Denuncian nueva ley contra la familia en capital argentina, alerta ACI Prensa, en referencia a una iniciativa aprobada por la Legislatura de la Ciudad de Buenos que dictamina "la distribución gratuita de profilácticos en lugares de esparcimiento nocturno". A mí me parece que estará bien que a los católicos no les gusten los preservativos (es tonto; allá ellos), pero que llamar a una repartida de forros gratis "ley contra la familia" es una burrada.
Como esto ya es noticia repetida no voy a hacer más observaciones, excepto una: cuando uno se vuelve ciego de fe, dogmático hasta la insanía, como estos católicos fanáticos, se pierden de vista los objetivos y los verdaderos valores.
Yo estoy completamente a favor de lo que se suele llamar "familias bien constituidas". Uno reconoce que existen familias monoparentales, familias ensambladas, familias donde las parejas de papá o mamá cambian como el clima, y sabe que muchas familias "tradicionales" tienen problemas tanto o más que ellas, pero hay una razón por la cual la familia tradicional ha existido y sigue siendo mayoría: en general es más estable y más segura. Estar solo o criar solo a un hijo o no tener compañero estable es difícil. Por eso el casamiento es un trámite complicado y el divorcio aún más. La sociedad le da un valor a la estabilidad familiar.
¿Qué tiene que ver esto con el aliento del uso de preservativos en los jóvenes? Nada. Los jóvenes van a buscar sexo y lo van a tener, como les parezca, con quien sea y donde se les cruce, porque eso es lo que el instinto les dice. Se los puede educar en forma realista sobre el sexo, las relaciones humanas y los métodos que la ciencia ofrece. Se los puede enseñar ciertos valores en casa, por ejemplo: "si no querés que tu pareja sexual te trate como un objeto, respetála" o más concreto: "si te acostás con alguien, que sea de mutuo acuerdo, y cuidáte como corresponde". Todo esto tiene que ver con su formación para la vida en familia, a futuro, en cierta medida, pero la conexión es compleja y no se puede reducir a la cadena anticoncepción —> sexo sin amor —> destrucción de la familia y la sociedad, como pretenderían hacernos ver.
Estos católicos reducen todo a tópicos sensacionalistas y catastróficos, y de esa manera devalúan sus propias ideas. ¿Tiene algo valioso que decir la Iglesia sobre la familia? Sí, supongo, aunque no estemos de acuerdo con ella. Pero si para crear escándalo contra el sexo libre, responsable y seguro que los jóvenes deberían poder tener apelan a la supuesta "defensa de la familia", y la sacan a relucir para todo (cuando se habla de homosexuales que quisieran casarse, cuando hablan de la inseguridad y el crimen entre los menores, etc.) entonces sus valores quedan desdibujados. Uno escucha a un obispo decir que está a favor de la familia y ya sabe que lo que sigue es propaganda, es griterío clerical contra algo que no tiene nada que ver con lo que nos importa a los ciudadanos.
Para nuestra sociedad secularizada y creyente de poca convicción, lo que dice la Iglesia sobre casi todo es irrelevante. Desde el Papa para abajo ya no hablan realmente de la vida o de la familia: "vida" y "familia" son sólo lindos envoltorios verbales para sus prejuicios.
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