimo de buena suerte o algo incluso más fantasmal, pero fuera de ciertos círculos el ateísmo es algo exótico, como ser vegetariano o budista. El argentino promedio urbano de clase media es católico nominal o judío no practicante y no piensa mucho en Dios ni le dedica tiempo, pero está bastante seguro de que existe. No le importa que otros piensen distinto en este apartado, pero le choca si se lo dicen en la cara, y estoy seguro de que le chocaría un poco y lo desconcertaría terriblemente constatar que existen personas que pagarían por expresar públicamente la idea de que quizá Dios no sea una presencia obvia. Y ni hablar si tratan de convencerlo.

Me aventuro a asegurar que el 99% de los argentinos creyentes jamás ha pensado en Dios en profundidad, ni tampoco en el porqué de sus creencias. Casi todos mis amigos se dicen católicos, pero dicen que "no creen en la Iglesia", como si fuera posible una cosa sin la otra, y evidentemente no han parado a razonar jamás que la existencia de la Iglesia es la causa última de que ellos crean en Dios. Si las iglesias de todo tipo (por medio de sacerdotes, pastores, rabinos, catequistas, maestros de religión) no hubieran adoctrinado desde pequeños a la mayoría de nuestros antepasados, formando así una cultura embebida de supernaturalismo que acepta crédulamente la existencia de entidades invisibles, ninguno de nosotros creería en Dios, ni en la Virgen María, ni nada similar. Posiblemente habría otros ídolos, otras creencias, otras supersticiones, pero no Dios tal como lo conocemos, el Dios judeocristiano que nos ama y nos amenaza con el infierno, que nos observa todo el tiempo pero necesita que le recemos para enterarse de nuestros problemas.

Sería bueno desparramar esta inquietud y este desconcierto por las calles de una gran ciudad argentina, ver las caras de sorpresa, las sonrisas torcidas o cómplices, los gestos de rechazo, y sobre todo las miradas meditabundas de esa minoría que se toma tiempo para pensar en estas cosas, por sobre el ruido blanco de Maradona DT de la Selección Nacional o de los gritos de Tinelli o de las patéticas irrealidades de la inflación del INDEC o los bonos en Wall Street. Éste es un experimento que deberíamos hacer, pero para el que quizá no estemos preparados.

martes, 28 de octubre de 2008

La Iglesia está furiosa

Acabo de publicar un ensayito en mi sitio web: Iglesia en furiosa retirada, inspirado por el título de un libro español sobre la virulencia reaccionaria de la Iglesia Católica en estos últimos tiempos. No lo posteo aquí porque no cierra con el tema del blog y porque es largo, así que vayan, lean, y comenten por allá. (Está un poco desordenado, pero ya tendré tiempo de acomodarlo.)

domingo, 26 de octubre de 2008

Alerta 52: Consejos contra el satanismo


En Santa María, Colombia, la policía reparte consejos contra el satanismo, para que los niños no caigan víctimas del mal. Así lo anuncia NoticiaCristiana.com, en un reporte muy mal escrito que muestra a las claras cómo se combinan miedo, ignorancia y religión para formar algo que sería gracioso si no corriera el riesgo de hacer que muchos lectores se golpeen la cabeza contra el monitor repetidamente.

Aparentemente la adoración a Satán (Satanás, el demonio o diablo, Belcebú, el Señor de las Moscas, el Príncipe de los Ángeles Caídos, o cualquiera de sus muchos nombres) es un delito en Colombia. Esto es extrañísimo; todos saben que este culto (en diferentes formas) tiene milenios de antigüedad, y si yo fuera un satanista residente en Santa María, Colombia, estaría furioso por esta discriminación religiosa, aunque la cuestión es académica porque seguramente no hay ni un solo satanista allí. Más aún, me atrevería a aseverar que esta "campaña de prevención" proviene de la reunión de algún comisario o jefe de policía muy católico y muy bruto, algunas madres histéricas, un grupo local de viejas beatas sin nada mejor que hacer, y el cura y/o pastor evangélico de la localidad, quizá con el concurso de alguna gallina degollada.

Para el caso de que algún lector de este blog crea en Satanás y tema a sus adoradores, reproduzco aquí el punto 4 de los consejos que da la policía:
4. No utilice trajes alusivos al satanismo y a lo bélico.
Huelgan las palabras. Excepto decir a los colombianos: ¡Felicidades! Si la policía no tiene nada mejor que hacer que avivar una histeria de masas, seguro que debe ser porque los problemas de seguridad en Colombia han mejorado muchísimo.

jueves, 23 de octubre de 2008

Alerta 51: "Creí que era un juego de rol"

Esta noticia llega de España, madre patria cuyos muchos problemas con la religión no suelo cubrir en este blog, pero por la cual hice una excepción debido a lo graciosa que fue, y en un nivel más profundo, por lo que nos dice sobre las doctrinas religiosas.

