En el mundo, antes y después de esa fecha, han ocurrido y siguen ocurriendo violaciones grandes y pequeñas de la libertad de expresión y de crítica a las religiones, a sus escrituras, sus edificios, sus líderes y sus personajes ficticios. La elección de este día es, por lo tanto, una convención arbitraria. Todos los días, en algún lugar del planeta, alguien con poder amenaza a alguien con menos poder para mantenerlo en silencio sobre las falsedades propagadas por su religión; casi todos los días alguien es golpeado, herido o asesinado porque ofendido a algún dios, es decir, a una persona que cree hablar por ese dios o estar en contacto directo con él y conocer su voluntad.
El Día de la Blasfemia no tiene como propósito insultar a los dioses ajenos, pasatiempo inútil, si acaso catártico, pero más propio de creyentes que de personas que están en paz con su propia visión realista del mundo. El objetivo de este día es que nadie, por mucho poder que crea haber recibido de sus dioses imaginarios, olvide que no existen cosas sagradas e intocables, salvo aquellos derechos que los seres humanos nos hemos sabido dar y que incluyen el derecho a creer o dejar de creer, a manifestar nuestras creencias e ideologías, a criticar las creencias de los demás y a reírnos, si nos parece, de ellas, sin temor y sin ser acallados: el derecho a dialogar, el derecho a estar en desacuerdo; el derecho a no prestar atención a los textos sagrados, a tacharlos o recortarlos; el derecho a no doblar la rodilla ante los ídolos de otras personas o al paso de patriarcas o príncipes de la iglesia; el derecho a pisar cualquier suelo donde otros puedan entrar, sin importar nuestra religión, nuestro género o nuestra vestimenta; el derecho a la ironía y al sarcasmo, enemigos de la mente literal y cerrada; el derecho, en fin, a ser ciudadanos y no súbditos de ningún poder celestial.
P.D.: Este año, al menos, tenemos una buena noticia. El Comité de Derechos Humanos de la ONU, encargado de controlar la conformidad de las leyes de los países miembros con el Convenio Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos, ha afirmado el derecho humano a la blasfemia, urgiendo a los países firmantes a terminar con las leyes que prohíben y penalizan la blasfemia, la “difamación religiosa”, la “provocación religiosa”, la crítica a las instituciones y líderes religiosos, etc. Esto representa una derrota, simbólica pero significativa, contra las iniciativas en favor de la restricción de la libertad de expresión promovidas recurrentemente sobre todo por los países islámicos y apoyadas por el Vaticano y otros estados conservadores.
Excelente nota: Para que vayan tomando nota los que tanto se preocupan por "no ofender los sentimientos religiosos".
ResponderEliminarNO EXISTE EL DERECHO A OFENDER NI HACER EL MAL,
ResponderEliminarPOR LO TANTO NO DEBE EXISTIR EL DIA DE LA BLASFEMIA.
"PADRE, PERDONALOS PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN.",
Y PERDONANOS A TODOS, POR TU GRAN MISERICORDIA Y AMOR.
¿Día del diablo y del infierno en nuestra tierra, pues las blasfemias son precisamente allá? Es un día de fanatismo ateo y fundamentalismo aconfesional, para consagrarle nuestra tierra al diablo; no aceptamos esas cosas, pues no existe el derecho a ofender a Dios, ni a Jesús, ni a María, ni a Mahoma, ni a Buda, Etc., y por lo tanto, tampoco el derecho a ofender a todos los que tenemos religión. Es como decir, día de ofender a los ateos y a los aconfesionales, derecho a mentarles la madre, o algo peor todavía, día de golpearlos y herirlos a ellos, a su madre y a su padre, sin que tengan ellos el derecho a protestar por tal ofensa y agresividad que reciben; por lo cual, no existe el derecho a hacer el a hacer el mal, a ofender. Si nos damos cuenta quienes proponen ese día disque derecho de blasfemar, ya lo hacen con premeditación y alevosía; una cosa es defender los criterios religiosos e ideológicos, y otra cosa es ofender los criterios religiosos o ideológicos de los prójimos, sobre todo ofendiendo a su Dios, y ese día de la blasfemia, es un disque derecho a ofender y agredir a Dios y al prójimo, no es un derecho a defender. Lo que digan las sectas sobre nuestra doctrina católica, estamos conscientes que lo hacen por defender sus ideales y creencias, no lo hacen por ofender ni por burlarse de Dios y del pueblo católico, y así lo mismo, lo que dicen los católicos sobre las sectas, y lo que dicen unas religiones sobre otras, son defensas no ofensas. Sin embargo, los que ponen ese día de la blasfemia, ya lo confiesan por su propia boca cual es su intención, su intención está en que quienes tienen religión se aguanten las groserías y las burlas que ellos digan y pinten, y sobre todo las que le digan y le hagan a Dios, a Jesús y a María, y de hecho en sus pinturas han puesto imágenes que ofenden a Dios y a la mayoría del pueblo, y ofender a Dios y al pueblo no es un derecho, sino un abuso, y si lo hacen protegidos por autoridades que los solapan, es también un abuso de autoridad.
