… observé con sorpresa que vendían nada menos que cinco libros de Dawkins. Es decir, un número enorme en comparación con el pequeñísimo tamaño de la librería, que no sé si igualaría algún otro autor.Dice el dicho que el que sólo tiene un martillo ve todos los problemas como clavos. La única herramienta que parece tener Moreno Ramos en su caja mental es la pseudofilosofía llamada teología, que a partir de una presunción totalmente sin base construye majestuosas catedrales de pensamiento con apariencia de profundo saber.
Los libros que se vendían de Dawkins eran:
- El gen egoísta
- El espejismo de Dios
- El cuento del antepasado
- La magia de la realidad (para niños)
- Evolución
Resulta llamativo que alguien no se dé cuenta de que estos libros no pintan nada en una colección de libros científicos, porque son libros de Teología.
El espejismo de Dios (horrible título con el que se tradujo The God Delusion al castellano) no tiene mucho que hacer en la pequeña librería de un museo de ciencias naturales, aunque no está de más su capítulo dedicado exclusivamente a la refutación del creacionismo. No he leído La magia de la realidad, pero todas las reseñas que he visto excepto las de fanáticos religiosos y de los blandos y románticos defensores del mito dicen que es bueno y aconsejable para los niños: muestra cómo distintas mitologías, la cristiana incluida, explican o explicaron preguntas acuciantes como la creación del mundo, la aparición y variedad de la vida, o el mecanismo del rayo.
Pero estoy seguro de que Bruno Moreno Ramos, quizá instruido por su confesor o simplemente llevado por su prejuicio irracional, no ha leído ni uno solo de estos libros, o a lo más los ha hojeado con displicencia. Ni Dawkins, más famoso por su ateísmo que por su mucho mayor y mejor producción científica, ni su archirrival el extinto Stephen Jay Gould, más conciliador a nivel religioso, dieron jamás lugar a Dios en sus planteos científicos, aunque ambos lucharon denodadamente contra la plaga oscurantista del creacionismo, de raíz cristiana evangélica principalmente. La Iglesia Católica, sin embargo, también impulsa una teología creacionista, de aspecto más sofisticado pero basada en la misma premisa indemostrable: que Dios dirige la evolución. El catolicismo no puede escapar de esto porque de lo contrario estaría ante un dios indistinguible de la nada e indiferente al sufrimiento de sus criaturas.
Sin conocimiento alguno de la ciencia, Moreno Ramos —¡igual que tantos otros!— descarta la ciencia de Dawkins porque la ciencia, sin esfuerzo ni intención explícita, acorrala a su dios en un lugar pequeño y cada vez más irrelevante. Una lástima por él y por sus hijos.
* Gracias a los lectores que corrigieron mi error, cometido por puro apresuramiento.
Evolución es el título que se dio a The most greates show on earth
ResponderEliminar"Evolución" es como tradujeron al castellano "The Greatest Show on Earth".
ResponderEliminarPablo,
ResponderEliminarComo dijeron en los dos comentarios anteriores, Dawkins sí escribió ese libro. Se llama "Evolución, el mayor espectáculo sobre la Tierra". Lo compré hace poco desde España, junto a "El espejismo de Dios" (que estoy terminando de leer en este momento), porque en Buenos Aires no los pude conseguir.
Coincido con vos en que probablemente ese apologista católico no ha leído ni un solo libro de Dawkins. Y noto que eso pasa mucho, o sea, que los religiosos critican temas que desconocen. Por ejemplo, hace poco tuve un intercambio con un usuario que rechazaba la idea de que todas las especies comparten un antepasado en común. Pero dijo aceptar que las especies evolucionan explicando: "Que las especies evolucionan es una pavada que nadie niega. El niño se vuelve adulto, etc.".
Estupenda entrada. Sólo la pequeña corrección que ya se ha hecho sobre el libro que se menciona. Si quieres una prueba, jeje, aquí lo tienes en la estantería de Carolina Jimenez (espero que se vea):
ResponderEliminarhttp://www.facebook.com/photo.php?fbid=3405686419473&set=a.3405686179467.2160184.1189285774&type=3&theater
Gracias. No lo chequeé por puro apresuramiento. Ya lo he corregido.
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