“Hoy en día, Dios ya no representa las mismas fuerzas que al principio de su existencia; tampoco dirige los destinos humanos con la mano de hierro de otros tiempos. Lo que expresa la idea de Dios es más bien una especie de estímulo espiritualista para satisfacer los caprichos y manías de todo el abanico de flaquezas humanas. Durante el desarrollo de la humanidad, la idea de Dios se ha visto obligada a adaptarse a todas las fases del quehacer humano, algo completamente acorde, por otro lado, con los orígenes de dicha idea.”
Emma Goldman (1869–1940), anarquista y feminista lituana. Citada por Christopher Hitchens en Dios no existe (1ª ed., Debate, Buenos Aires, 2009, p. 198).
martes, 3 de abril de 2012
El Dios difuso
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
Publicado por
Pablo
a las
12:00
Etiquetas:
citas,
divulgación
15 comentarios:
Dejá tu comentario sobre el tema de este post aquí. Por favor, utilizá un nombre o seudónimo. Si querés opinar o hablar de otro tema, usá el Buzón de sugerencias.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Por qué tengo el presentimiento que esto fue publicado por mi comentario anterior sobre la defensa de Dios y la Iglesia, así como su presencia eterna, para nada comparable con la vana y relativa existencia humana y post modernista.
ResponderEliminarEn fin, como bien se puede suponer, estoy en desacuerdo: Solo existe una línea dentro de ese párrafo que es debatible, (a lo demás no le veo fundamento): "Lo que expresa la idea de Dios es más bien una especie de estímulo espiritualista para satisfacer los caprichos y manías de todo el abanico de flaquezas humanas".
Curioso que esta mujer que hable de esta manera, porque fue la influencia de Dios a través de la Revelación lo que produjo profundos y drásticos cambios en la sociedad de aquella época. Solo un ejemplo: en la época de Jesús y más adelante, de los Apóstoles, era común entre la sociedad Judía el trato denigrante hacia la mujer y hacia los niños. Las razones, simples: la mujer no era hombre y era impura, el niño era proyecto de hombre, por lo que no gozaba de los derechos que le pertenecían a los ya formados (como que me suena familiar ese argumento, bueno, ya veo de donde lo sacaron...).
Adivinen quien cambio las cosas...Jesús, así lo relatan sus Apóstoles en el Evangelio. Fue en el Nuevo Testamento que la visión de Dios varía: de ser un Señor, a un Padre. Pueden encontrar fundamento para las últimas palabras citadas, pero contrario a lo que desee pensarse, el cambio de perspectiva no surgió como pretensión política o reivindicatoria por los males cometidos, como ejemplo tenemos que hasta el año 300 y algo fue que la Iglesia alcanzo poder político en Roma con la conversion de Constantino y se declarara asi el catolicismo como religión oficial del imperio, hasta eso los católicos debían esconderse de las continuas y sangrientas persecuciones de las que eran víctimas.
A lo que pretendo llegar es que el concepto de Dios ha permitido a la humanidad salir del concepto de esferas sociales por predestinación divina, lo que significa: estoy en el lugar que estoy porque Dios asi lo quiso, los que estn en posición inferior deben entonces servirme. Concepto aun está presente en religiones como la hindú, la musulmana, lo estuvo en la protestante, en la judía y en la anglicana.
Todas estas palabras me sirven como base para explicar esto: Dios (su Revelación) aporto a la humanidad el concepto de caridad, amor por el prójimo, ayuda al más necesitado, altruismo, benefacción. De hecho, la regla de oro del cristianismo, y la que también debe ser la de muchos lectores la considero como fundamento para el concepto actual de derecho subjetivo: ama a tu prójimo como a ti mismo, o, no le hagas al otro lo que no quieres que te hagan a ti. Es decir, Dios ha servido a la humanidad, para mejorar como tal.
Miguel, no acostumbro contestar a comentarios casuales con posts de blog, y en esas contadas ocasiones lo hago nombrando a quien lo hizo. Este post es una cita que encontré interesante, nada más, y que programé para que apareciera hace varios días.
ResponderEliminarMi existencia no es vana ni posmodernista (odio el discurso posmoderno y relativista, de hecho, que hace mucho más daño a la ciencia y a la razón que a la religión).
