viernes, 24 de agosto de 2012

El ateísmo no basta

«Y lo que me preocupa es (…) que lo que el ateísmo está ofreciendo a tantos hombres de clase media, blancos, cisgénero, heterosexuales y sin discapacidades sea la capacidad de verse a sí mismos como rebeldes, astutos, inteligentes, osados y controvertidos que se plantan contra un dogma opresor para liberar a las ovejas víctimas del engaño. Que están, tipo, como, totalmente en contra de tragar la píldora azul. Y que así logran ser los héroes de sus propias narrativas, en vez de pasajeros pasivos, a merced de fuerzas sociales más o menos fuera de su control… fuerzas sociales que casualmente los llevaron a ellos a una posición relativamente segura y cómoda.»
Natalie Reed, activista escéptica, feminista y transexual, expresando su hartazgo ante la falta de compromiso del movimiento ateo/escéptico con un pensamiento crítico que abarque asuntos sociales más amplios que el mero ataque a la religión o la denuncia de las pseudociencias.