Del suplemento Valores Religiosos no es factible esperar mucha objetividad, siendo como es dirigido por un sacerdote católico. Como además es suplemento del notoriamente mal escrito y groseramente antikirchnerista Clarín, la combinación entre política y religión no podía salir peor.
El ex presidente, diputado nacional y poder tras el trono Néstor Kirchner, al igual que su esposa, son católicos, aunque de una facción bastante pragmática. Como líder del partido oficialista, se espera que Kirchner apoye lo que se cree será la posición mayoritaria afirmativa de su bloque cuando se vote la modificación del Código Civil argentino que permitirá a dos personas cualesquiera, sin importar su sexo, contraer matrimonio. Plantearlo en términos de un desafío personal a la Iglesia por parte de un líder político es bastante burdo, aunque quizá a algunos de los seguidores de Kirchner —tanto como a sus detractores— les resulte atractiva esta lectura.
Valores Religiosos ejemplifica un fenómeno común: los más intolerantes siempre son los que tienen prensa. Conozco personas creyentes que no tienen ningún problema con el matrimonio entre personas del mismo sexo, y hasta lo apoyan. Valores Religiosos no los representa; esos valores resultan ser siempre negativos, por más que sus proponentes se esfuercen en disimularlos con eufemismos: “defensa de la familia” es oposición a los derechos de los homosexuales, el “derecho de los niños a tener papá y mamá” es el bloqueo explícito de la posibilidad de adoptar niños para toda una categoría de seres humanos, además de una ridiculez desde lo legal y lo sociológico.
Desde aquí deseamos buena suerte a los que creen en la igualdad de derechos, y que el debate de hoy sea el primer paso en el camino hacia ella.
Escuché que se echaron para atrás a última hora (sacones) ahora, qué sigue?
ResponderEliminarSí, los muy HDP no dieron quorum.
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