No pienso hacer la tarea de crítica y revisión que deberías haber hecho por tu cuenta respecto a la relación entre la Iglesia y la mujer (y otros estamentos de la sociedad) a lo largo de la historia. Sólo quiero decir, haciéndome eco de algo que planteaba frecuentemente Christopher Hitchens, que por muy mal que pensáramos de los antiguos, es un demasiado creer que no sabían que el odio, la avaricia y el egoísmo eran cosas malas hasta que Moisés bajó de la montaña con las palabras de Dios inscritas en un par de tablas (o hasta que Jesús vino a decírnoslo). El aporte del cristianismo a la ética y al derecho queda anotado, pero aunque no lo creas, hubo ética y derecho y moral antes que el cristianismo y fuera y aparte del cristianismo, y cada vez más hoy en día prescindiendo del cristianismo.
Este muchacho no ha leído las Cartas atribuidas a Pablo, son todo un tratado de misoginia!
ResponderEliminarEsta religión no propició ningún cambio (excepto trifulcas entre iglesias) hasta que Constantino le puso un hasta aquí y las unió bajo su mando, entonces empezaron mil años de Edad Media! (y bien obscura)
Muchas palabras y muy poco conocimiento, Migue.
Mil años de oscurantismo?! juralo!?
ResponderEliminarOscurantismo tal que en Europa existían mas de 100 universidad todas dirigidas
por religiosos en las que incluso no creyentes podían estudiar; misma etapa en
la que se desarrollaron las escuelas de artes más hermosas; misma etapa en la
que se prohibió a los científicos de entonces atribuir a sus descubrimientos el
título de "verdades científicas" pidiendo además que sean consideradas
como teorías aun por comprobar (solo como ejemplo, Galileo murió sin haber
encontrado una prueba irrefutable del movimiento de la tierra, obtenido hasta
100 años después de su muerte).
De seguro debes estar cautivado por el mito de Galileo (irónico que el propio
mito lo muestre como un fanático cientificista), y por las historias crueles de
la inquisición, que sin embargo mataron a menos personas en sus 300 años que
uno solo de la segunda guerra mundial, y cuyos tribunales estaban conformados
por los más ilustres teólogos que a su vez eran científicos de primera talla.
El pueblo católico sufrió tantas persecuciones por el pueblo judío y por el
mismo pueblo romano ya que sus bases ponían en contradicho las raíces
culturales de ambas, y tras la conversión de Constantino, si surgieron ataques
hacia el pueblo judío fueron precisamente por la existencia de constantes
levantamientos (que datan de mucho antes que Cristo). ¿O puedes culpar a un movimiento
de ser perseguido solo porque sus postulados difieren de otros?
Pocas palabras y muy poco verídicas "Lone"
Desgraciadamente el discurso relativista no viene solo de mi
ResponderEliminarboca, sino de otros que comparten tus ideas y a los que he escuchado en primera
fila.
Bueno, entonces deberíamos aceptar gustosos la moral judía que consistía en
castigar con muerte a quienes violaban la ley del sábado. Estoy seguro que
quedas agradecido por la ética hinduista que consiste (lo hacía y lo hace) en
dividir en aquel salvaje y vergonzoso sistema de castas, y que el mismo Gandhi
denuncio a la luz del cristianismo. Nosotros mismos, pueblo latinoamericano, descendemos
de razas cuyo sistema jurídico consistía en sacrificios humanos y cultos de
sangre (especialmente el pueblo Azteca, que llegaba a lanzar a abismos a los recién
nacidos de pueblos vencidos). Todos estos sistemas, en su espacio temporal,
fueron precisamente éticos, morales y validos jurídicamente.
Todos los ejemplos que te acabo de citar, no son solo para anotar la colaboración
del cristianismo, sino reconocer su rol transcendente a nuestra sociedad
actual, sistema de ética, moral e inclusive derecho. Todo, a la luz del
cristianismo, fue revisado.
Podrás ayudar y servir a los demás prescindiendo del cristianismo, al menos, podrás
creerlo así, ya que la equidad, igualdad, altruismo, y caridad no son más que
elementos de otro principio mucho mayor, simple, pero transcendente y cristiano:
todos somos hermanos.
No sé si es simple ignorancia, fanatismo o mala fe la del señor Bunces, pero su visión de la historia del cristianismo está en abierta oposición a la de estudiosos serios y respetables que han confirmado los horrores perpetrados por el clero católico contra la gente y la cultura europea tanto en la edad antigua como en el medioevo. No tiene mayor sentido, pero le recomendaría leer a Celso, a Robert Ambelain, Helen Ellerbe y los nueve tomos de The Cambridge History of Christianity para que conozca algo de la mayor organización criminal de la historia: la Iglesia católica.
ResponderEliminaren verdad? dime, tu ya los leiste? entonces cuál es tu conclusion al respecto.
ResponderEliminarEl incendio de Roma antigua por turbas cristianas en tiempos de Nerón atribuido posteriormente al mismo emperador perjudicado por la jerarquía católica.
