jueves, 26 de marzo de 2009

Alerta 81b: Médicos forros

A la reacción que han suscitado las declaraciones mentirosas e irresponsables del Papa Benedicto XVI sobre los preservativos y la prevención del SIDA se ha sumado la contrarreación de la Iglesia Católica, que ha salido resueltamente a defender su ya permanente campaña de desinformación y miedo sobre todo lo que tenga que ver con el sexo. En el portal propagandístico ACI le dan la palabra al Consorcio de Médicos Católicos de Buenos Aires:
"Los médicos católicos recordaron que la misma Organización Mundial de la Salud, en un estudio del año 2000 afirmó que el preservativo tiene una tasa de fallos del 14 por ciento."
El número parece altísimo (el 14% es aproximadamente una proporción de 1 en 7), pero no se dice con respecto a qué "falla" el preservativo, ni a qué se debe ese "fallo". ¿Qué dijo la OMS?
"La tasa de efectividad del preservativo que se cita con mayor frecuencia es para el uso típico, que incluye uso perfecto e imperfecto (es decir, no usado en todas las relaciones sexuales, o usado incorrectamente). La tasa de embarazo durante el uso típico puede ser mucho más alta (del 10 al 14%) que para el uso perfecto, pero esto se debe primariamente al uso inconsistente e incorrecto, no a falla del preservativo. Que falle el preservativo (que se rompa o que se salga completamente durante la relación sexual) no es común."
Todo esto es con respecto al embarazo, es decir, al preservativo como método de control de la natalidad, pero este medio noticioso católico lo cita engañosamente en el contexto de las declaraciones del Papa, con lo cual parece como si se refiriera al SIDA. Ahora bien, con respecto al contagio del HIV la OMS dice:
"Los datos más convincentes sobre la efectividad de los preservativos en la prevención de la infección por HIV han sido generados por estudios prospectivos sobre parejas serodiscordantes, en las que uno de los miembros está infectado con HIV y el otro no. Estos estudios muestran que, con un uso consistente del preservativo, la tasa de infección por HIV en los miembros no infectados de la pareja fue de menos de 1% al año."
También dicen los médicos católicos, citando supuestamente a la International Planned Parenthood Federation:
"El riesgo de contraer SIDA durante el llamado 'sexo protegido' se aproxima al 100% a medida que el número de relaciones sexuales se incrementa."
Esto parece aun más terrible, pero no hay que olvidar que para ser científicamente objetivo y a la vez católico practicante hay que ser maestro del sofisma. Cuando un hecho tiene una probabilidad superior a cero, es una obviedad matemática que eventualmente la probabilidad acumulada por repetición de ese hecho tenderá a uno, es decir, el 100%, la certeza total.

O sea, en términos relevantes: si cada vez que tengo sexo hay una posibilidad (por muy pequeña que sea) de que me contagie de HIV, entonces eventualmente, inescapablemente, me infectaré, siempre y cuando no me abstenga del sexo y viva lo suficiente para seguir practicándolo.

Lo único que da seguridad contra las enfermedades de transmisión sexual es la abstinencia total. Ni siquiera la fidelidad monogámica garantiza nada, ya que nosotros o nuestra pareja podemos en cualquier momento ser víctimas de violación por parte de algún infectado.

Un médico que distorsiona los datos y desinforma a los afectados por una enfermedad terrible no tiene excusas. Es lícito que crean que la mejor prevención es la abstinencia y la fidelidad conyugal, pero no es lícito (ni debería ser legal) que emitieran pronunciamientos científicos falsos, engañando a la población, sólo porque su religión les imponga cerrar los ojos a los hechos.

(Esta nota se inspiró en las noticias actuales, pero los textos citados provienen originalmente de la nota "Del fundamentalismo como barrera para una adecuada comprensión lectora", en el blog Las penas del Agente Smith.)