miércoles, 17 de septiembre de 2008

Alerta 40b: El juez también es "pro-vida"

Hace un par de días escribí sobre la niña de 12 años violada a la que le negaron el aborto. En ese momento entendí, como los periodistas, que la cuestión estaba cerrada. Al otro día, no obstante, el juez se pronunció formalmente, según nos cuentan los diarios.

El juez de familia Germán Ferrer rechazó el pedido de aborto porque la niña, dice, manifestó claramente que quería tener al bebé, y porque quitárselo le podría crear un trastorno aún mayor (la doctrina de elegir el mal menor). Además ordenó al estado que le provea una vivienda digna y medios de subsistencia. Qué bello, ¿no?

En mayo de este año el mismo juez Ferrer recibió una denuncia de maltrato hacia la madre y la niña por parte del mismo padrastro que finalmente violó a la niña. No hizo nada. En cambio, cuando el personal médico del hospital Humberto Notti de Mendoza pidió autorización judicial para realizar el aborto (autorización que era innecesaria, no nos cansemos de repetir, ya que la salud de la niña estaba claramente en riesgo), el juez le quitó la custodia a la madre argumentando que ésta quería hacer abortar a la niña para proteger a su concubino, el violador, y se la dio a su abuela, una cristiana evangélica devota con predecibles opiniones sobre la interrupción del embarazo. Además, sacó a la niña de su casa y la hizo internar en un hospital para aislarla de su madre y así "protegerla", privándola de su libertad y de ver a su familiar más cercano durante tres semanas.

Aparentemente la protección no era tan buena porque hace dos semanas un grupo de fanáticos católicos se metieron en la habitación y le mostraron a la niña folletos antiabortistas, llenos de fotos de fetos ensangrentados y mutilados. Le dijeron que abortar era un asesinato, y le ofrecieron dinero para criar al bebé. Los antiabortistas también le enviaron al juez Ferrer más de 300 mensajes exigiéndole que no autorizara un "asesinato".

La niña cambió de idea, dice el juez, y quiere ser madre. ¡Qué extraño que una niña de 12 años "cambie de idea" cuando un montón de extraños le dicen que va a ser una asesina! Y qué sensato este juez al aceptar como válida la voluntad mal informada de una menor de edad traumatizada y aislada.

Ayer, en su pronunciamiento, el juez criticó la "radicalización", "fanatismo" e "irracionalidad" de ambas partes (a las que llamó "los pro-vida y los pro-aborto"). Ahora parece que hacer campaña para que se cumplan derechos básicos es fanatismo. "Estos grupos están tan radicalizados que deberían recordar los estragos que este país ha sufrido por los fanatismos", dijo Ferrer, aparentemente creyendo que manifestarse en contra de las creencias cristianas que condenan a la mujer a ser una incubadora sin voz ni voto es comparable al terrorismo (de estado o del otro). Qué mediocre. Qué poca consistencia legal y ética, qué ignorancia, que poca convicción de parte de un magistrado.

Si los "pro-aborto" hubieran entrado la habitación de la niña para explicarle claramente que las promesas de los ultracatólicos son vacías, que nunca va a ver dinero ni asistencia para criar a su hijo más allá de unos pocos meses, que ni la Iglesia ni el Estado le van a dar a su hijo lo que requiere para crecer y educarse, que ambos van a pasar aún más hambre que el que ella sola pasa ahora, y demás cosas que por sentido común todos sabemos, entonces el juez podría haber dicho con justicia que dos bandos en discusión habían utilizado cruelmente a la niña para su lucha y transformado un tema desgraciado en una batalla ideológica. Pero no ocurrió así. Lo que ocurrió fue que uno tras otro y concertadamente, los médicos, la dirección del hospital, los fanáticos católicos y el juez, se cagaron en la ley.

Un comentario que leí por ahí decía lo que también todos sabemos: si la niña violada hubiera sido hija del juez, el aborto se hubiera realizado sin problemas, sin jueces entrometidos, sin controversia pública, sin aviso a los medios, sin fanáticos de por medio; se hubiera llevado a la niña al hospital y se hubiera hecho lo que la ley manda, sin que nadie más se enterara. Y hubiera sido lo correcto.

2 comentarios:

  1. hieerrrrrvo de odio. Lo mas importante para destacar aca es que un juez acaba de cagarse en el codigo penal del pais. Ni hablar del aislamiento, de no haber hecho nada cuando hubo una denuncia, de las irrupciones de los lavacerebros de la secta, ni hablar de pensar que una nena de 12 años puede saber como decidir sobre el resto de su vida, ni hablar de lo odiado, poco querido, que sera ese bebe que sin beberla ni comerla nace estigmatizado.... si, son fantasticos los seguidores del Señor... realmente bondadosos... espero qeu esten ahi para ayudar a esa nena cuando no tenga vida porque no puede estudiar, porque no puede dormir, cuando tenga depre post parto y se le cruce por la cabeza que mejor, en esa psicopatia temporal, es matarlo al bebe... claro... y ahi sera asesina en serio. Y seguimos con las miles de posibilidades de consecuencias... ninguna buena.

    Pero lo basico ... el principio de todo esto, es que la ley QUE TIENE QUE SER IGUAL PARA TODOS, no se cumple. La ignoran. Y para peor, un juez la ignora... quien le ahce juicio politico a el? un jury por favor!

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  2. Los cristianos siguen creyendo que ellos son los dueños de la verdad, la medida de todas las cosas y que es completamente licito y natural que su sistema moral(que ni ellos cumplen) le sea impuesto a todo el mundo...Pero a Camila O Gorman no tuvieron ningun problema en mandarla a fusilar...embarazada.

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