La campaña por la apostasía masiva en Argentina empieza a tomar envión, y finalmente se empieza a difundir: Se hicieron ateos y decidieron irse de la Iglesia Católica en forma colectiva, como explica (hablando de nosotros, los ateos rosarinos de la asociación civil ArgAtea) el artículo de Laura Vilche publicado hoy en La Capital. En un aparte se detalla cómo realizar el trámite de apostasía, "tan sencillo como resistido" (por las autoridades de la Iglesia Católica, obviamente).
No hay mucho que agregar, excepto el deseo de que el artículo y su tema sean comentados por muchos de los que hoy lean el diario, incluso (y especialmente) aquellos que se sienten a ojearlo al volver de la misa dominical.
hola pablo, gracias por explicarlo, no sabia que fuera posible hacer tal tramite aunque, como te imaginaras, yo no lo necesito. Si me permitis le acercare la nota a mis conocidos. Abrazos
ResponderEliminarOscar
Oscar: Difundí la nota, por supuesto; es lo que deseamos (que la gente sepa que tiene este derecho). Que visiten el sitio de La Capital y le pongan cinco estrellitas de puntaje a la nota y la envíen por mail, así sale en el ranking, ya que antes constatamos que no se ve en la portada.
ResponderEliminarPor qué no se dedican a hacer algo positivo, en vez de quejarse y criticar a los demás.
ResponderEliminar¿Donde están los ateos que abren comedores escolares, que ayudan a los enfermos, que visitan a los presos?
Dejen de engañar a incautos, y si quieren prensa, hagan obras públicas de caridad, y ahí si van a ser noticia en serio....
Estimado lector: Los ateos no somos una religión ni un grupo homogéneo; en este caso nos hemos unido solamente para llamar la atención sobre un tema que atañe a lo único que nos es común, es decir, la imposición de la religión sobre nosotros. No pretendemos, como tantos creyentes, ser mejores o más morales que los demás; si alguno hace obras de caridad, lo hará privadamente o por medio de organizaciones seculares, que las hay y que no aprovechan sus obras para evangelizar ni para indoctrinar ni para ganarse un lugar en el cielo.
ResponderEliminarNo sé a qué incautos o a qué engaño se refiere. Lo que queremos es que no nos cuenten como miembros del tenebroso club al que nuestros padres nos inscribieron, y que otros sepan que esto es posible; lo estamos expresando con claridad y sin dobles intenciones.
Pablo, mi amigo, no puedo describir cuanta alegría me invadió al enterarme de esto. Se que no son pocos los que no comprenden el significado e intención de esto, y es por eso mismo que no puedo hacer menos que felicitarlos.
ResponderEliminarDifundiré esto tanto como pueda.
Saludos.