«Su amor por el dolor y el sufrimiento era insaciable [...]. Decía que podía vivir alegremente hasta el día del juicio, siempre que tuviese materia para sufrir por Dios, pero que vivir un solo día sin sufrimiento sería intolerable. Decía también que se sentía devorada por dos fiebres que no se podían mitigar, una por la santa comunión y otra por el sufrimiento, la humillación y la aniquilación. “Nada, excepto el dolor —repetía siempre en sus cartas— hace mi vida soportable.”»
Biografía de Santa Margarita María de Alacoque (1647–1690), religiosa católica francesa, por Émile Bougaud (Histoire de la Bienheureuse Marguerite Marie). Citada en Las variedades de la experiencia religiosa, de William James.
"Pegame y llamame Margarita María"
ResponderEliminarQue triste... :(
ResponderEliminar¡Hermoso como caso psiquiátrico!
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