Existe el derecho a defender pacíficamente, así también a criticar con fines
constructivos de corrección, pero no existe el derecho a ofender ni a burlarse,
pues ofender y burlarse son un mal en sí, y claramente lo dicen: día de perder
el respeto, día de cocinar a Cristo, día de la blasfemia y claramente pintan imágenes agresivas de Jesucristo crucificado, lo de menos es que nos ofendieran a nosotros los cristianos, inclusive a nuestros ministros. Pero no es así, ofenden a nuestro buenísimo Señor Dios y Señor Jesús con sus caricaturas agresivas con ellos, cosa que no hacen los cristianos, ni los de las sectas, ni los de otras religiones, el día de la blasfemia es un abuso, y si en verdad la ONU les solapa tal abuso, es también un abuso de autoridad; esas imágenes son un fanatismo ateo y un fundamentalismo aconfesional. Por la paz y el bienestar, entre de las personas, entre los pueblos y entre las naciones, pedimos amor y respeto a nuestro buen Padre Dios, a nuestro Señor Jesús y a nuestra Madre María, como los ateos y los antirreligiosos, piden respeto y amor por su padre por su madre y por los que aman, al igual que nosotros también lo pedimos por los nuestros. Pedimos perdón a Dios por todas las ofensas que le dicen y le hacen a él, a Jesús y a María, así como también pedimos perdón a Dios por los pecados que nosotros hemos cometido y los que ellos también han cometido, pues los pecados es otra forma también de ofender a Dios, a Jesús y a María; le pedimos también que por intercesión de Jesús y del Espíritu Santo, y por mediación de María, de los Santos y de los Angeles, tenga piedad y misericordia de todos. Recuerda buenísimo Padre Dios, lo que te dijo tu amadisimo Hijo Jesús en la cruz: "Padre: perdónalos porque no saben lo que hacen.".
“Amor y paz en Dios a todos.”.
Señor Sánchez Salgado, las instituciones religiosas no necesitan un día específico para ofender y agredir a ateos, aconfesionales y personas de distinta religión, porque llevan haciéndolo desde hace milenios TODOS LOS DÍAS. Los miembros de la iglesia católica, por ejemplo, han torturado, quemado y matado a miles de personas que no estaban de acuerdo con ellos y en esta época siguen agrediendo no sólo a los descreídos sino también a sus propios feligreses y a los hijos de ellos, como lo hacen tantos curas pederastas y abusadores. Por otro lado no necesitamos el perdón de un ser imaginario (aunque sospecho que su pedido de perdón en realidad es todo lo contrario, una suerte de antífrasis, y lo que quiere es que su buen diosito nos mande a quemar en el infierno); le aseguro además que la mayoría de las personas que no tenemos creencias religiosas (léase creencias irracionales) sabemos muy bien lo que estamos haciendo.
ResponderEliminarAmor, paz y chocolates virtuales para todos.
en respuesta a los dibujos los musulmanes trataron de matar dos veces al dibujante y quemaron las embajadas danesas. me estas diciendo que esa es una aceptable respuesta? porque encerio no es muy diferente de "si la chica lleva ropa provocadora es responsabilidad de ella lo que pase" muchas instinuciones no tienen un sentido de que es una critica construtiva mas alla de "tal es hiciste algo malo"
ResponderEliminarPlenamente de acuerdo contigo José Antonio, no podemos confundir la libertad con el libertinaje, una cosa es criticar racionalmente así sean ideas contrapuestas, otra cosa es recurrir al insulto, a la blasfemia, mofandose del sentimiento de otros, si no respetamos los derechos de otros de pensar como les da la gana, Qué derechos se dan estos a tolerar sus blasfemias.
ResponderEliminarTu, bien lo dices José Antonio parafraseando a Jesús "PADRE PERDONALES POR QUE NO SABEN LO QUE HACEN"
Pero también está escrito: No juzguéis, para que no seáis juzgados.
Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?
Bueno que no lo crean por ahora, Pero ya llegará el tiempo de dar cuentas.
Amor y Paz en Dios a Todos.