El rector de la Universidad Nacional de Rosario, Darío Maiorana, ordenó este viernes que ya no se celebren más misas en las instalaciones de la Escuela Agrotécnica, en la ciudad de Casilda. La noticia no deja de ser buena, pero la razón ofrecida no es, como cabría suponer, una afirmación del carácter laico de la universidad pública.
Ocurre que el 24 de mayo es el Día de María Auxiliadora, Patrona del Campo Argentino, que tradicionalmente se celebra en la Agrotécnica. Y el pasado lunes 24 el párroco que acudió a celebrar la misa fue Eugenio Segundo Zitelli, ex capellán de la Policía de Rosario durante la última dictadura militar, colaborador en las torturas de prisioneros que se llevaban a cabo en la Jefatura de Policía bajo el comando de Augusto Feced, y aún impune.
¿Por qué Maiorana prohibió que se realizaran misas en la Agrotécnica? ¿Por qué no prohibió simplemente que Zitelli diera misa en las instalaciones de la facultad? ¿Fue para no crear un enfrentamiento personal, por el cual podría tener problemas con el arzobispo de la diócesis al “discriminar” a uno de sus sacerdotes? ¿O aprovechó la revulsión que causa Zitelli para hacer algo que quería hacer desde antes? Cabe aclarar que las fiestas religiosas en nombre de la universidad no se han cancelado, ya que el rector dispuso que “a partir de ahora las celebraciones religiosas se hagan en parroquias de la ciudad”.
La única forma de saber es preguntarle al rector de la UNR. Lamentablemente, no parece que haya muchos periodistas que tengan siquiera idea de lo que es la laicidad, o que la consideren importante como tema para una nota, y es muy probable que Maiorana mismo tampoco desee meterse en un brete. La gente de las zonas rurales y de las ciudades del interior de la Pampa Húmeda, fuertemente dependientes de la agricultura, suele ser muy religiosa y conservadora. Pero nadie, salvo por motivos políticos, podría protestar si la UNR terminara del todo con estas celebraciones y dejara que los alumnos y profesores fueran a misa por su cuenta cuando así lo deseen.
lunes, 31 de mayo de 2010
8 comentarios:
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¿Te parece que hay periodistas que no piensan en la laicidad?
ResponderEliminarCreo que una de las cosas buenas de Página/12 es que generalmente se ocupa de este tema. ¿No?
Dije que no hay muchos, no que no haya. En Página hay, pero nuevamente, el tratamiento se suele referir a causas específicas, como el lobby eclesiástico contra el matrimonio gay o el aborto. Entonces caemos en que un "cura progre" está OK, mientras que un cura conservador no. No veo un cuestionamiento de principio.
ResponderEliminarMe parece perfecto lo que hizo el rector. La UNR no es una facultad católica. Van católicos como también de otras confesiones, lo que pasa que en las ciudades del interior hay cuestiones todavía muy enraizadas con las tradiciones. Y el mundo avanza y ya todos hemos entendido que la sociedad no se divide más entre "fieles" e "infieles" o "católicos" o "paganos". Los que quieran celebrar su fe, a la Iglesia, la facultad no es una Iglesia. Y si quiero ir a bailar, no voy a la guardia de un hospital, voy al boliche. Pero bueno, antes no se podía decir nada ni hacer nada, todo era lo mismo, Iglesia, Poder de Policia, y apariencias sociales.
ResponderEliminarEn un estado laico no puede haber clase de religión, ni símbolos religiosos de ningún tipo; y mucho menos misas, dentro de los centros de enseñanza del estado. En un estado laico habría que denunciar la presencia de cualquier religión dentro de la enseñanza pública. O no definirse laico!
ResponderEliminarPerfecto, no vengas a rezar a mi escuela yo ni iré a pensar a tu iglesia.
ResponderEliminarno suena mejor "laicismo"?
ResponderEliminarC.P.: no uso "laicismo" porque es la forma en que los integristas religiosos la llaman, para hacer que suene como una ideología (se habla de laicismo, abortismo, homosexualismo (!)). En realidad sí es una ideología, claro, pero se puede ver así o (como yo lo prefiero) como una política pragmática de estado: hacemos laicidad como hacemos salud pública. Creo que algunos consideran las dos palabras sinónimas, pero para mí es mejor no mezclar.
ResponderEliminarLa palabra laicidad nos remite al ejemplo francés, que es el país que más se ha tomado en serio esta cuestión y ha alcanzado un consenso social muy importante, sin que por ello haya dejado de ser un país muy católico.
ResponderEliminarLa actuación del rector me parece elogiable, es cierto que cabría esperar mucho más, pero lamentablemente hay que avanzar con pasos muy cortos. En España cada gesto, por mínimo que sea, causa un gran revuelo, pero poco a poco se va haciendo retroceder a los eclesiásticos a sus templos.