Un tal Juan Rodrigo L. L., de 22 años y evidentemente sin mucha idea del mundo exterior, andaba navegando por internet y se encontró con el sitio web oficial de la iglesia de la Cienciología, culto al cual pertenecen unos cuantos desagradables ricos y famosos, entre ellos Tom Cruise. La Cienciología fue inventada por un ex-escritor de ciencia ficción, Ronald Hubbard, y no ha dejado de hacer dinero desde entonces, con sus doctrinas mezcla de pseudociencia y misticismo que requieren el pago de jugosas sumas para acceder a los libros que las explican y los implementos tecnológicos que sirven de utilería a sus rituales.

Creyendo que se encontraba ante una broma, Juan Rodrigo procedió a enviar un e-mail a la dirección de contacto del sitio web, afirmando ser parte de una "organización secreta del Vaticano" lista para ejecutar una masacre, e instando a los miembros de la iglesia a librarse de "esa plaga" que es la Cienciología. Firmó "El Reverendo". Resultado: un juicio por amenazas, con posibilidad de cárcel.

¿Qué dice Juan Rodrigo en su defensa? "Le eché un vistazo y me pareció una tontería, un juego de rol por Internet", y por eso no lo tomó en serio, aunque sabiendo ahora lo que sabe está arrepentido.

Dejemos ahora al pobre J. R. con su problema y veamos qué nos dice esto.

¿Es la Cienciología completamente ridícula? Sí, desde luego. ¿Es fundamentalmente distinta a las otras religiones? A priori, está el hecho de que sabemos que fue diseñada por una persona en particular, y esa persona vivió en tiempos recientes y tenemos fotos de ella. Pero en esto hay muchos nuevos movimientos religiosos y cuasi-religiosos que se le parecen.

Además, la Cienciología es de tendencia psicoanalítica-terapéutica y tiende a orientarse a los problemas del individuo, asegurándole que puede vencerlos y llegar a un estado de mayor "claridad", mientras que las religiones abrahámicas enfatizan la obediencia a un poder superior, pero incluso en ellas encontramos movimientos que apelan al poder personal, al beneficio monetario y al bienestar individual que supuestamente resultan de seguir sus normas.

Lo que confundió a J. R. fue que la Cienciología utiliza un lenguaje que está más cerca de la ciencia ficción que de la religión tradicional a la que él seguramente ha estado expuesto. Una historia donde una gran esfera de energía viviente que habita en una dimensión inaccesible envía a la Tierra una parte de sí en forma humanoide para activar en los seres humanos los mecanismos mentales que les permitan acceder a esa dimensión y así ser merecer ser subidos (uploaded) como un espíritu de pura información a la Gran Mainframe Universal al morir: todo esto suena vagamente conocido, pero no es Philip José Farmer ni William Gibson ni David Brin, sino una parte del mito cristiano.

La equivocación de J. R. es feliz; su natural ignorancia debería ser nuestra, porque lo que ignora este chico es la inexistente diferencia entre una religión sin contacto con la realidad y una historia de ficción increíble... o entre cualquiera de ellas y una parodia bien escrita.

martes, 21 de octubre de 2008

Mi sitio web


Estoy intentando revivir mi sitio web personal, con secciones variadas, entre ellas dedicadas al ateísmo y el escepticismo. En un futuro es posible que este blog se mueva allí, pero por el momento sólo he copiado algunas notas de tipo ensayo; el resto es contenido original. ¡Pasean y vean!

(Tengan en cuenta que el sitio está en construcción. La versión anterior, "hecha a mano", está todavía allí en el directorio raíz del sitio, pero lo importante ya se ha movido a su nuevo alojamiento, bajo un sistema de gestión de contenido llamado Drupal que permite crear usuarios y dejar comentarios. El URL correcto es pedeefe.com.ar/site/ [sin www].)

domingo, 19 de octubre de 2008

Alerta 50: Católico ofendido pide que Jesús y Superman vuelvan al closet

En el Museo Castagnino de la ciudad de Rosario hay una fotografía del artista local Mauro Guzmán que representa a Jesucristo y Superman besándose. A Guillermo Grisolía, un abogado católico de 33 años que vio la obra expuesta, no le gustó, y por lo tanto no quiere que nadie más la vea. La obra, dijo el Secretario de Cultura de la Municipalidad de Rosario, Fernando Farina, no será retirada.

