lunes, 3 de agosto de 2009

Bastardos

El Vaticano desmintió que se esté estudiando reconocer a los hijos de los sacerdotes. Los numerosos vástagos traídos al mundo gracias a las violaciones del celibato clerical seguirán siendo ilegítimos en todo sentido, y no podrán tener el apellido de su padre, ni heredar bienes, ni nada parecido como se había anunciado. El rumor, me parece, duró menos de 24 horas.

Nadie esperaba que la Iglesia reconociera un error, publicitara una de sus muchas faltas o tuviera un gesto a la vez caritativo y práctico, ¿verdad? Así no se hacen las cosas en esta santa institución. Probablemente les pidan perdón retroactivo a los pequeños bastardos dentro de cuatrocientos años o así.