«Una cuestión interesante es si esta película no tendría que reservarse solamente a mayores. Cualquier adulto distingue realidad de ficción: basta con un poco de cultura. Pero, ante una manipulación de la historia, a un niño le faltan elementos de juicio: no basta añadir el cartel de “ficción”.
»Así como se protege a los menores de las escenas explícitas de sexo y violencia, ¿no habría que protegerlos de la violencia expresada de forma más sutil y, por eso, más insidiosa?»
— Marc Carroggio, responsable del Opus Dei para las relaciones con los medios internacionales, sobre el lanzamiento del film El Código Da Vinci (enero de 2006).
Por eso todas las religiones, en especial la católica, luchan a muerte por mantener el control de la enseñanza y el adoctrinamiento temprano.
ResponderEliminarIndex peliculorum prohibitorum... pfff
ResponderEliminar»Así como se protege a los menores de las escenas explícitas de sexo y violencia, ¿no habría que protegerlos de la violencia expresada de forma más sutil y, por eso, más insidiosa?»
ResponderEliminarClaro! Por eso, habría que protegerlos de la religión, eh digo... de la ficción ¿diferencias?.
¿Un ejercicio? Cambiemos film/pelicula por religión en el texto... yo le encuentro mas sentido a esto último... Aunque no comparto la prohibición...
Bue, yo también protegería a los niños de "El código Da Vinci". Y a los adultos, también. Claro que no por las mismas razones que el cura este sino por el bien de la especie humana ;-)
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