La foto se titula "La historia de amor más grande y más bella y más heroica de todos los tiempos", ganó un premio en la feria ArteBA este año, y muestra a un Cristo con corona de espinas y a un Superman con su traje, uno en brazos del otro y trabados en un beso apasionado. Guzmán (que es Jesús en la foto) dice que sólo quiso mostrar "dos íconos de poder".

Hay que ver cómo ciertos católicos muy devotos, con abundantes recursos económicos y tiempo libre, no se escandalizan ni hacen nada por los pobres que mendigan frente a las iglesias, por la corrupción de los políticos que comparten mesa con los obispos, o por la manera sistemática en que la Iglesia defiende y esconde a los curas abusadores de niños, pero tienen una exquisita sensibilidad a estas estupideces, que (hay que decirlo) el 99% de la gente normal, incluidos creyentes, ve y deja pasar a lo sumo con una sonrisa nerviosa o una mínima indignación, que se guardan (como corresponde) para sí.

Si Guillermo Grisolía no quiere ver esta obra que tanto lo perturba, no tiene más que no ir al museo. Si no quiere que la vean los demás, puede hablarles mal de ella a sus conocidos (aunque esto suele producir el efecto contrario). Puede escribir cartas de lectores en los diarios, o un artículo en un diario que quiera publicarlo, o crear un blog para protestar. Eso es todo. No es delito ofender la sensibilidad religiosa, y nadie tiene derecho a suprimir obras de arte provocativas o chocantes. Yo le recomendaría a este tipo que siga con su vida, que no moleste al prójimo, y que vaya a ver a un psicólogo a ver por qué la visión de dos figuras masculinas mitológicas besándose le produce tal rechazo.

viernes, 17 de octubre de 2008

Alerta 49: No soy homofóbico, soy cristiano

Ha salido un estudio demostrando que los cristianos no son homófobos, según el portal de noticias evangélico NoticiaCristiana.com. El experimento involucró mujeres cristianas puestas a trabajar en equipo con hombres solteros con orientación tanto homosexual como heterosexual, y tanto célibes como sexualmente activos, y se observó si las mujeres colaboraban más o menos con los hombres según estos factores (de los que fueron informadas).

¿El resultado? Las mujeres no discriminaron a los hombres por ser homosexuales... Sólo discriminaron a aquellos que practicaban efectivamente su sexualidad. Los hombres célibes funcionaron bien en equipo con las mujeres, los otros no (los heterosexuales activos tampoco, porque para los cristianos el sexo fuera del matrimonio está mal con quien sea).

Sólo un cristiano podría promocionar tales hallazgos diciendo que los cristianos no son homofóbicos. Es como si yo dijera que no soy racista porque sólo me disgustan los negros que no pueden pasar por blancos, o que no soy antisemita porque sólo me disgustan los judíos practicantes. Lo que estas cristianas transmiten a los homosexuales es en esencia lo siguiente: "Estoy dispuesta a tratarte correcta y moralmente en tanto suprimas uno de los aspectos más importantes y definitorios de tu personalidad y te abstengas de por vida del placer sexual, porque mi libro sagrado dice que eso es malo, y de hecho si mi religión tuviera la sartén por el mango ahora yo estaría apedreándote junto con una multitud en la plaza pública. ¡Dios te ama!"

El experimento es interesante y fue realizado por una institución seria. Aporta un par de tantos a la hipótesis de que los cristianos de hecho logran, como predican que deben, odiar el pecado y amar al pecador. Fuera de condiciones de laboratorio, este mismo resultado (con los matices que arriba señalo) es completamente increíble.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Alerta 48: Héctor Aguer, cruzado moral

La Iglesia Católica acusa al gobierno argentino de promover una "educación sin moral", dice hoy Crítica Digital. Resulta que Héctor Aguer, arzobispo de La Plata (representante del ala ultraderecha de la jerarquía), está enojado porque el Ministerio de Educación propone que se lea un texto en voz alta todos los días al comenzar las clases, y se sugiere que los textos "no deben tener moralejas ni contenidos religiosos" dado que la educación en Argentina es laica (lo es formalmente desde 1884).

Aguer hace algunas críticas certeras sobre el tipo de textos aceptables, críticas válidas por supuesto. Pero se eriza cuando llega a la parte donde su superstición no recibe la sumisión a la que está acostumbrada, y revela escandalizado que "educación laica" significa "educación atea", y si no hay moralejas, es además "educación sin moral".

