Es tan bizarro que no sé cómo calificarlo... No es precisamente una alerta sobre una desgracia causada por la religión, aunque visto de cierta manera, es una alerta sobre el daño que la fe de tipo bíblico literalista le puede causar a una mente humana por demás normal. Su alarmante título es: Si Verdaderamente Jesucristo Fue Efecto de Clonación: ¿Descartaremos el Milagro?. Escrita por un teólogo evangélico en referencia a la reciente creación de espermatozoides a partir de células madre, es una blasfema mescolanza de ciencia más o menos bien leída y de dogma reinterpretado ad hoc.
… es evidente que la ciencia se acerca a la explicación de los sucesos bíblicos, pues, el cuestionado nacimiento partenogenético de Jesús cobra fundamento al hacerse evidente la posibilidad de que un ovario pueda ser fecundado por otra célula contenida dentro de un mismo organismo. […]Luego de esta constatación, el texto explica que en realidad no sería posible lo que acaba de afirmar (cierto) y que "el milagro sigue siendo milagro" (lo sería), aunque visto de otra manera, "es tan natural y real como la ciencia lo ha podido definir hoy" (falso, por lo anterior). Es difícil encontrar un ejemplo tan claro de doblepensar, o como dicen los angloparlantes, de querer comerse la torta y quedarse al mismo tiempo con ella. Es milagro pero no viola las leyes naturales; es naturalmente posible pero requiere una intervención divina para serlo. ¿Qué, no lo entienden? ¡Lectores de poca fe!
La ciencia demuestra entonces que algunos accidentes biológicos, impulsos químicos y físicos pueden producir reacciones cromosómicas capaces de impulsar una partenogénesis humana.
Para que no se diga que esto sirve sólo para reírnos de las contorsiones dialécticas de la teología moderna (que merecen, no nos equivoquemos, toda nuestra mofa y ridículo), a modo de suplemento educativo les comentaré que partenogénesis significa literalmente "nacimiento virginal", y que la reproducción partenogenética es practicada por varios grupos de organismos vivos, aunque no por los seres humanos, hasta ahora. El producto de una partenogénesis es necesariamente de sexo femenino. Para crear un cigoto humano masculino hace falta un cromosoma Y, que sólo puede provenir de un hombre. Puestos a especular teológicamente (lo cual parece que es gratis), ¿habrá sido Jesús una niña? Qué fascinante es la ciencia...
(El cartel es de Simpsons Church Sign Generator 2009.)