miércoles, 8 de diciembre de 2010

Apostasía Colectiva 2010

Como ya sabrán muchos de ustedes, el viernes 10 de diciembre es el día elegido este año para la iniciativa de Apostasía Colectiva de este año. Se la ha denominado “Apostasía Colectiva de Nuestra América” porque, a diferencia de la primera edición, que se organizó y realizó en Argentina, se han unido en esta ocasión organizaciones y personas de varios otros países latinoamericanos.

En Argentina se van a realizar acciones en Buenos Aires, La Plata, Mar del Plata, Rosario, Mendoza, Salta y San Juan, y tenemos noticias de apostasías en Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. (Esta información está tomada de una versión más completa en el sitio oficial de Apostasía Colectiva, que recomiendo visitar.)

El objetivo primario de la iniciativa es mostrar al público en general que existe una gran cantidad de gente que, a pesar de ser bautizada, no adhiere a la Iglesia Católica, y que existe una manera de ser eliminado de sus registros de forma de no inflar artificialmente la cantidad de católicos de un país, cantidad que la Iglesia utiliza frecuentemente como argumento para oponerse a leyes progresistas. Apostatar es un acto individual y privado que puede hacerse en cualquier momento; apostatar en forma pública y colectiva le da un valor extra al acto por cuanto rompe un tabú y marca una posición ética y política: no seguir participando en una institución a la que nos oponemos, no caer en el conformismo, ejercer el derecho y cumplir con la obligación moral de disentir contra lo que daña al individuo y a la sociedad.

Invito a todos los lectores a hablar de la apostasía y escribir sobre ella, incluso aunque no adhieran a la iniciativa este año. Conversémoslo con nuestros amigos y familiares. Quienes tengan un blog, dedíquenle un par de párrafos. Cuanto menos posteemos un link, una reflexión corta, en nuestras redes sociales. Salirse de la Iglesia no debería ser más traumático ni complicado que desafiliarse de un partido político o un club deportivo.

5 comentarios:

  1. Masacré mi adolescencia en la Iglesia Adventista del Séptimo Día en San Juan (República Argentina), donde me bauticé a la edad de 14 años. Abandoné esa creencia a los 21. Poco después descreí de toda idea relativa a dios y a la creencia en la existencia de vida espiritual en cualquiera de sus formas. Hoy me considero ateo, o mejos expresado, siguiendo a Crhistopher Hitchens, "anti teísta".
    Me pregunto si el trámite para apostatar de dicha organización es similar a la que se aplica en la ICAR. Vale decir, ¿podré pedir me borren (si es que no lo han hecho ya, hacen tantos años...) acá en Córdoba, donde vivo desde el año 1966 o si debería hacer la petición en la Iglesia de San Juan.

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  2. Kurqueto:

    En Argentina existe la ley de Habeas Data. No soy abogado ni se mucho de leyes pero entiendo que nos da el derecho de eliminar nuestros datos personales de cualquier institución si así lo queremos: http://infoleg.gov.ar/infolegInternet/anexos/60000-64999/64790/norma.htm

    Es probable que no quieran darte de baja para tener un número más, pero legalmente deben hacerlo. Te sugiero que lo consultes en la sede de la iglesia, y si no te prestan atención, vayas con un abogado.
    Tené en cuenta que probablemente te amenacen con el infierno y todo eso..

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  3. Pronostico un fracaso de la convocatoria.
    ¿Van a tirar números uno de estos días?

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  4. ¡Qué mala onda, Barullo! Aquí tenés para que tengas una idea. Ni multitudinario ni un fracaso. Digamos que una experiencia interesante para comenzar.

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  5. Bueno, Pablo, se ve que no soy bueno con los pronósticos. Felicitaciones, han hecho bastante ruido, aunque sea mediático.

    La verdad que el tormentón de ayer no daba como para andar al aire libre jajaja

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