«parece oportuno» plantear la entrega de una imagen del no nacido a través de una ecografía que muestre la «realidad vital y humana de su existencia» y que, unida al resto de la documentación, sirva a la madre y, en su caso, al padre, para poder tomar una decisión «con toda la información relevante a su alcance y sin censuras».Esta definición es bastante jugosa. Para empezar llama “el no nacido” al embrión o feto, dándose por descontado el tácito “niño”. Esto es como llamar a una bellota un ”roble no brotado” y es el primer indicador de que el diputado quizá no tenga los intereses de la mujer como prioridad, porque ¿quién va a estar del lado de una mujer que quiere matar a un ser humano no nacido?
Seguidamente habla de la “realidad vital y humana” de la existencia del nascituro, asumiendo aparentemente que las mujeres no creen en la existencia de un ser humano en desarrollo dentro de su útero a menos que se les muestre una ecografía del mismo. Habrá tales casos, seguramente, pero se trata de trastornos psicológicos que con seguridad se deben tratar de otra manera.
Más reveladoramente, habla de “en su caso, el padre”. Nuevamente asume el diputado que el contribuyente masculino de la mitad de los genes de un embrión tiene algún derecho a decidir sobre ese embrión en una etapa de la gestación en la que no es más que un parásito del cuerpo de la mujer, dependiente totalmente del mismo y a la vez sumamente oneroso en su mantenimiento.
Finalmente habla de “censuras”. ¿Se le ha estado ocultando algo a las mujeres, con respecto a su reproducción? Si una mujer llega a un embarazo no deseado es bastante probable que haya sido por haber sido mal informada sobre la anticoncepción o por haberse sometido a mandatos de género que la destinan a la maternidad, casualmente dos de las cosas que con más asiduidad promueven tanto los partidos conservadores católicos como la iglesia con la cual están típicamente aliados. Las mujeres que cuentan con “información relevante y sin censuras” tienen muchas más chances de evitar recurrir al aborto quirúrgico que las que son privadas de esa información por políticas ridículas como las de promoción exclusiva de la abstinencia.
Afortunadamente, la propuesta del diputado Salvador no ha encontrado eco en sus colegas, aunque difícilmente sea éste su final.
Más sobre esto en un próximo post.