La frasecita generó una inmensa cantidad de reacciones, casi todas positivas, algunas francamente extáticas. La cantidad de católicos fervientes, practicantes, es bastante pequeña; la mayoría de los comentarios eran de católicos sólo de nombre, de ésos que no pisan una iglesia más que para una boda o un bautismo, o de esa curiosa clase de gente que “cree en Dios pero no en la Iglesia”, como si el invento pudiera separarse así del inventor. No faltaron ateos y agnósticos con hambre de religión que saltaran de alegría o al menos cautelosamente saludaran el “progreso” expresado en la frase del Papa, que aún no siendo gran cosa auguraría un cambio futuro en la intolerancia de la Iglesia hacia los homosexuales.
La verdad es que, como ya han explicado otros mejor que yo, Francisco no dijo nada nuevo y de hecho remitió a sus oyentes al Catecismo, donde dice que los homosexuales son básicamente gente con un problema que deben esforzarse por vencer y que los católicos no deben discriminarlos sino ayudarlos en esta difícil tarea. El tono es idéntico al que usaríamos para hablar de personas con discapacidades o deformidades.
Lo que no recuerdo haber leído es la razón subyacente a este tratamiento de la homosexualidad. Aquí me permito citarme a mí mismo (lo que sigue es de mi libro, que dicho sea de paso, el lector puede comprar en versión digital por un módico precio en Amazon). Parto de la base de que la doctrina busca preservar el odio (preexistente) hacia los homosexuales y la homosexualidad, y por eso no puede considerarla natural:
Para el cristianismo el ser humano es bueno por naturaleza, aunque se corrompe fácilmente por estar manchado por el pecado original. Nadie nace malo o es intrínsecamente inmoral. De allí se sigue que la homosexualidad debe ser una desviación antinatural o una enfermedad; considerarla una variante natural de la sexualidad humana normal pondría a los devotos frente al dilema de tener que tolerar a los homosexuales o bien renunciar a su doctrina.El catolicismo ha calificado la homosexualidad como inmoral; como nadie puede nacer inmoral, ya que lo que Dios creó es necesariamente bueno (incluso Lucifer era bueno originalmente), la homosexualidad debe ser una tendencia desviada, un defecto del desarrollo (y siguen las justificaciones pseudocientíficas de los psicólogos y psiquiatras y otros “expertos” a sueldo del Vaticano sobre los orígenes de la homosexualidad en padres divorciados, madres dominantes, abusos y otras malas experiencias). Nos apartamos de Dios por el pecado pero podemos “buscarlo” (como dijo Francisco a los gays) para volver a Él. Si algo aporta la aclaración de Francisco es que la homosexualidad es para la Iglesia un pecado como cualquier otro, aunque esto es difícil de conciliar con la prédica y el lobby constantes de la Iglesia contra los homosexuales, que sólo compite en intensidad con la pelea contra el aborto y los derechos reproductivos de las mujeres.
En la homofobia de la sociedad, al igual que en la misoginia y el machismo, la Iglesia ha hallado un suelo firme donde plantar sus propias banderas, habiendo renunciado casi desde sus inicios a otras menos populares, como el desprendimiento y la pobreza. Ser anti-gay y sexista son marcas de la identidad católica devota del siglo XXI. Si el Papa tiene intención de revertir eso, no las hemos visto hasta ahora, y como en todas las otras cosas que nadie puede ver y que sólo la esperanza permite suponer, yo ejerzo aquí mi escepticismo.
Lo que dijo el papa es básicamente "No están bien y se irán al infierno. Entonces no les hagan un infierno en la tierra a los pobres enfermos fenómenos. Pero tengan presente que sí, están contaminados por el demonio y se les tiene que quitar.", pero claro, lo dijo bonito como buena figura pública que es. Y ya dejando su punto de que está mal pues claro que todos los papis y mamis católicos van a llevar a sus nenes a los campos de concentración, digo, centros de rehabilitación para jóvenes "confundidos", patrocinados por tu iglesia local.
ResponderEliminarYo sólo digo ¿Y a mí qué conchas me importa lo que el papa tenga que decir? Igual todos nos vamos a acostar con quien queramos, ya sea en secreto o no.