Al respecto de la laicidad y lo secular, la Iglesia ha adoptado hace un tiempo un tic familiar: el uso del -ismo. Que el estado sea laico les pesa (nunca lo fue cuando ellos pudieron imponerse), pero públicamente abrazan la tolerancia, para luego clamar que no se tienda al "laicismo", al que califican de ideología equivalente al ateísmo. De la misma manera se habla de lo secular y el "secularismo", como si se tratara de una vasta conspiración o aparato estatal destinado a extirpar a Dios de las conciencias. Aguer adhiere a esta visión sesgada, la visión católica oficial, de todo corazón, y desde antes que Joseph Ratzinger comenzara a predicarla (con particular insistencia) desde su trono de vicario divino.

No sirve de nada explicarle a los fanáticos que "laico" no significa "ateo", y en realidad, desde su punto de vista no está tan lejos de la verdad. Si a una generación de niños nadie les inyectara en el cerebro el complejo de creencias mitológicas del teísmo en su versión católica apostólica romana, por lógica esos niños, al crecer, rechazarían como una total estupidez todo ese sistema. La Iglesia, por supuesto, proclama que todos pueden llegar a la verdadera fe, pero sabe que sin esa cabeza de playa en las mentes infantiles la batalla por la supremacía numérica (y todo lo que se deriva de ella) está perdida. Ése es el peligro que Aguer ve y de la cual abomina cuando otros plantean que el estado debe impartir una enseñanza sin moralejas religiosas.

Desde que existe la educación pública supervisada por el estado-nación, el peligro de la indoctrinación con ideologías tóxicas ha existido también, por supuesto, pero a la Iglesia jamás le preocupó, siempre que sus intereses quedaran a salvo. En Argentina, por ejemplo, la Iglesia Católica vivó y aplaudió cuando el gobierno de Juan Domingo Perón les permitió dictar religión en la escuela, aun mientras el peronismo se consolidaba como movimiento fascista, incluyendo un culto de personalidad a Perón y a su esposa Eva que el mismo Mussolini hubiera envidiado; meses después de que Perón se enemistara con ellos y les quitara este privilegio, la Iglesia bendijo y encabezó el apoyo al golpe militar que lo derrocó.

Tampoco sirve de mucho entablar una discusión sobre las bases de la moral. La Iglesia considera que sus doctrinas son la verdad única sobre el tema; no admiten que haya debate sobre la moral, sino como mucho un descubrimiento progresivo de la "ley natural", que (obviamente) sólo los católicos están capacitados para aprehender en su totalidad, y que tienen como obligación imponer a todos los demás. Como a todos los creyentes fanáticos, de cualquier religión, para Héctor Aguer no explicitar un corolario moral-religioso a una historia significa promover activamente la amoralidad y (otro de esos terribles -ismos) el relativismo. La Sagrada Escritura dice que hay que para seguir a Dios hay que volverse como niños, y como niños es como el cristianismo trata a sus fieles: como personas que no están completas, que necesitan que la moral les sea traída desde afuera, servida en bandeja como una papilla, por sus "padres". La libertad de pensamiento y de culto como derechos fueron negadas enfáticamente por la Iglesia hasta hace muy poco en términos históricos. A los niños no se les puede dejar libres de hacer y creer cualquier cosa.

El arzobispo de La Plata tiene una larga trayectoria como conservador católico típico, al que no le gusta que la cultura moderna vaya en contra de su arcaica doctrina, y desde su espacio en el programa televisivo Claves para un mundo mejor no deja de proclamar estas ideas. En una ocasión dijo que la educación sexual es una "incitación a la fornicación, a la lujuria y a la promiscuidad" y una "corrupción" de los niños por parte del Estado. Se opuso a la postulación de Carmen Argibay (una jurista de primer orden) a la Corte Suprema porque ésta se confesó a favor del aborto y "atea militante", sugiriendo que esto último podía llevarla a una "cruzada antirreligiosa". En sus sermones considera que la culpa del delito juvenil la tiene la "disolución de la familia" y el estado que no hace nada por defender esta sagrada institución (en código católico esto significa que hay que prohibir el divorcio, dejar de facilitar la anticoncepción y premiar a las familias numerosas); que el estado le lava el cerebro a la sociedad con una doctrina relativista contra la discriminación, y que las uniones civiles entre homosexuales son antinaturales (y por lo tanto tratarlos como enfermos, como hace la Iglesia, es correcto). Cree que no dejar que la Iglesia interfiera en la educación de los niños, reservando esa función al estado, es "totalitario", y que el gobierno argentino quiere implantar un "ateísmo postmoderno radical".

