Por primera vez una mujer demandó judicialmente a la Conferencia de Obispos de Estados Unidos por su imposición del dogma antiabortista por sobre la salud de los pacientes.
La mujer, Tamesha Means, estaba embarazada de 18 semanas cuando sufrió una ruptura prematura de membranas y recurrió de urgencia a Mercy Health Partners, un establecimiento sanitario que se identifica como católico. El embarazo estaba virtualmente perdido y Means sufría un terrible dolor, pero los médicos, en cumplimiento de las directivas de la Iglesia, se negaron a provocarle un aborto. Volvió más tarde y fue rechazada nuevamente. La tercera vez, ya con una infección y mientras en el hospital se preparaban para enviarla a su casa nuevamente, Means abortó espontáneamente; sólo entonces le dieron la atención debida. El hospital no se negó a realizar un aborto: ni siquiera se lo mencionaron.
No se trató de un caso de objeción de conciencia. Si la legislación lo permite (puesto que no es un derecho sino una excepción) un profesional médico puede negarse a realizar un aborto, pero debe informar a la paciente para permitirle que busque a otro profesional que sí lo haga. En el contexto de una institución de salud, la misma es responsable de contar con un profesional que esté dispuesto a hacerlo, o de derivar a la paciente a otro hospital.
Pero aquí no se ofreció información ni alternativas. El hospital Mercy Health Partners es católico, frase un poco absurda (¿cómo puede tener fe religiosa una institución, cuando la fe es un asunto personal?) que se resume en que las leyes y la ética normales no se aplican, sino las directivas de un grupo de hombres célibes sin conocimiento alguno del tema, elegidos a dedo por un monarca absolutista extranjero. Las Directivas Éticas y Religiosas para los Servicios Católicos de Cuidado de la Salud, documento de los obispos estadounidenses que “sus” hospitales deben respetar, prohíben el aborto bajo cualquier circunstancia. Esto incluye, aunque no lo dice específicamente, el riesgo de vida de la mujer embarazada.
Una vez más queda probado que los hospitales católicos no son seguros para las mujeres, y que permitir que las leyes cedan lugar a la doctrina religiosa en la vida pública es una claudicación inadmisible por parte de los legisladores.
Pablo, una realidad increíble la que describe el post. Ojala llegue lejos, hasta la Suprema Corte, y siente jurisprudencia internacional.
ResponderEliminarMientras tanto en nuestro país, tenemos el caso Ilaraz:
Afirmó que las víctimas armaron “un complot” en su contra y que tienen “intereses económicos”.
http://www.eldiario.com.ar/diario/policiales/98202-ilarraz-se-proclamo-inocente-y-cargo-contra-las-victimas.htm
Curioso entonces que en vez de querer afrontar el juicio para que se demuestre que mienten, la primera estrategia fue buscar la prescripción. Curioso nomas...
¿Se imaginan la existencia de un "hospital malthusiano" que aplicara el aborto a todas las pacientes, sin que lo pidieran y en cualquier condición, por respeto a las creencias "sagradas" dictadas por los fundadores?
ResponderEliminarLa religion no debe ni ocupar la politica ni la medicina!!!!
ResponderEliminarNinguna mujer ha demandado a los obispos, la demanda ha sido perpetrada por ACLU, la fanatica organización atea y proabortista de USA. Me cabrea bastante que los progres de pacotilla quieran cargarse la objeción de conciencia: http://www.aceprensa.com/articles/cuando-la-conciencia-molesta-la-ley/
ResponderEliminarNaturalmente, los unicos perjudicados con toda esta movida abortista seran los pacientes : Religious Hospitals Better? Study Says Catholic And
Church-Run Hospitals More Efficient, Provide Superior Care
http://www.huffingtonpost.com/2010/08/17/study-says-religious-hosp_n_683932.html
Alfonso, una demanda de este tipo involucra a una víctima. Aunque la ACLU la lleve adelante, sólo lo hace en nombre de la víctima. La ACLU no es una organización atea y ha defendido repetidas veces los derechos de iglesias cristianas: http://www.aclufightsforchristians.com/.
