“Las autoridades eclesiásticas consideran que no es de su competencia hacer afirmaciones generales de carácter específicamente psicológico o médico.”
— Federico Lombardi, vocero del Papa, aludiendo a las palabras de Tarcisio Bertone, Secretario de Estado del Vaticano, que vinculaban pedofilia y abuso sexual a menores con homosexualidad, contra toda evidencia científica seria.