ResponderEliminarLa persecución que buscaba el exterminio de los arrianos, quienes fueron declarados herejes en el Primer Concilio de Constantinopla en el año 381
La persecusión a los nestorianos, declarados herejes en el concilio de Éfeso en el año 431.
La persecusión a los monofisitas, declarados herejes luego del concilio celebrado en Calcedonia en 451.
El exterminio de los cátaros iniciado en 1209 con la Cruzada Albigense.
La época dorada de la violencia eclesiástica entre los siglos XIII y XIX: la Santa Inquisición. Confiscación de bienes, expulsión, exterminio de mahometanos y judíos en la Península Ibérica
La masacre de los hugonotes (calvinistas franceses) la noche del 23 al 24 de agosto de 1572 conocida como La Noche de San Bartolomé
La revocación del edicto de tolerancia religiosa en Francia conocido como Edicto de Nantes, por parte de Luis XIV y el nuevo intento de exterminio de los hugonotes.
Todas estas acciones CRIMINALES, entre muchas otras, fueron deliberadas, no meros hechos circunstanciales.
Ocioso sería hablar de las “hazañas” de Octaviano, alias Juan XII, el el siglo X; de Teofilato, alias Benedicto IX, en el siglo XI; de Bartolomeo Prignano, alias Urbano Vi, en el siglo XIV. Y qué decir de Rodrigo Borja, alias Alejandro VI a finales del siglo XV y de uno de sus sucesores más salvajes como Julio II, “el papa guerrero”.
Hay mucho más, pero este es un mero comentario y no un tratado de historia. Los últimos papas y la misma iglesia han tenido cada vez menos poder, lo que les ha impedido perpetrar con mayor fuerza nuevas atrocidades, pero de cualquier manera se han dado modos para apoyar e incluso colaborar con gente tan simpática como Adolf Hitler, Augusto Pinochet, Viola, Galtieri y demás canalla. Hay fotos de Juan Pablo II sonriendo feliz con los sangrientos dictadores sudamericanos. Y en el Vaticano actual, en donde se toca salta la pus. La culpabilidad de las autoridades eclesiásticas en casos como los de las trapacerías económicas en el Banco Ambrossiano o las relaciones de los cardenales con la maffia ha sido debidamente comprobada. Ahora la Iglesia Católica, que se nutre como una sanguijuela de los presupuestos de muchos estados, se dedica principalmente a proteger a sus miembros aficionados a la pederastia, que no son pocos, y al negocio de fabricar santos para tener contentos a los nacionalistas de cada país. Del actual jerarca, el nazi Ratazinger, se puede decir que “por sus obras lo conoceréis”.
La verdad es que los católicos, que siempre se hacen hipócritamente las víctimas, tienen una religión oscura, ajena a la alegría, castigadora, para la que todo es pecado, y ha sido siempre enemiga del conocimiento y la inteligencia. Lo único que le reconozco, y no es mérito suyo en rigor, es haber propiciado la creación de música tan bella como la de Vivaldi, Corelli, Caldara, Geminiani y otros, esos sí, santos de mi devoción.
Buen provecho, señor Bunces.
Persecución, la segunda es c, no s. Más cuidado, Herman.
ResponderEliminarTodo lo que me dices no me es extraño, y mucho de ello además es exagerado. Y repito, cada día que pasa, voy aprendiendo mas y mas ello.
ResponderEliminarComo el espacio físico para responder se reduce cada vez más, supongo que el dueño del blog no querrá una discusión interminable
ResponderEliminarNo sólo no hay exageración en los hechos históricos comentados sino que, muy probablemente, fueron peores de lo que se cree. Sugiero, señor Bunces, para que conozca mejor la vida cotidiana del medioevo, que lea un delicioso librito llamado El Decamerón, que describe muy bien a frailes, diáconos, obispos y más fauna eclesiástica.
mira, considerando el mito creado respecto al caso de Galileo, y los desarrollados en torno a la segunda guerra mundial, despues de saber la verdad, no tomaré los "hechos" que me has citado sino es con pinzas (si acaso los tomo). Repito, tengo respuestas para cada una de las "verdades" dichas por tu persona.
ResponderEliminarAsi que señor Hernan, como no pude extenderme simplemente me limito a decir ten buen día y que Dios, y el Papa te bendigan.
Su irónico sentido del humor me complace mucho, señor Bunces. Gracias.
ResponderEliminarno era ironía; que Dios te bendiga
ResponderEliminarMe parece que no le fué de provecho sino que el sr. Miguel se atragantó.
ResponderEliminarJusto en la boca, amigo Herman