En el Museo no hay mucho de museo, a decir verdad, y sí bastante de lo que se denomina forteana, una colección de fotos y recortes de diarios sobre sucesos extraordinarios a la manera del extravagante Charles Fort, si bien mucho más pequeña y con un foco particular.
El tema, cuando uno lo piensa con cuidado, no son los objetos voladores no identificados. El tema —y esto pasa obviamente inadvertido para los curadores del museo— es la ufología misma, es decir, la búsqueda de coherencia y sentido en una serie mal definida de observaciones e impresiones subjetivas (luces en el cielo, siluetas al atardecer, pastos secos o quemados en círculo, trozos de metal encontrados en medio del campo, etc.) que no tienen nada que ver entre sí a priori pero que los iniciados unifican bajo el misterio. Y esto aunque los mismos iniciados se apresuran a develar el misterio con absoluta confianza luego de un par de gestos formulaicos de escéptica prudencia. Ésta es una de las razones por las cuales —imagino que algunos lectores ya se lo habrán preguntado— escribo sobre OVNIs en este blog, habitualmente dedicado a la religión.
Si el culto OVNI es similar a una religión, podría decirse que las premisas del Museo OVNI son asimilables a una teología. La experiencia OVNI no está allí, pero se ofrecen con gran solemnidad pruebas de ella… que no convencen a nadie que no crea de antemano. La experiencia es individual e intransferible y no deberíamos esperar otra cosa, pero los entusiastas de los OVNIs siguen intentando.
Mi propia experiencia del museo consistió en estar sentado, viendo un largo video sobre puntos de luz en el cielo con gente que al menos a primera vista parecía creer que se trataba de naves extraterrestres, seguida por el comentario de la directora del museo, que añadió a los asombrosos OVNIs consejos sobre cómo sobrevivir al “cambio de era” que se avecina en mayo de este año, según lo profetizaron los mayas (no es el 12/12/2012 como otros dicen: hubo un error de calendario) y lo confirmaron los científicos con sus predicciones de “explosiones nucleares solares”… esa experiencia me produjo la sensación de haber sido obligado a asistir a misa, o a cualquier ceremonia solemne de una religión en la que no creía.
No había en realidad obligación, excepto la autoimpuesta. El aspirante a antropólogo autodidacta observaba porque había venido a eso. Como en cualquier misa, había el devoto que escucha atentamente la homilía, asiente con la cabeza y hasta repite en un murmullo las palabras del celebrante; otros estaban allí para pasar un rato; uno, al menos, pareció recibir de esta liturgia una confirmación de sus creencias. No faltaban los niños, que en misa se aburren con rapidez aunque pueden fingir atención si lo desean. El ambiente en la sala del fondo del Museo OVNI era así familiar para un ex-católico como yo; el insuficiente par de ventiladores de pared reforzaba la apariencia de misa de sábado de verano a la tarde en una parroquia de barrio.
Logré llegar al final del video y la charla bastante sofocado, y no sólo por el calor. Hubo una presentación sobre una muestra de material extraterrestre con fabulosas propiedades, que los investigadores guardan como “la vedette del Museo” (sic) y que, como esas vedettes que sólo brillan en el escenario, no logró impresionarnos fuera del espectáculo armado para ella, cuando la observamos en el interior de la vitrina de donde nunca sale (ni siquiera a pedido de importantes científicos que la reclaman para su estudio, a decir de la Sra. Simondini). Hubo algunas preguntas y repreguntas, de las que no participé porque me faltaba el aire y el ánimo.
La ufología, como la teología, nunca llega a puerto. Hace bastante que soy ateo y ya no me siento afectado, cuando voy a misa por alguna obligación social, por el asentimiento de tantas personas —buenas y decentes, la mayoría— a doctrinas repugnantes o ridículas; este baño de ufología popular había sido como volver a mi primera misa forzada, y me dejó un sabor de boca muy amargo. Espero que no me juzguen mal si digo que sentí lástima. El escepticismo suele provocar estas cosas, y está bien que así sea, para que no olvidemos que detrás de los sistemas de creencias más absurdos hay personas.
Pablo,
ResponderEliminar¡Me reí mucho con esta nota!
Entiendo el sabor amargo con el que te fuiste de ahí. Pero admito que mirando las fotos del lugar al que se mudaron, me resultaron muy graciosas :-D Está bueno el muñequito de un extraterrestre que se ve en una de las fotos, jeje.
