Decimos que el caso de Pitman es mucho más feliz porque eventualmente los médicos pudieron hacer lo que tenían que hacer y Pitman se curó. Por su lucha recibió de la tienda Walmart, donde trabajaba, un premio a la “Mamá del Año” de 10 mil dólares, más 100 mil dólares para donar a una organización caritativa de su elección. (Pitman eligió un campamento de adoctrinamiento cristiano donde asiste su hija Jocelyn.)
Los dos casos, por los demás, se parecen mucho, no sólo por el conflicto entre el consejo médico y las creencias religiosas de las pacientes, sino por la utilización de los mismos como medio propagandístico por parte de los fanáticos antiabortistas, para quienes no puede haber nada más sublime para una mujer que ser madre todas las veces que su dios quiera, sea que viva o muera en el proceso.
No tuve ocasión de escribir sobre el caso de Castro García aquí, pero comenté la noticia brevemente en la página de Facebook de Alerta Religión, donde se suscitó una breve discusión. A mí me resultó y me resulta repugnante la glorificación del dolor y el sacrificio, y aunque respeto el derecho a negarse a recibir tratamiento médico, ese respeto no me obliga a callar las críticas que puedo hacerle a las razones de esa negativa. Razones que parten de unas creencias que pueden hacer horriblemente insensibles a quienes las profesan. Decía Maria Pitman:
“Sabíamos desde el principio que Dios no nos daría esta vida y luego nos pediría que la quitemos.”Desde el punto de vista de un creyente esta frasecita tan ingenua, tan sentimental, debería ser una blasfemia. ¿Cómo sabían ellos algo sobre Dios? ¿Cómo presumen conocerlo, en vista de sus equívocas indicaciones? ¿Quién le dio un bebé a Bárbara Castro García y luego la puso en la disyuntiva de abortarlo o morir? El supuesto Dios de Pitman le da a incontables mujeres, cada día, embarazos que se pierden, bebés deformes o inviables, y partos que matan a la madre.
En su ingenua alegría, Pitman suena exactamente igual que esos sobrevivientes de accidentes aéreos que, parados en medio de los cuerpos destrozados de los demás pasajeros, aseguran a los rescatistas que Dios los salvó, a ellos específicamente, por alguna misteriosa razón. No la culpo; sólo quisiera que por una vez alguien les pusiera en frente, a ella y a quienes creen como ella, un par de muestras de la vida real, en la que “Dios” no es más que la suerte esporádica de unos pocos.
Brutal. Cuánta ignorancia y todo porque se sigue creyendo en lo intangible.
ResponderEliminarLa ignorancia y la estupidez no tienen límites.
Yo creí que los niños venían por y de otros motivos.
Los senderos de su "señor" son "inescrotables" (de escroto)
Breves s.
Deica
Esto es un golpe bajo, en donde parece que el único acto noble del que es capaz una mujer es dejarse morir por salvar a su hijo. No importa que en el resto del mundo haya muchas mamás del año que dejaron atrás parte de su vida (estudio, trabajo, incluso infancia y miles de etcs) por el amor a sus hijos. Si sos madre y morís dando a luz eso es todo lo que se podía esperar de vos...
ResponderEliminarPodría decir que esto me da bronca, rabia o algún sentimiento similar, pero lo único que hace es entristecerme. No deja de ser loable la actitud de esta mujer, pero es una decisión que ella tomó y no todas estamos obligadas o inspiradas para actuar de la misma forma, y existen otras que hacen sacrificios similares pero ante el creyente común, pareciera, que si no corremos el riesgo de morir entonces no es una actitud que pueda considerarse sublime.
Lo peor es que mucha gente (por lo menos la que conozco) consideran que una mujer no está completa, si por lo menos no tiene un hijo y digo que es lo peor porque no solo es gente creyente sino varios descreyentes que tienen calado en los huesos la "supuesta función" de la mujer como dadora de vida.
Saludos
Coincido Pablo.
ResponderEliminarEl artículo que compartís explica que "A María le diagnosticaron cáncer de seno al principio de su reciente embarazo". Me producen sensaciones muy feas que una mujer decida correr el riesgo de terminar con su vida, en vez de terminar con un incipiente embarazo. María prefirió correr el riesgo de dejar a 6 hijos sin madre, y a su esposo viudo, para traer al mundo a un séptimo hijo. No me parece una conducta digna de merecer premio alguno. Porque no es madre (ni padre) quien trae hijos al mundo (traer un hijo al mundo es un accidente biológico, podemos ver a diario otros mamíferos que también lo hacen). Lo que convierte a una mujer en madre (o a un hombre en padre) es criar a ese nuevo ser, transformarlo en una persona de bien. Eso lleva tiempo, dedicación, responsabilidad, diálogo, sobre todo mucho amor. María estaba dispuesta a traer un hijo al mundo, al que probablemente no le iba a poder ofrecer nada de eso.
lo que dijo ella es lo que diria un efecto titere:basicamente cuando dice que dios lo salvo o que dios decidio que era su hora es como si fueramos titeres y dios o corta las cuertas para que mueras o te mete la mano por la espalda(o mas abajo si se sienten cinicos) y te mueve como debe ser. no importa si estudiaste medicina,no importa si te arriesgas en edificios. es subestimar la capacidad humana. imagina algo como los que dicen que las piramides fueron hechos por extraterrestres. eso
ResponderEliminarSería una irresponsabilidad tener un hijo a sabiendas que una madre padece una enfermedad grave, de modo que la vida de uno de los dos (madre o hijo) o ambas se pongan en peligro. Ahora bien, cuando una enfermedad se conoce a posteriori, se me hace difícil que se ponga en duda el mérito que conlleva un sacrificio en beneficio de otra vida. La opción del sacrificio no es exclusivo de las madres. Hay muchos héroes anónimos que dan su vida por otros, incluso desconocidos, y reciben un reconocimiento social, incluso si no sobreviven.
ResponderEliminarClaro que la obligación de unos padres es educar a sus hijos. Pero es una barbaridad desposeer de la condición de madre/padre a un progenitor que muere prematuramente por cualquier circunstancia. ¿Qué calificativo das al progenitor de todos aquellos que no pudieron conocer a su madre o padre? ¿Dónde marcas la frontera de edad a partir de la cual un hijo está criado y puede "dar" a su madre el "título" correspondiente?
Es posible que sea una frontera tan vaga como la que otorga el derecho a acabar con la vida humana no nacida. No lo sé. En el caso de Bárbara se perdió una vida, pero ella decidió que de perderse alguna, fuera la suya. Admirable. En el caso de María no se perdió ninguna, pero con la postura "probabilística" se hubiera sacrificado innecesariamente una vida humana. Pero claro, ella jugaba con ventaja ya que no pensaba que "traer un hijo al mundo es un accidente biologico". Los animales pueden no tener conciencia de sus instintos, pero los hombres sí que la tienen, así que no es lo mismo. Otra cosa es que el ser humano llegue a ignorar las consecuencias de sus actos a ese respecto.
Traer una vida al mundo supone aceptar una responsabilidad. Una madre lo es porque actúa responsablemente desde el momento de la concepción, dando a su hijo lo mejor de sí, incluso antes de nacer. Porque ¿quién no daría la vida por su hijo?
Y como es que walmart aceptó dar el premio a un campamento de adoctrinamiento, ¿no decían que tenia que dedicarse a obras de caridad?
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