lunes, 14 de mayo de 2012

Educación sexual católica (parte 8)

Educación Integral de la Sexualidad. Orientaciones para padres es una revista que el Consejo Superior de Educación Católica (CONSUDEC) de la República Argentina distribuye entre los padres de alumnos de las escuelas confesionales. Continúo con su análisis, que ya lleva ocho artículos.

Esas tentadoras…

En la p. 34 hay una tabla donde se continúa ahondando en las grandes diferencias entre varones y mujeres. En la columna de los varones hay una serie de recomendaciones que giran en torno al autocontrol y la sinceridad al conquistar a las chicas (los hombres deben saber reprimir sus impulsos); en la de las mujeres las recomendaciones se centran en la vestimenta y el comportamiento en tanto causa posible de la excitación del varón (las mujeres no deben tentar a los hombres). El mensaje es que los hombres son como animalitos que no pueden controlarse y que es responsabilidad de la mujer no provocarlos, so pena de sufrir las consecuencias. Este mensaje es típico de la moral de las religiones abrahámicas y hoy en día sigue siendo utilizado como justificativo de violaciones y abusos sexuales a mujeres consideradas “provocadoras”.

Amor fraternal

Al hablar del enamoramiento (p. 35) se dan una serie de recomendaciones que asegurarían, si se cumpliesen, que una relación sentimental se pareciese más a la de dos hermanos. Las parejas no deben permanecer solas, deben evitar besarse apasionadamente, etc., para no provocar excitación que podría llevar al acto sexual.


Toda la sección trata la etapa del enamoramiento adolescente como una práctica de alto riesgo.

La culpa es de la sociedad

La sociedad —proclama la revista— ha confundido a los adolescentes diciéndoles que “no pueden controlarse, por eso necesitan el preservativo” (falso: el mensaje de las campañas de uso del preservativo es de responsabilidad y autocontrol). También que “la fidelidad y la abstinencia están pasadas de moda”. Aquí hay un juego interesante porque los dos conceptos no están en el mismo plano. La fidelidad es un pacto —tácito o explícito— entre las dos personas que forman la pareja, que debería ser respetado, pero la abstinencia es una resolución individual, que no provoca un daño a otro si no se cumple (el otro invisible en este caso es Dios, pero se evita nombrarlo). Por supuesto, un pacto de abstinencia en una pareja también debería cumplirse, pero deberían exponerse las razones por las que lo han hecho. La abstinencia tiene beneficios sanitarios pero también causa estrés, como todo el mundo sabe, dado que no somos asexuados.

La sociedad también ha dicho a los jóvenes que “hacer el amor es una simple práctica que descarga tensiones”. Es cierto que ese mensaje existe, pero sólo es un error si se lo toma como exclusivo. El sexo (en general) descarga tensiones, y sólo por eso ya es recomendable, no mediando otros problemas. Esto es visible no sólo entre humanos sino entre muchas especies animales.

La sociedad “no los cuida” a los adolescentes cuando “permite sin protestar que se hagan propagandas masivas de anticoncepción”. Ésta es una hipocresía. Está probado que la información sobre anticoncepción tiene efectos beneficiosos. Por el contrario, las campañas que se centran en la abstinencia como estrategia exclusiva son dañinas (puesto que privan a los adolescentes de información y alternativas). Y la Iglesia Católica actúa más contra el acceso a la anticoncepción de todos que promoviendo la abstinencia entre los suyos.

La sociedad tampoco cuida a los adolescentes cuando “promueve la actividad sexual placentera y sin riesgos como un derecho de los adolescentes”. Esto es falso, puesto que lo que se promueve es el derecho a conocer los medios de protección y la obligación moral de usarlos para no dañar al otro. El argumento en realidad ataca al sexo placentero y sin riesgos. (En Estados Unidos, grupos religiosos plantearon objeciones a la aplicación de la vacuna contra el virus del papiloma humano [HPV] a las niñas, no por razones de seguridad, sino porque la vacuna, al transmitir la seguridad de no contraer una enfermedad de transmisión sexual, promovería la actividad sexual precoz.)

Continuará…

4 comentarios:

  1. “El ayuno y la abstinencia no son la mejor solución; método antiguo, poco agradable para evitar la procreación”. Les Luthiers.

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  2. José Manuel Franco14 de mayo de 2012, 9:43

    ¡Cuidado! Dar besos a tu pareja puede llevar a situaciones románticas. Para prevenir esta inmoralidad, átese el cinturón de hierro forjado de castidad con cinco candados por lo menos, y someta a su mujer a tareas degradantes y deshonrosas.

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  3. Excelente guiòn para una comedia.
    Ah... esto es en serio?
    Ay, caramba...

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  4. Placer: está mal
    Sufrir: está bien

    Que clase de malvada organización puede tener semejante retorcido estandarte??? 

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