“Uno de los peligros más formidables que amenazan la pureza de la moral entre los miembros de la Iglesia surge por los libros y escritos perniciosos. Por esta misma razón, la iglesia ha tomado desde el principio y en todos los tiempos tales precauciones contra la mala literatura (…). Si la Iglesia hubiera sido negligente haciendo esto hubiera fallado en un de sus más importantes y solemnes deberes. En nuestros días el peligro causado por los malos libros ha llegado a un nivel nunca semejante antes.
“La inteligencia y la voluntad sin restricciones es la causa real de este aumento. La llamada libertad de prensa, o la abolición de la censura pública es en gran parte responsable de este desasosiego. La iglesia está más que nunca obligada a poner fin al mal con leyes sabias y justas…”
—Enciclopedia Católica online, artículo sobre “Censura de libros”.
Excelente, en Argentina, podría
ResponderEliminar