miércoles, 23 de octubre de 2013

La Biblia es ficción, pero mucho cuidado al decirlo

Estudiante sufre bullying por un profesor a quien le dijo que la Biblia no es ficción”, leo en el habitualmente patético sitio evangélico NoticiaCristiana.com, y como el tema parece serio, continúo leyendo.

Resulta que un profesor pidió a sus alumnos, como tarea, leer durante media hora cada día un libro de no ficción y luego traer el libro a clase. Y este alumno, sea por ignorancia o por mala leche, leyó la Biblia. Ahora bien, hay partes de la Biblia que son históricas (aunque sean muy pocas), pero las más significativas y las que más probablemente haya leído el alumno, que son el Génesis, el Éxodo y los Evangelios, son casi totalmente ficticias (para empezar, de los Evangelios ni siquiera se puede asegurar que el protagonista haya existido). El profesor, naturalmente, le hizo saber al alumno que la Biblia no califica como libro de no ficción.

La forma en que se lo hizo saber, sin embargo, fue bastante desagradable, si hemos de creer lo que reportan las noticias cristianas: en vez de explicarle amablemente que sus creencias no pueden trocar lo mitológico en real, el profesor vio la Biblia, constató que el alumno creía que era un libro de no ficción y luego se lo comunicó airadamente al resto de la clase. Una persona en situación de autoridad que expone al ridículo a otra que no puede defenderse a su misma altura está haciendo bullying. Desde luego tenemos que tomar el reporte con pinzas dado que la autovictimización es una especialidad de los cristianos y este incidente menor sirvió rápidamente para engrosar las listas de sitios como Persecution.org, además de llamar la atención de un grupo de buitres… eh, perdón, de abogados cristianos.

Dice otro aspirante a mártir:
Para Robert Tyler, presidente y consejero general de los Defensores de la Fe y la Libertad, el comportamiento del profesor es inaceptable porque viola las leyes del Estado, y es necesario tomar medidas para reducir la agresión en relación con la fe cristiana.

“Éste fue un ejemplo de la creciente hostilidad hacia el cristianismo, que se ve en las aulas de las escuelas públicas, por lo que creemos que tenemos que tomar una posición. Creemos que las acciones de este maestro violan la Cláusula de Establecimiento, que obliga al Estado a permanecer neutral en materia de religión”, dice Tyler.
La neutralidad del estado consiste, precisamente, en no adoptar ni rechazar explícitamente ninguna creencia religiosa. Parece claro que admitir la proposición “la Biblia es un libro de no ficción” es de todo menos neutral. El alumno tiene derecho a creerlo y a expresarlo; el profesor no puede admitirlo, porque le daría al alumno un privilegio en base a su religión. Por lo demás, basta imaginar lo que habría ocurrido si, siendo todo lo demás igual, el alumno hubiese traído a clase un ejemplar del Corán.

El profesor en cuestión debería aprender a lidiar con alumnos mal educados de una manera más correcta. El alumno no tiene la culpa de ser víctima del lavado de cerebro de algún pastor o hijo de padres ignorantes que le enseñaron que la Biblia contiene hechos históricos. Lamentablemente, la mejor manera de tratar con esta falta de educación sería explicar en detalle por qué la Biblia es una fantasía de clase B, cosa que está vedada a los profesores de las escuelas públicas, y con buenas razones. La neutralidad es difícil.

5 comentarios:

  1. Siempre me extrañó que no pusieran las típicas películas de Semana Santa en Syfy...

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  2. Nada tan repelente como la hipocresía de los perseguidores que se disfrazan de perseguidos. Las personas religiosas ya tienen suficientes templos para celebrar sus absurdas hechicerías y deberían dejar que en las escuelas la gente se instruya de manera racional. Pero ocurre, en cambio, que payasos malintencionados, supuestos defensores de la libertad y la fe, intentan imponer sus infundios en muchos centros de estudio en nombre de una neutralidad que ellos mismos nunca respetan.

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  3. davidalejandrofuentealbamrquez23 de octubre de 2013, 20:33

    Excelente análisis Pablo, como de costumbre =)

    Concuerdo en que, sobre todo teniendo rol de educador, la persona debe buscar la forma más amable de corregir a sus estudiantes, sea del tema que sea.

    Un detalle sí: para calificar una situación de "bullying", ésta debe ser, por definición sostenida en el tiempo y planificada. En este caso, es un incidente aislado, que si bien no deja de ser indeseable por ello, no es bullying. (soy un poco quisquilloso en ese tema porque por estos lados a cualquier situación se le dice bullying, y la palabra está empezando a perder sentido).

    Saludos!

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  4. Jaja. Eso sólo lo haría iSat. Hay que tirarles la idea!

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  5. Bueno, la educación de por si debería hacer concluir al alumno que es ficción. Por supuesto depende de qué y mucho cómo se da...
    "Alumnos, habrán El Gen Egoísta en la página 98"

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