Para darnos más idea del carácter de Héctor Aguer, pensemos que los tremebundos integristas de Radio Cristiandad lo consideran "de lo mejorcito que hay en Argentina", y que hace unos años 105 sacerdotes y religiosos de toda Argentina le pusieron su firma a un documento en repudio del arzobispo, por "exhibir impúdicamente una Iglesia cercana al poder y lejos de los pobres". Esto último se refería a la ocasión en que Aguer salió de garante del pago de una fianza de un millón de pesos para liberar a Francisco Trusso, un banquero que defraudó a 30.000 ahorristas. No hay caso: por alguna razón los católicos conservadores no suelen tener ideas repugnantes, sino también amigos ricos y desagradables.

viernes, 10 de octubre de 2008

Alerta 47: Christian von Wernich, un año después

Hace un año que el sacerdote católico y ex capellán policial Christian Von Wernich fue condenado a reclusión perpetua por su participación en siete homicidios y más de treinta casos de secuestro y tortura. La justicia lo encontró culpable con el testimonio de unos 120 declarantes.

Hasta el último momento, el entonces obispo de Nueve de Julio, Alejo Gilligan, superior inmediato de Von Wernich, defendió a esta inmunda rata, descalificando los testimonios recogidos contra él en el informe Nunca Más de la CONADEP porque, es cierto, tales testimonios no son declaraciones emitidas en un juicio penal sino sólo eso, dichos de personas consultadas por quienes intentaban reconstruir el horror de la dictadura militar.

Una vez condenado el sacerdote, el nuevo obispo, Martín de Elizalde, hizo una declaración formal de pesar, lamentando "que haya habido en nuestra Patria tanta división y tanto odio, que como Iglesia no supimos prevenir ni sanar", como si Von Wernich se hubiera visto enredado a la fuerza en una lucha de la que no podía salir, como si la Iglesia no hubiera apoyado el golpe militar o no se hubiera puesto orgánicamente del lado de la dictadura (con muy pocas honrosas excepciones individuales). Elizalde pide perdón en términos tan impersonales y tan poco contundentes que, en boca de una persona común pidiendo perdón a otra por un crimen horrendo, serían un insulto.

La Conferencia Episcopal Argentina sólo habló de "perdón y reconciliación" (todos los que tenemos un poco de cultura política en Argentina sabemos exactamente qué significan en realidad esas palabras) y dijo que lo de Von Wernich era solamente su "responsabilidad personal". Ya sabemos cómo funciona: si un creyente hace algo bueno, es dentro del seno de la Iglesia y gracias a su guía moral; si hace algo malo, es todo su propia culpa.

En el blog que a Von Wernich se le permite escribir desde la cárcel, al igual que en un cierto blog pro-dictadura, se lo llama un mártir y se pide a la gente que rece por él. Hay quienes dicen que estaba cumpliendo con su deber al ayudar a extraer información bajo tortura de los prisioneros, y otros dicen que fue víctima de una conspiración marxista, y que incluso la levisima disculpa del obispo es inadmisible. Algunos lo creen inocente, otros sólo pueden mostrar en su defensa que "el otro bando" hizo cosas peores. Se victimizan corporativamente atribuyendo la condena a una supuesta "cristianofobia", o disputan el proceso legal, largo y complicado, que le permitió a Von Wernich defenderse como no pudieron defenderse sus víctimas. Desde cualquier postura, evidentemente muchos en la Iglesia no sienten la necesidad de despegarse de él, se sienten hermanados con él, sienten su mismo odio. (Esto no lo digo para ensuciar a los católicos, sino para que quienes crean que defender el terrorismo de estado ya pasó de moda se desengañen: muchos, muchísimos, creen que estuvo bien, y así lo afirman incluso firmando con sus nombres en medios públicos.) Aun los que aceptan que Von Wernich es un criminal piden que se lo ayude institucionalmente, como si por ser sacerdote mereciera más consuelo en su cautiverio que los miles de argentinos que están presos en condiciones mucho peores por delitos infinitamente menores. Von Wernich dice que recibe aliento, y no nos cabe duda.

Cuando el monstruo fue develado, el obispo Elizalde aclaró que "oportunamente se habrá de resolver, conforme a las disposiciones del Derecho Canónico, acerca de la situación de Christian von Wernich." Luego se sentó a esperar, y hasta parece que pensó en hacer algo, pero el momento oportuno nunca llegó. Para la Iglesia, Von Wernich, un hombre que ayudó a torturar a decenas de personas, es un sacerdote como todos. Que sepamos, nunca fue sancionado, ni reprendido, ni castigado por la institución a la que representa. Sigue teniendo derecho a dar misa, a confesar, a dar la eucaristía, y todas esos signos que los creyentes consideran sagrados. La justicia humana lo alcanzó, pero la divina, parece, no se ha dado por enterada.

jueves, 9 de octubre de 2008

Alerta 46: Día de Todos los Santos, esa fiesta popular

Una asociación de familias de Chile propone reemplazar la celebración de Halloween (o como le decimos por aquí, Noche de Brujas) por la Víspera de Todos los Santos el próximo viernes 31 de octubre (el Día de Todos los Santos es el 1º de noviembre), según informa ACI Prensa. Vienen promocionando esta fiesta, con éxito (dicen) desde hace varios años.