ResponderEliminarEstás bastante equivocado con respecto a la objeción de conciencia. Nadie puede "cargársela" porque no está allí para empezar; donde existe, es una excepción ad hoc de las leyes, estrictamente regulada. No es un derecho universal. Por otro lado, la objeción de conciencia contra el aborto no incluye el permiso para engañar a una paciente por omisión o para negarle atención. En este caso ni siquiera se apeló a la conciencia; simplemente se puso una doctrina religiosa por encima de la ley.
La calidad de la atención de los hospitales católicos podrá ser muy buena en general, pero ciertamente no es buena para el caso de mujeres puestas en peligro por un embarazo.
No, la ACLU tiene un pasado siniesto que dificilmente puede ser compatible con la liberta religiosa :The ACLU’s untold Stalinist heritage http://dailycaller.com/2011/01/04/the-aclu%E2%80%99s-untold-stalinist-heritage/
ResponderEliminarAnti-Catholic Liberties Union: Why the ACLU Followed Henry Hyde to Mass http://www.crisismagazine.com/1988/60248
No necesitamos hospitales malthusianos, sí necesitamos hospitales que cumplan el juramento hipocratico. La calidad de la atención de los hospitales católicos no se ve afectada por no practicar abortos, los estudios de Elard Koch son concluyentes : http://www.elpais.com.uy/informacion/despenalizacion-aumentaran-abortos-entrevista-elard-koch.html
ResponderEliminarEs un estudio, publicado en un journal de acceso abierto cuya política es explícitamente “publicar primero, juzgar después”, y el tal Elard Koch es un activista antiabortista (no se lo conoce por absolutamente nada más). El estudio que citas dice que en Chile disminuyó la maternidad materna a lo largo de un cierto período y que la ilegalización del aborto no influyó en esa disminución. Eso es todo. Cómo se registra la maternidad materna, cuántos abortos se producían antes y no se registraban, muchísimas otras cosas no están contempladas en ese estudio.
ResponderEliminarY vuelvo a decir (y no lo diré más) que, estadísticas aparte, si una sola mujer sufre o muere por habérsele negado un aborto, entonces el hospital responsable de ese daño es un lugar peligroso para las mujeres y no debería permitírsele funcionar.
Ajá. Según un blog de ultraderecha, hace ochenta años algunas personas vinculadas a la ACLU eran comunistas. Y una revista católica protesta porque la ACLU jodió sus esfuerzos de promocionar con dinero estatal la desastrosa política de “sólo abstinencia”. ¡Siniestro!
ResponderEliminarKoch es un científico y epidemiologo muy respetado con numerosas publicaciones en revistas científicas revisadas por pares. La revista no denuncia tanto el rechazo de ACLU de “sólo abstinencia”, lo que sí denuncia es el espionaje de ACLU a un diputado antiaborto. ACLU tiene un extraño concepto de derecho a la intimidad.
ResponderEliminarhttp://www.plosone.org/user/77049;jsessionid=D37C49C84494EC817088873457F9C2DB
ResponderEliminarAt the present, Dr Koch is Director of Research from
the Department of Family Medicine at the University of Chile located in
Santiago de Chile. He has been distinguished for this university with
the “Academic Excellence Medal on Research” over the past three
consecutive years. In the last five years only, Dr Koch has more than 40
publications in different biomedical journals and he is external peer
reviewer for several international scientific journals such as Annals of
Internal Medicine, Journal of Epidemiology and Community Health,
Journal of Postgraduate Medicine and International Journal of Public
Health.
http://elpulso.med.uchile.cl/20081222/noticia8.html
Aqui el estudio : http://www.plosone.org/article/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pone.0036613
ResponderEliminarSobreestimación de muertes por aborto en México obstaculiza esfuerzos en reducción de mortalidad materna
ResponderEliminarhttp://www.eurekalert.org/pub_releases_ml/2012-12/aaft-u_1120512.php