Por aviso de DrGEN iba a proceder a reírme reportando la noticia de que una mancha de orina de perro con forma de Jesús estaba siendo venerada por los creyentes en la ciudad de Santa Fe (capital de la provincia argentina del mismo nombre), pero con alivio me acabo de enterar que un sacerdote local ha confirmado que es sólo una mancha de humedad. (Para que este post sea didáctico, recomiendo leer el artículo de Wikipedia sobre la pareidolia.)
Si bien descartó que la mancha fuera algo "sobrenatural", el cura pidió "respetar la religiosidad popular" y dijo que en los últimos tiempos "estamos muy endebles" y por eso "buscamos hechos extraordinarios para revitalizar la vida del espíritu".
¿Soy yo, o la religiosidad popular se está pareciendo cada vez a una caricatura de sí misma? Señor cura, no sé a qué se refiere con eso de estar "endeble", pero mis problemas metafísicos no se resuelven imaginando que veo en una pared la imagen (de la representación occidental tradicional de) un cierto profeta semimítico del Medio Oriente muerto hace dos mil años, y mucho menos si acabo de ver que la susodicha imagen la formó una meada de perro.
"Revitalizar el espíritu", si esta expresión quiere significar algo, debería incluir una dosis de buen humor para darse cuenta de que uno puede ser patéticamente crédulo a veces, por razones que tienen que ver con instintos y necesidades psicológicas profundas. En vez de pedir respeto por esta ridícula "religiosidad popular" (mientras se ríe a carcajadas por dentro, sin duda) ¿por qué no pide autorrespeto y una pizca de sentido común para reconocer estas debilidades psicofísicas nuestras y seguir adelante sin más?
Buscar "hechos extraordinarios" para que el misterio eleve el espíritu es como creerse la última película de los Expedientes X para escapar de una vida aburrida, y no pensar. Es barato, y triste, muy triste.
I want to believe...
ResponderEliminarpsicoticos, TODOS!