Estos bienintencionados beatos dicen que Halloween es "tenebrosa" y tiene "contenidos de muerte y terror", además de involucrar elementos de "oscuridad", "miedo", "violencia", "amedrentamiento" y "chantaje", mientras que lo que ellos proponen es una "fiesta blanca" que recupere el sentido original de la fecha, y en la que los niños, en vez de pedir dulces con disfraces terroríficos, compartan con la gente cosas como oraciones y estampitas de santos.

Aparentemente, estas personas desconocen el hecho de que la celebración de Todos los Santos fue una de las tantas fiestas paganas que fueron cooptadas por la Iglesia, igual que lo es la Navidad, por ejemplo (que fue fijada arbitrariamente en el 25 de diciembre para coincidir con la fiesta romana del solsticio de invierno). Halloween es Samhain, el festival céltico del fin de la cosecha, durante el cual se usaban máscaras de monstruos para aplacar a los espíritus de los muertos que esa noche se creía visitaban nuestro mundo. No es más que una superstición antigua, y en su forma moderna una crasa imposición comercial de los Estados Unidos sobre el resto del planeta, pero es más entretenida que coleccionar estampitas de santos.

En Austria hay quienes también cambiaron Halloween por otra cosa, porque no quieren que brillen las calabazas huecas sino "la santidad". En Italia hicieron una vigilia de oración porque dicen que Halloween puede ser ocasión de actos satánicos. En México el Arzobispo decretó que Halloween es una celebración nociva para la fe y promovida por corrientes satánicas, y en Argentina, el obispo Bredice (el mismo que hizo la vista gorda ante la reducción a la servidumbre de las internas del Servi Trinitatis) proclamó que Halloween socava las verdades eternas y es parte de la "acción del demonio para arrancar la fe de los corazones creyentes".

Más allá de la inevitable comparación de los pobres niños privados de la diversión inofensiva del terror fingido con los infortunados hijos de Ned Flanders, habría que pensar si es tan obvio que los santos católicos son un ejemplo positivo. Al fin y al cabo, si vamos a las historias (mayormente inventadas) de estos personajes, la mayoría ganaron su status beatífico a base de autoflagelarse, rezar sin parar durante días, pasar voluntariamente hambre y sed, contagiarse de enfermedades espantosas, ser devorados por leones, asados vivos, hervidos, destripados, empalados, mutilados..., por no decir que muchos se quedaron vírgenes hasta la muerte..., todo para terminar siendo (como mucho) un nombre curioso en el calendario, o una figurita kitsch que se le vende a las viejitas para que le enciendan velas. Ésas sí que son historias de terror de verdad.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Alerta 45: No se casen por iglesia

El obispo de Segovia (España), Ángel Rubio Castro, pide a los no creyentes y a los creyentes no practicantes que no se casen por iglesia, porque como que le suena un poquitito falso. ¡Bueno! Valga el consejo para Argentina, donde nos siguen haciendo creer que todos somos católicos porque la costumbre del bautismo y el casamiento siguen en pie.

Noticias, señor obispo: si alguien escuchara las sugerencias pastorales de los obispos como Ud., ya casi nadie se casaría por iglesia. Por suerte, y paradójicamente, ya precisamente es casi nadie quien escucha lo que la iglesia predica, y por eso las bolsas de la colecta se siguen llenando todos los domingos y fiestas de guardar. Que tantas usuarias de anticonceptivos orales y tantos usuarios de preservativos, tantos dubitativos y agnósticos asustados de llamarse ateos, tantos practicantes del sexo extramatrimonial y tantísimos homosexuales reconocidos o reprimidos sigan yendo a escuchar semanalmente a un tipo que les dice que son sucios pecadores debería ser reconocido como un milagro.

lunes, 6 de octubre de 2008

Alerta 44: Antonio Baseotto abre la boca

Dice Antonio Baseotto, ex capellán militar y ex obispo, que el gobierno argentino ataca a la Iglesia porque es marxista y abortista, y que no le consta que haya habido vuelos de la muerte durante la dictadura militar. También dice que el sacerdote Julio Grassi es inocente y víctima de acusaciones falsas con el objetivo de desprestigiar a la Iglesia.

