Por si alguien se lo estaba preguntando, sí, debería haber escrito sobre esto antes para ayudar a su difusión, aunque confío en que los compañeros chilenos han podido llegar a su público. Ayer mismo salió una extensa nota —con una entrevista a Hamlet Muñoz, uno de los organizadores— en el diario La Nación.*
¿Cuál es el objetivo del Congreso de Ateísmo en Chile? Según ellos mismos lo expresan, es “abrir diálogos y cerrar mitos”. No se trata de una junta de ateos dedicada al ataque a los creyentes, sino de personas que desean, exponiéndose y expresándose, terminar con la falsa concepción (culturalmente instalada) de que los ateos, al prescindir de Dios, somos amorales o inmorales.
“Muchas personas me han preguntado, ¿por qué un Congreso Ateo?. La respuesta es fácil. Para conversar. Para abrir el diálogo en un país conservador como lo es Chile. Y producto de esa conversación desmitificar la figura del ateo. Y no sólo la del ateo. También del agnóstico, del escéptico y del que duda de la existencia de uno o más dioses.”Me parece una buenísima idea para el primer evento de este tipo en Chile. Les deseamos éxito y desde aquí los saludamos y acompañamos.
* En la versión original de este post escribí que esta difusión mediática era “más de lo que la mayoría de las iniciativas ateas en Argentina han logrado en su primer intento o los subsiguientes”. Me han señalado que Ateos Mar del Plata, que ha organizado tres ediciones del Congreso Nacional de Ateísmo en Argentina y puso a circular un “bus ateo”, logró ya desde la primera vez una difusión amplia de sus actividades en televisión, radio y diarios nacionales. No haber chequeado esto como acostumbro y confiar en una memoria poco fiable fue causa de este grave error, que pudo interpretarse como un menosprecio o el planteo de una competencia mediática entre activistas ateos, y que no volveré a cometer. Mil disculpas a Ateos Mar del Plata y todos los lectores.