Hace unos dos meses un estudio científico creó controversia al afirmar que las personas inteligentes creen menos en la religión. Los investigadores se llamaban Lynn, Nyborg y Harvey, y su estudio encontró una correlación entre el alto coeficiente intelectual (CI) y el ateísmo o la no creencia en Dios. [No voy a debatir esos resultados en este post.]
Luis Stöckel, obispo de Quilmes (Buenos Aires, Argentina), afirma que tiene una explicación sobre estos hallazgos: la aplicación de la inteligencia hace que se pierda la fe en Dios. Cita a Blaise Pascal, que era tan racional que no podía creer, hasta que tuvo una "experiencia mística", se dio cuenta de que los sabios no pueden llegar a Dios (ya que hace falta la fe), y se puso a escribir frenéticamente sus "hallazgos" en un papelito donde expresa su éxtasis al encontrar una fuente de paz y certeza, sin más elucubraciones.
Porque, dice el buen obispo dando cátedra sobre antiintelectualidad, Jesús no se revela a los filósofos y a toda esa gente que razona y considera prudentemente las cosas, sino a los niños, a los simples, es decir, a los que creen sin pensar. Mentes abiertas, diríase en clave New Age. Mentes como esponjas, como casas con las cortinas descorridas, sin esas molestas barreras a la fe que le ponen el sentido común, la ciencia o el saludable escepticismo del adulto que ya no cree en cuentos de hadas.
Más claro imposible, señor obispo.
Suplemento: Para los que no estén informados sobre el antiintelectualismo cristiano, recomiendo la lectura de Saulo de Tarso (conocido como "San Pablo"), que después de ser un judío aplicado por años descubrió que Jesús era el Mesías al caerse del caballo y ver una luz brillante. En su primera carta a los corintios, mi tocayo deja en claro que el cristianismo viene a destruir la lógica y el sentido común: "los judíos piden señales y los griegos buscan sabiduría", advierte, pero él trae "necedad" y "escándalo", ya que Dios eligió "lo plebeyo y despreciable del mundo… para que ningún mortal se gloríe en la presencia de Dios".
Nietzsche decía en "El Anticristo" que esta idea de Pablo era la moral del paria. Yo creo que es toda una declaración de sumisión y de conformidad intelectual, o como dicen los japoneses, deru kui wa utareru — "el clavo que sobresale recibe un martillazo."
"La razón es la mayor enemiga de la fe. Quienquiera que desee ser cristiano debe arrancarle los ojos a su razón."
ResponderEliminar...esto no lo dice Hitchens... lo dijo Martín Lutero ;)
Abrazo!
jijijijiji son tan opas que se estan llamando tontos a ellos mismos!!!
ResponderEliminarAy... no se que decirte porque no vale agregar nada. Como vas as alir a defender el hecho de que si sos tirando a tonto, es mejor. Al final eran los pobres, los tontos, los locos, los niños... toda la resaca es al que Dios quiere!