Poco podría agregarse que pueda aumentar el desprecio que debería sentir toda persona decente por este "hombre de Dios"; si hubiera en verdad una campaña contra la Iglesia en Argentina, su mismo ejemplo podría encabezarla. Mentiroso, fabulador, conspiracionista y paranoico, además de (como ya sabemos por otros lados) antisemita y antimusulmán, colaboracionista con la corrupción y los crímenes de los Juárez en Santiago del Estero, cómplice del robo y venta de bebés, y tan ciegamente fanático que critica por "marxista y abortista" a un gobierno que (luego de un comienzo promisorio, años ha) no da señales de ser revolucionario en ningún sentido.

La correcta reacción del gobierno de Néstor Kirchner cuando Baseotto habló del castigo merecido por el entonces Ministro de Salud Ginés González García por hablar a favor del aborto fue adecuada; el vicario castrense (jefe de los capellanes militares) fue cesado en sus funciones, quitándosele el sueldo estatal del que gozaba a cambio de indoctrinar a los soldados con su ideología. El lógico paso siguiente hubiera sido anular el infame Concordato que la dictadura de Onganía firmó con el Vaticano, y echar a los capellanes, o al menos, dejar a todos los credos en libertad de enviar misioneros a las Fuerzas Armadas y pagarles ellos su manutención.

Y es que no importa si Antonio Baseotto es un mal bicho o no. Lo que importa es que ni un cura, ni un pastor, ni un rabino, ni nadie que venga a predicar una religión, debería tener lugar en la estructura de una democracia moderna y secular como la argentina. Lo que tenemos aquí es una organización multinacional con una jerarquía vertical, comandada por un gobernante autocrático, vitalicio y que se cree especialmente designado por Dios, metida dentro de nuestro país, diciéndonos desde puestos oficiales (bien altos y bien pagos) qué hacer, cómo comportarnos. Nadie los eligió, nadie les dio voto. Protestan cuando las leyes los afectan o contrarían su ideología, porque se creen por encima de las leyes humanas.

Cada día que permitimos que el Concordato permanezca, es un día más en que entregamos soberanía nacional al Vaticano. ¡Cada día que mantenemos relaciones diplomáticas con este "país", es un día más que reconocemos la potestad del Papa para nombrar funcionarios dentro de nuestro propio ejército! Si no fuese el Papa, sería motivo de risa: un loco nombrado infalible por otros locos para dictarles su locura. ¿Por qué seguimos tolerando a estos dinosaurios?

jueves, 2 de octubre de 2008

Reflexión sobre Alexia González-Barros

Atención: Ésta no es una "alerta". Se sale del tema principal de este blog porque no es una denuncia ni una expresión de indignación. Ocurre, simplemente, que estoy perplejo.

La Iglesia Católica está estudiando la beatificación (primer paso hacia la santidad) de Alexia González-Barros y González, una española nacida en 1971 que murió de cáncer a los 14 años, en 1985. Como estas cosas toman tiempo y requiere (entre otras cosas) recolectar testimonios, y también como recuerdo, sus familiares montaron un sitio web. La causa por la beatificación pasó por Madrid y por Roma y ahora está envuelta en los vericuetos de la burocracia vaticana. Todo esto no tiene nada de raro, aunque a nosotros apóstatas nos parezca un poco... bizantino (que es una forma suave de llamarlo ridículo y complicado).

¿Por qué razón Alexia podría ser declarada santa? ¿Qué hubo en su vida que le dio tal fama? Bien, resumiendo: Alexia era una niña madrileña de clase media, de familia católica del Opus Dei (escalofríos) y numerosa como Dios manda; estudió en colegio de monjas, tomó la Primera Comunión en Roma junto a la tumba del tenebroso Josemaría Escrivá de Balaguer, y viajó con la familia a Jerusalén a besar el piso del lugar donde el folleto de turismo dice que nació Jesús; al año siguiente se le diagnosticó un tumor maligno, y después de sobrellevar diez meses con gran entereza tratamientos y dolores, murió.

Si todavía no encuentran nada que amerite una declaración de santidad, bien, yo tampoco.

El mérito que en esta pobre niña hallan sus promotores póstumos es que era amable y servicial, que era devota del fundador del Opus (escalofríos), que rezaba mucho, y que le decía con frecuencia a la imagen de Jesús crucificado que si era Su voluntad que ella sufriera, entonces ella quería sufrir, y "ofrendar el intenso sufrimiento y las numerosas limitaciones físicas que padecía por la Iglesia, por el Papa y por los demás."

No estoy inventando esto, lo copio textual de su sitio web. Esta gente cree, y educó a su hija para que creyera, que el sufrimiento es algo bueno..., que Dios a veces quiere que los niños sufran horriblemente y se mueran de cáncer a los 14 años. Para estos cultistas de la muerte, el dolor es una ofrenda, un sacrificio que si se hace bien sirve para honrar a Dios y pedir por los demás.

