lunes, 2 de abril de 2012

Educación sexual católica (parte 2)

En otro post [Educación sexual católica (parte 1)] les hablé sobre la revista Educación Integral de la Sexualidad. Orientaciones para padres, que publicó el Consejo Superior de Educación Católica (CONSUDEC) y que se distribuye entre los padres de alumnos de las escuelas confesionales. Entiendo que un material similar se le inflige a los alumnos mismos. Aquí comienzo a desmenuzar el contenido de esta guía que, bajo el pretexto de “educar en el amor”, plantea una ideología anti-placer, sexista y homofóbica. Planeo hacerlo en varios artículos, espaciados a razón de uno por semana, para no cansar.

Papá y mamá

Sobre las madres solteras (p. 7) la revista dice: “Nadie puede ser madre y padre a la vez”. Se requiere una figura masculina, que puede ser un abuelo o un tío. (Sorprendentemente, o no, me enteré hace poco que el psicoanálisis —una religión bastante más moderna que el cristianismo— opina esencialmente lo mismo.)

Sobre la autonomía de los hijos (p. 9): “Es bueno que se hagan cargo de sí mismos y sean independientes (…). Sólo la persona autónoma es capaz de entregarse”. Un tema recurrente en la revista es la autonegación y la entrega. Quien no se niega a sí mismo y se entrega al otro es un egoísta.

Sobre la importancia de tener padre y madre (p. 10): “con mamá se produce un vínculo más cercano, cálido y seguro” (mamá es[tá] en el hogar y es la protección del niño); “papá contribuye a la socialización. Le abre la puerta al mundo y lo ayuda a enfrentarlo” (papá es el que domina los asuntos de fuera de la casa, donde mamá no llega). Estas afirmación son ilustradas con la imagen de una madre con una niña pequeña y un padre con un hijo mayorcito. Papá y mamá son mostrados como esencialmente distintos. También en la p. 11: “Para ese desarrollo [de la identidad sexual] es necesario que estén presentes las figuras masculina y femenina.” Si no, se corre el peligro de confusión (homosexualidad).

Las palabras y las ilustraciones hablan de roles explícitos y distintos para hombres y mujeres. En un dibujo, una mujer y su hija se pintan juntas las uñas. A un lado dice: “Papá anima, impulsa y fortalece a los hijos. Mamá escucha, contiene y acompaña.” Aunque el lenguaje es descriptivo, en este contexto se transforma en una prescripción; se da por sobreentendido que lo afirmado por la revista es lo normal, mientras que otras posibilidades son cuanto menos extrañas y seguramente indebidas.

Juego de niñas, juego de niños

En la p. 13 se habla de los deportes y el uso del tiempo libre. Se enfatiza que los varones y las mujeres quieren (es decir, deben querer) diferentes cosas. Hay una anécdota a favor de la segregación por sexo de los espacios de juego dentro de la escuela, a partir de una experiencia real que no funcionó (una escuela donde los cursos se hicieron mixtos). La anécdota es presentada como si fuese un dato generalizable e incontestable y termina en tono jocoso pero sentencioso con la frase: “¡Eso es lo malo de no tomar en cuenta la naturaleza!”.

Continuará…