jueves, 15 de agosto de 2013

¿Los ateos son más inteligentes que los creyentes?

En los últimos días está teniendo cierta difusión un “estudio que demuestra que los ateos son más inteligentes que los creyentes”. Creo recordar más de un “estudio” similar antes de éste, ninguno de los cuales me ha movido un pelo. PZ Myers se tomó el trabajo de leer todo este último estudio y su opinión (en la cual confío bastante en general y en este caso particular) es que se trata de un caso de garbage in, garbage out (“entra basura, sale basura”). Para empezar, se trata de un metaanálisis, es decir, un estudio sobre otros estudios.
Después de leer el paper, tengo una confianza razonable de que procesaron los datos competentemente. Sin embargo, yo añadiría una cuarta interpretación que ellos no toman suficientemente en serio: que había un sesgo sistemático en los estudios de inteligencia que analizaron. En realidad me causa personalmente rechazo (¡alerta de sesgo!) cualquier estudio que intente reducir algo tan complejo como la inteligencia a un simple número útil para análisis estadísticos. Los diferentes estudios miden inteligencia por promedio de clasificaciones escolares, puntaje de exámenes de ingreso a la universidad, membresía en Mensa y tests de cociente intelectual. ¿Estás pensando en peras y manzanas? Me parecía. (…)

Pero yo estaría de acuerdo con la conclusión de que los estudios han encontrado una correlación inversa entre la religiosidad y algo que llaman inteligencia. Eso no significa mucho. Fue un metaanálisis de 63 estudios (…). El metaanálisis es una técnica estadística legítima, pero es igual de probable que lo que están detectando sea un patrón consistente de abuso de los datos, más que observando una propiedad psicológica verdadera de las personas religiosas. Están metiendo muchos estudios en una misma bolsa; el primer llamado de atención debería ser que dentro del guiso de estadísticas han arrojado trabajos de Satoshi Kanazawa, de Richard Lynn y de Arthur Jensen. Se cita The Bell Curve de Herrnstein y Murray.
Lynn es un racista científico: un psicólogo cuyos trabajos se han centrado en demostrar que las naciones y grupos étnicos más pobres lo son porque sus habitantes son menos inteligentes. Kanazawa es un psicólogo evolucionista que mantiene que los africanos son pobres y sufren más enfermedades porque son menos inteligentes, y que las mujeres negras son “objetivamente menos atractivas” (!) que las de otras razas. El resto de los citados no les van a la zaga a estos dos. La mayoría han tenido vínculos con Pioneer Fund, una fundación que financia estudios sobre las “diferencias hereditarias” humanas y que ha sido calificada como un grupo supremacista blanco.

Es importante señalar que, más allá de la polémica causada por estas figuras, sus trabajos han sido evaluados y rechazados por muchos de sus propios colegas no por una cuestión ideológica, sino a causa de sus groseros defectos metodológicos. Es bastante sencillo, cuando se tienen muchos datos, creatividad interpretativa y pocos escrúpulos, hacer que los datos digan lo que uno quiere que digan.

Myers no cree que el estudio encontrara realmente una relación entre religiosidad e “inteligencia”.
Creo que podríamos encontrar que la ignorancia se asocia con la religiosidad; muchos creyentes religiosos se oponen a la educación e insisten en mantener a ciertos segmentos de la población (mujeres) tan desinformados y mal educados como sea posible, y ese hecho distorsiona los resultados (…). [Los autores] también notan estudios que muestran que los académicos de más alto nivel y los individuos más educados tienen menor tendencia a ser religiosos, y yo puedo creer honestamente que el análisis de las afirmaciones de la religión lleva a una pérdida de la fe. Pero típicamente asociamos “inteligencia” con algo intrínseco al individuo, una propiedad biológica de sus cerebros, y nada en este estudio permite llegar a esa conclusión. La palabra tiene un bagaje muy grande y es inapropiada.
Otros estudios han mostrado una correlación inversa entre religiosidad y nivel socioeconómico. Myers menciona a Gregory Paul, cuya tesis es que la pobreza lleva tanto a una peor educación (lo cual significa menos herramientas para analizar y criticar las creencias religiosas recibidas) como a una mayor necesidad de contención social, que los grupos religiosos están preparados para dar. No se trata, entonces, de la inteligencia con que nacemos, sino de las oportunidades para desarrollarnos en la sociedad.

