jueves, 11 de diciembre de 2008

Alerta 60: Educación religiosa obligatoria en Salta

La Legislatura de la provincia de Salta, Argentina, acaba de aprobar una nueva ley educativa que introduce las clases de religión obligatorias a la currícula escolar, según publica Crítica Digital (cuya nota acaba de ser meneada).

El proyecto de ley se aprobó pese a la advertencia del INADI sobre que enseñar religión en la escuela pública es fuente de discriminación, y también ante las críticas de la Iglesia Bautista. Por otro lado, el Arzobispo de Salta, opinó que la educación religiosa es un derecho de las personas y "es obligación del Estado formar a la persona también en esta dimensión [espiritual], independientemente de la orientación de esa formación, la cual debe estar dada por la familia".

O sea, que según el arzobispo la familia y el Estado deben indoctrinar a los niños, obviamente en la misma religión (imaginemos el lío que se armaría en caso contrario), aunque no importa cuál religión, aunque obviamente (en el caso de Argentina) esa religión será la de la Iglesia Católica Apostólica Romana... y los evangélicos, con idéntica autoridad, opinan todo lo contrario, probablemente porque están en minoría.

En el Nuevo Diario de Salta una editorial advierte que esto es de hecho el fin de la idea de la "educación común", que en Argentina vino con la famosísima Ley 1420 y que fue todo un logro de su época (finales del siglo XIX). Esta ley dictaminaba una educación pública universal, gratuita y laica, y se considera una de las que formó el carácter de la nación. En la práctica la laicidad nunca terminó de implementarse en todo el país ni durante mucho tiempo, pero la ley siempre siguió vigente. Incluso la Secretaria de Educación de Salta está consciente de esto, ya que (como comenta estupefacto el autor de la editorial) afirmó con diferencia de pocas páginas que a pesar de haber una clase de religión obligatoria, la educación estatal en Salta "seguirá siendo laica", lo cual es como decir que la rueda seguirá siendo redonda aunque sea cuadrada.

Se dice que se dará religión a los niños según las creencias de sus padres (lo cual está en el Art. 49 de la Constitución de Salta, dicho sea de paso), y que no estarán obligados a asistir a clase los niños cuyos padres se opongan. Dada la composición religiosa de la provincia, está claro que lo que ocurrirá será que, en cada curso, casi todos los chicos recibirán catecismo católico, unos cuantos por pura inercia, y el resto quedarán etiquetados como extraños fenómenos irreligiosos y tendrán que esperar afuera hasta que los demás terminen el Ave María.