jueves, 15 de enero de 2009

Alerta 67: Bolivia vs. la Iglesia

El 25 de enero habrá un referendum en Bolivia para que el pueblo decida si acepta o rechaza el proyecto de Constitución Nacional que fue aprobado hace poco con mayoría del oficialismo. Los medios masivos han ignorado la noticia casi por completo, a pesar de su importancia: la nueva constitución boliviana, entre muchas otras cosas, le quita el carácter de religión oficial al catolicismo y reconoce (en igualdad con todos los otros) los cultos indígenas, como la veneración a la Pachamama, y sus lugares sagrados.

La reacción de los poderes religiosos no se hizo esperar. La Iglesia Católica se indignó al saber que iba a ser bajada de su pedestal estatal. Los evangélicos se pusieron contentos cuando supieron esto último, pero les dio un sofocón al enterarse de lo de la Pachamama. Y tanto ellos como los católicos pusieron el grito en el cielo cuando descubrieron que la nueva constitución no prohíbe expresamente (aunque tampoco menciona) el aborto. (Ni la anticoncepción, ni el matrimonio homosexual, ni ninguna de las otras cosas que a ellos les gusta prohibir.)

La Iglesia Católica, que siempre dice que sólo quiere diálogo y que no hace política, se puso enseguida a hacer política. En singular alianza se trabaron con los evangélicos recalcitrantes y con la derecha de la parte más rica de Bolivia, a quienes todavía no les pasó del todo por la garganta el hecho de que el pueblo eligió a un indio izquierdista como presidente, y salieron a las calles. En la capital, Sucre, el arzobispo Jesús Pérez y un pastor condujeron un meeting político opositor al que se hizo pasar como "jornada de oración" y convocaron a votar no a la Constitución con tanta vehemencia como si el gobierno hubiera propuesto usar Mein Kampf como libro de texto.

Las mentiras habituales salieron a relucir también: que se van a abolir los tradicionales feriados religiosos católicos y se impondrán otros de origen indígena, que el culto oficial será el de la Pachamama, que el gobierno es "de ateos" y que están contra la fe del pueblo boliviano... Se pagaron anuncios donde se da a elegir al votante entre Jesús y Evo Morales, y la Constitución aparece como un libro entre llamas. La situación es de una desagradable colusión entre integristas cristianos, líderes religiosos ansiosos de poder y publicidad, y una oposición absolutamente destructiva y bastante racista.

Se percibe, y afirman los que saben, que el pueblo boliviano es mayoritariamente católico (aunque sincrético), que muchos creyentes no están muy de acuerdo con esta burda utilización de Jesús, Dios, la fe y todo lo demás en una campaña netamente política, y que esto parte desde arriba, desde el cardenal Julio Terrazas y desde allí (en forma mediata y extraoficial) al Vaticano, desde donde Joseph Ratzinger exhorta incesantemente a los católicos a recuperar los espacios de poder y control perdidos. Las quejas de los que están abajo y en el medio, no obstante, no se escuchan, o no se escuchan con suficiente fuerza.

9 comentarios:

  1. Pues ojalá salga aprobada. Mira cómo hacen piña cuando les conviene. Y si hubiese bastantes de sus odiados musulmanes también harían piña con ellos.

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  2. Sería interesante ver precisamente el texto del proyecto, para poder opinar sobre sus contenidos con respecto a la religión.

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  3. Claro que sí. ¡Su dios odia las mismas cosas que el dios de los musulmanes!

    Acabo de aprender la expresión "hacer piña"... Aquí no tenemos una coloquial equivalente que yo sepa, pero muchos usarían el verbo "encamarse (con)", que no sé si se usará por allá. (Significa justo lo que parece.)

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  4. Aquí está la nueva Constitución de Bolivia. Confieso que no la he leído. Fíjense que en el mismo sitio (programado en execrable Flash) hay una sección "Preguntas a la Constitución" que aclara algunas dudas.

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  5. Es curioso como los católicos (y otros monoteísmos, hay que decirlo) parece que requieren una ley o la constitución para acercarnos sus "verdades de fe".
    Si la constitución no dice que el estado sostiene alguna de las religiones cristianas, entonces a esta gente parece que se le viene el mundo abajo. La libertad religiosa para ellos es la abierta preferencia del estado por su propio culto.
    Me da risa el argumento "ntes de honrar a la Pachamama, prefiero honrar a Dios, y mi voto será por el No", como si votar por Si, o que el Sí gane, implicara la prohibición de adorar a su fantasmita preferido. La libertad y la neutralidad del estado en cuestiones de fe, los aterra. Parece que su fe no les alcanza, y necesitan algún sustento legal.

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  6. La mayoría de los bolivianos son católicos y no se van a apartar de su creencia, eso es seguro. Por eso recalqué que lo que hay en juego aquí es el poder e influencia de las clases altas de Bolivia, de las cuales la Iglesia es parte y soporte primordial. No es religión, es pura política, aunque seguro que unos cuantos también se creen el cuento que ellos mismos crearon sobre Evo Morales.

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  7. Totalmente de acuerdo con andres.
    En uruguay la iglesia hace un buen tiempo no forma parte del gobierno, aunque ultimamente hemos visto cosas que nos han hecho dudar sobre si seguimos en un estado laico.

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  8. Una nueva constitucion "mal parida", digo mal parida por que la asamblea costituyente termino siendo una segunda torre de babel, hasta el punto que hasta los asambleistas del partido oficialista(MAS) se agarraron a trompadas sin llegar aa ningun lugar.
    A mi parecer la nueva costitucion es muy andina y no representa a todos los Bolivianos, ademas de atentar contra el futuro y la moral de la familia boliviana.

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  9. Sería bueno que el último Anónimo explique qué significa "muy andina" y por qué la constitución "atenta contra la moral de la familia boliviana". A mí me suena que quiso decir que reconoce la existencia de los indígenas como ciudadanos de primera clase y que no responde al modelo moral tradicional católico de la familia boliviana blanca de clase alta heredado de la época colonial... pero quizá me equivoque al interpretar, ¿vio?

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