Si para acostarte con alguien (legal y consensuadamente) lo tenés que hacer en secreto, ahí hay un problema, ¿no?
ResponderEliminarhttp://eduardoleond.wordpress.com/2013/07/31/es-honesto-el-papa-francisco-i/
ResponderEliminarA los hombres podes mentirle a Dios NO.
ResponderEliminarTienes razón Flor, he intentado hacer lo mismo con Superman y no logro nada tampoco...no se le puede mentir a lo imaginario.
ResponderEliminar¡Exacto!
ResponderEliminarNo entendí la alegría que algunas personas mostraron con las palabras de este Papa.
¿Quién soy yo para juzgar a una persona gay que sigue a Dios? Dijo el papa prepucio primero. Le refresco la memoria a tan despistado lider: Tu eres la máxima figura de una institución que ha mandado a decenas de miles de homosexuales a la hoguera, tu religión usa como guía un libro "sagrado" que dice más de treinta veces que los homosexuales irán al infierno, que deben ser apedreados, repudiados, asesinados..., El dios que tu dices representar en la tierra cometió un bárbaro genocidio con fuego y azufre en las ciudades de Sodoma y Gomorra por haber muchos homosexuales en ellas. Creo que si de verdad quieres solidarizarte con los homesexuales, lo primero que tienes que hacer es renunciar a tu homofóbica religión y mandar a la mierda a tu dios asesino. Creo que lo único que andas buscando, como un político más, es congraciarte con todos para recuperar prestigio y cash.
ResponderEliminarhahaha excelente respuesta
ResponderEliminarPor fin alguien con una respuesta coherente y acertada.
ResponderEliminarSi, el problema de la intolerancia de personas como tú
ResponderEliminarBlackgunner, ¿te das cuenta de que el que escribió el post soy yo? Le estaba contestando a Dante, que decía "¿A mí que me importa lo que diga el papa?". Lo que diga el papa tiene que importarte porque aunque tú no lo sigas, muchos otros lo hacen. La opinión del papa tiene peso político y junto con muchas otras voces de su lado puede llegar a determinar si vas a poder tener una pareja sexual sin temor o si vas a tener que hacerlo a escondidas.
ResponderEliminarJaja mentirle a un dios? Alguien intentó hacerlo? Se pudo demostrar esto que decís?
ResponderEliminar¿Por qué lo habría? ¿A quién le piensas avisar o qué? ¿A tus contactos de Facebook?
ResponderEliminarY no era ese mi punto...
Mi punto era: Honestamente, a la gran mayoría de las personas nos va a importar un carajo si una religión da luz verde con el poder acostarnos con quien sea. A unos porque la religión no significa nada, a otros porque no pueden con sus instintos y prefieren vivir bajo el lema "la carne es débil, incluso a otros porque simplemente les nace el ser promiscuos. La verdad, igual lo vamos a hacer, ya sea para salir al mundo presumiendo que te acuestas con lo que sea, con la que sea o viviendo todo en secreto.
Entiendo este aspecto de tu punto en cuanto a una aceptación social. Pero mi opinión va enfocada en el sentido de que a mí, como ser independiente, me vale lo que el papa tenga que decir. Ya sea para dar luz verde o roja. Y el hecho es, sería un beneficio la aceptación por parte del vaticano, pero como tu mismo escribiste en tu artículo; Es más bien él el que está buscando público a su favor "endulzando" sus palabras con referencia al tema polémico.
ResponderEliminarY de cualquier manera, créeme, ya se ha vivido hasta ahora con las negativas del vaticano hacia la homosexualidad, bisexualidad, etc. Amenos que exhortara a todos a cumplir las escrituras como se debe, estarán bien.
Si tan solo él existiera quizás intentaría mentirle.
ResponderEliminarEl saaaanto pontifice se regocijaba por haber recibido y apoyado a su selección durante la copa mundial de fut., aún sabiendo que se vejó a tantos desde que Brasil fuese escogido como sede. ¿Qué bien se puede esperar de un lobo con disfraz?
ResponderEliminar