Como el año pasado, planeo asistir y escuchar las ponencias, que prometen ser bastante interesantes. Lo recomiendo a todos los que puedan. El viernes quizá sea más complicado porque es día laborable, pero no es imprescindible, por supuesto, estar en todas y cada una de las conferencias.
Esto es lo que tienen para decir los organizadores, Ateos Mar del Plata, sobre el congreso:
Los miembros de la Asociación Civil Ateos Mar del Plata nos declaramos laicistas, es decir, que trabajamos por un Estado independiente de cualquier creencia religiosa, para promover políticas de mutuo respeto y evitar que, desde una posición de privilegio, el pensamiento hegemónico imponga a los ciudadanos una visión sesgada de la realidad.
Laicismo no es hostilidad hacia la religiosidad, sino que es una corriente ideológica que defiende y propaga la norma más básica de convivencia: la tolerancia hacia el otro, para que cada individuo pueda ejercer el derecho a tener, manifestar y poner en práctica libremente ideas, creencias y convicciones.
La visión laicista no es exclusiva de ateos y agnósticos, la mayoría de los creyentes entiende que las numerosas donaciones, exenciones impositivas y subvenciones que el Estado Argentino otorga a la Iglesia Católica Apostólica Romana (ICAR), al igual que los espacios públicos invadidos de iconografía religiosa, los favores y tratos privilegiados a los demás cultos, son un claro atropello a los valores republicanos.
Nuestro país en sus comienzos transitó el camino de emancipación de dos yugos, el del absolutismo real español y el del Vaticano, según consta en las actas de los debates posteriores a la Revolución de Mayo y en los de la escritura del texto fundamental de nuestra Nación. Esta auspiciosa ruptura que ocurrió en la revolución de 1810 no perduró, ya que alrededor de 1860 la ICAR, por medio de delegados y representantes del estado teocrático del Vaticano, volvió a interferir en la potestad de independencia del Estado Argentino, ya para establecerse rizomáticamente hasta el día de hoy, con notables amplificaciones de su poder e influencias en cada dictadura cívico militar.
Hoy, luego de tendenciosas reinterpretaciones y modificaciones, nuestras constituciones, tanto la nacional como la mayoría de las provinciales, no son laicas; compartimos esta característica con pocos países del mundo y dentro del continente americano actualmente somos sólo tres, de treinta y cinco países, los que aún seguimos sosteniendo abiertamente un culto desde la Carta Magna, el cual se hace efectivo por medio de leyes de gobiernos de facto.
Queremos un Estado laico para que cada ser humano sea libre de elegir su religión, de no elegir ninguna, de creer en la existencia de Dios o negarlo; además de no estar sometido a las normas y valores morales particulares de ninguna religión o del ateísmo.
Hola, para los que no podemos asistir seria interesante si puedes subir algun video.
ResponderEliminarUn saludo
Hola! Los organizadores tienen pensado grabar todo, como las dos veces anteriores, y luego editar un DVD. No es sencillo. Hace falta un equipo de grabación completo, una simple cámara de fotos con video no sirve. Pero al menos intentaré documentar todo lo posible y traer fotos y quizá alguna entrevista.
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