A los no creyentes nos queda una lección de humildad:
… incluso si la correlación se mantiene en estudios que no sean de idiotas racistas, que esto no te dé ningún consuelo: tu inteligencia es una propiedad individual, y ser miembro de un grupo apenas estadísticamente superior no te confiere capacidades especiales, aparte de la capacidad de esconderte detrás de Richard Feynmann y hacer como si su genialidad se te hubiera pegado.

7 comentarios:

  1. Sí, pero no. Hay argumentos falaces en esto, uno es descalificar el trabajo de algunos por sus formas de pensar, ad hominem, el otro es la conclusión especulativa de PZ Myers. Ni el autor del post ni PZ Myers han demostrado haber fallas en este metaanálisis, solo es una especulación, principalmente movida por un Ad Homminem.

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  2. Winter, ¿leíste la parte donde digo “Es importante señalar que, más allá de la polémica causada por estas figuras, sus trabajos han sido evaluados y rechazados por muchos de sus propios colegas no por una cuestión ideológica, sino a causa de sus groseros defectos metodológicos”? Por supuesto, nadie es inmune al sesgo y algunos científicos pueden haberse visto motivados a atacar esta investigación por serles ideológicamente repugnante, pero el ataque en sí fue a la metodología, no a los supuestos hallazgos. Pero claramente aquí hay otro sesgo, de signo contrario, en acción. Media blogosfera atea y prácticamente todos los medios no conservadores están reportando este hallazgo sin plantearse la menor duda y sin que vislumbre ninguna crítica.

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  3. Aceptable, pero sigo en lo mismo, tu crítica es una especulación basada en un prejuicio sobre los investigadores. Está bien querer criticar esto, pero la crítica aquí presentada es poco menos que constructiva.
    No veo ni la refutación de PZ Myers y menos la tuya que es un eco de lo que dijo PZ Myers.

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  4. No veo cómo puede ser aceptable si acabás de repetir lo mismo sin tener en cuenta lo que aclaré. Claro que es un eco, lo único que hice fue citar a PZ con algunas aclaraciones, porque él leyó todo el paper y además entiende más del tema y está en general más informado que yo. Por otra parte, yo ya había leído hace tiempo de las fallas de los tests de inteligencia, por un lado, y de lo pseudocientífico del trabajo de Kanazawa y demás. Lo que no sabía antes de leer a PZ es que este metaanálisis incorpora esas fuentes espurias.

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  5. Aceptable es lo que dices, pero no lo comparto. ¿Se entiende? Si habrás leído más abajo digo que puedes criticar esto. Pero no me ha parecido una crítica objetiva, sino subjetiva. Serán fuentes espurias según vuestro criterio subjetivo, pero como son un mínimo dentro de la muestra, se pueden considerar como parte del error estadístico.

    Y a lo que voy es que esta crítica en apariencia parece tratar de invalidar el estudio sólo amparándose en unas pocas fuentes espurias, según criterios subjetivos, dentro del trabajo.

    Dentro de la objetividad habitual que tiene este blog, a mi entender este ha sido uno de los menos objetivos artículos.

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  6. Acá uno hincha para los que dicen que los tests de inteligencia son válidos:
    http://www.revolucionnaturalista.com/2013/08/cuando-es-conveniente-hablar-de.html

    Interesante la parte donde dice que si el artículo fuera "los blancos son más inteligentes" o "las mujeres son más inteligentes" se los calificaría de racistas o sexistas, cosa que no parece suceder cuando los beneficiados son los ateos. Cosa de progres.

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  7. Yo soy un progre, supongo. Dejé de seguir "La revolución naturalista" cuando su autor pasó a dedicar artículos a criticar la revolución sexual, luchar contra el "hembrismo" y por los "derechos masculinos" y otras lindezas similares.

    En este caso debo decir que tiene toda la razón, pero está hablando de los dobles estándares de la prensa y el público, no de la validez de los tests de inteligencia. Si la inteligencia se define como lo que miden los tests de inteligencia, entonces los estudios pueden perfectamente estar en lo correcto, aunque de ninguna manera establecen causalidad, como los autores proponían tentativamente y los medios reportaron sin cuidarse.


    LRN tampoco toca el asunto de si el metaanálisis da resultados válidos cuando los datos (las medidas de inteligencia en este caso) son tan heterogéneos, ni se para a considerar por qué tantos psicólogos evolucionistas rechazan el trabajo de Kanazawa, a menos que incluya a todos los críticos de K. de manera automática entre los "progres" que detesta.



    Hay una gran diferencia, finalmente, entre ser blanco o negro o mujer u hombre, por un lado, y ser ateo o creyente, por el otro.

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