Hace milenios, los israelitas degollaban y quemaban animales para propiciar a Yahveh, su dios. Hay quienes dicen que el cristianismo avanzó con respecto a estas prácticas al transformar el sacrificio sangriento de animales vivos en un sacrificio simbólico, la repetición ritual de la muerte de Jesús. Ya vemos que el avance no ha llegado tan lejos. Es como si los católicos devotos siguieran creyendo en el sacrificio real, un sacrificio humano, pero sin llegar a ponerlo directamente en práctica.

Entiéndase claramente que no estoy acusando a los padres y hermanos mayores de Alexia de hacerla o dejarla sufrir, o de alegrarse por su dolor. Sólo estoy pensando por escrito en la terrible disonancia cognitiva que la enfermedad y el sufrimiento extremos pueden causar en personas que saben lo que es el dolor, y les resulta indigno e injusto, pero al mismo tiempo están convencidos de que el mismísimo creador del Universo, el supremo Amor, el Padre de todos nosotros, permite ese dolor, y de alguna forma lo quiere y lo recompensa. No estoy calificado, ni por asomo, para trazar un perfil psicológico de estas personas.

Todo esto salta ahora a mi atención porque los hermanos de Alexia se están quejando de que el director de cine Javier Fesser, en su película Camino (por estrenarse en un par de semanas, pero ya vista en el Festival de San Sebastián), distorsionó la historia de la vida y muerte de Alexia, sin haberles pedido autorización ni hablar con ellos. Por lo que parece, Camino es más bien una historia "de amor y muerte" en una típica familia católica conservadora, y Frasser dice que si bien las partes referidas al Opus Dei son reales, el resto es ficción; pero la familia está comprensiblemente molesta porque aparece el nombre de Alexia a pesar de que ellos se oponían, y porque en la escena de la muerte de la niña Fesser se tomó una licencia artística de muy mal gusto.

También es muy posible que estén enojados porque la película pone el acento en los aspectos desagradables de vivir en el abrazo opresivo de los tentáculos del Opus Dei, o porque Fesser es un ateo confeso. No he visto la película, por lo cual no puedo opinar sobre su calidad o veracidad; una crítica cristiana dice que es una parodia y un insulto, otros dejan en pie la afirmación del director ("Camino no es un diagnóstico sino una radiografía del Opus Dei"), y en general parece difícil valorarla sin contar con los sentimientos y convicciones de cada uno. Hay disponible un trailer en YouTube, que la verdad no me inspira confianza... Pero ya veremos, cuando salga, y la podremos discutir aquí.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Alerta 43: Católicos contra la ley

Este tipo de noticias ya resulta deprimente y repetitivo, por lo que me limito a consignarla. Bajo el título Con el rosario en lugar del Código, el diario Página/12 denuncia hoy que un juez ha ordenado suspender por 48 horas un aborto que iba a realizarse a una joven de 18 años con discapacidad mental que fue violada, según parece, por un familiar.

El Comité de Bioética del Hospital Penna de la ciudad de Bahía Blanca ya había decidido que la interrupción del embarazo era procedente, como lo declara el Código Penal explícitamente en casos como éste, pero el juez Jorge Eduardo Longas, "conocido por su fervor religioso", ordenó aplazarlo. Entretanto, un grupo de monjas que trabaja en el hospital hizo una "cadena de oración", y el Arzobispado de Bahía Blanca, encabezado por Guillermo José Garlatti, planea un acto público contra el aborto.

Quiero dejar aquí aclarado por enésima vez que éste asunto no es cuestión de religión, sino de ley. Me parece correcto que los católicos se manifiesten ruidosamente contra lo que ellos consideran un asesinato (con excepciones: que las monjas no lo hagan dentro del hospital público donde trabajan, y que no se moleste a las madres). Aquí el culpable, y que debería ser llevado a juicio político y destituido, es el juez Longas, que al poner sus muy discutibles convicciones personales por sobre la ley ha demostrado que no es idóneo y que es indigno de ser magistrado.

A propósito de cómo decidir sobre la permisibilidad del aborto sin tener en cuenta enunciados religiosos sin fundamento, recomiendo un artículo publicado hoy (por pura casualidad, supongo) en Razón Atea, titulado Bioética materialista: el aborto, por Fernando G. Toledo.


P.D.: Hoy, 1º de octubre, el Tribunal de Familia de Bahía Blanca revocó la decisión del juez Longas, que había suspendido el aborto por 48 horas a pedido de una organización católica. Qué bueno que alguien tiene todavía huevos para hacer cumplir la ley sin dilaciones.