Poniéndonos un poco más serios, ¿leíste el libro "Naves extraterrestres y humanoides - Alegato contra su existencia", de Ladislao Vadas? Es uno de los libros que más me gustan de ese autor.
Nunca he leído a Vadas (me ha faltado cruzarme con un libro suyo), aunque me lo han mencionado varias veces. Tengo que buscar algo de él. Sí, el Museo OVNI mueve a risa pero la gente que lo toma en serio, verdaderos creyentes, mueve a lástima, no por lo que creen sino por lo que se pierden, por el esfuerzo que deben hacer para permanecer alejados de las partes de la realidad que disputan sus creencias.
ResponderEliminarBuen post! Me había olvidado de la "forteana". Yo no la pasé tan mal con las charla, me resultó entretenido escuchar "de la boca del caballo" (para traducir una expresión anglosajona) exactamente lo que creen los ufólogos.
ResponderEliminarAhí te linkeé desde mi post (http://www.legosalogos.com.ar/2012/01/mi-visita-un-museo-ovni-el-museo.html). Estaría bueno al final de todo hacer un post resumen centralizando todos los artículos en la página del CEA.
Muy bueno. Efectivamente, eso no es un museo. Y me parece que más bien lo que se exhibe allí son los propios ufólatras. Ellos son el objeto de estudio. Y sí, la ufolatría es lo más parecido a una religion.
ResponderEliminarLamentable el artículo, lamentable la web en general. Falacias lógicas por doquier. Realmente no comprendo como los "pseudo"-racionalistas se emplean tanto en comparar cualquier cosa con la religion, por ej: la ufologia una especie de religion, el psiconalisis una especie de relgion, A, no es igual B señores! (Parece que hay sacerdotes y monjas frustadas aqui!)
ResponderEliminarEn cuanto a las fotos que ustedes dicen desenfocadas, alguien de Uds, al menos entiende o conoce algo basico de fotografia?, analisis, interpretacion, cuantificación? Nada. Un simple reto, suelten un globo en la oscuridad de la noche, "traten" de grabarlo con su camara, su telefono movil, como se ve? Una mancha borrosa, ahh!!! Que paso! No es lo mismo? y aún sale asi con sus 16 Megapixeles!!! Uhhh que lastima... la tecnologia es lamentable aun, admitanlo.
Parafraseando Arthur Schopenhauer:
"Todo hombre toma los límites de su propio campo de visión, como los límites del mundo"
Es exactamente lo que les pasa a uds, autoproclamados portadores de la sapienza humana misma, y de las verdades del cosmos.
No sabia que militares de alto rango, altamente entrenados, registros en el radar, evidencia fisica multiple, observaran tambien en los cielos a poca distancia, "objetos borrosos". Ademas, el problema no es la evidencia, eso sobra. Es la metodologia de trabajo lo que esta mal. La naturaleza misma de la ciencia es el conflicto, la duda. Para Uds todo esta claro, algo anda mal entonces, se convirtio en un algoritmo, una receta de cocina. Las matematicas siempre demuestra lo que UNO quiere ver, hay calculos que estan correctos, pero NO son realidades NI verdades, y no por ello NADIE considera a la matematica ALGO ERRADO. Muchas ecuaciones funcionan, pero en realidad no aparecen lo que predecian los NUMEROS.
No olviden a Couvier (el padre de la anatomia comparada, no era un Astronomo, pero era un emininente cientifico), que despreció a los aerolitos, porque consideraba imposible la existencia de estos, ya que segun el, no podian caer piedras del cielo, porque alli arriba no había tal cosa. Todos creyeron este absurdo, pero el hombre representaba la ciencia de la epoca. (Falacia de autoridad, magister dixit).
Es un tema tan largo de explicar, lo que no comprendes tiendes a ridiculizarlo, y ello es tipico del ser humano, pero detras de esas risitas hay una gran duda...
?
Creo que no entendiste a qué iba con lo de las fotos borrosas. No me quejo porque las fotos no están enfocadas, ya que sé que eso es demasiado pedir bajo las condiciones en que se tomaron, probablemente. Digo simplemente que las fotos están desenfocadas, por lo cual no puede decirse qué es lo fotografiado, a qué distancia estaba, si se movía lento o rápido o nada, o incluso si es que es algo y no un defecto de la lente. Teorizar que se trata de una nave extraterrestre (o de una flotilla de naves) es especulación alocada y nada más. Y si uno cree que existen esas naves y quiere desesperadamente verlas, es especulación sesgada.
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